Aldo Abram: “Vamos a salir del cepo cerca de los dólares paralelos, pero por debajo”

30/03/2025

El economista de la Fundación Libertad y Progreso ve con optimismo el acuerdo con el FMI. “No va a aumentar la deuda, la va a bajar”, afirmó. Además, aseguró que la unificación cambiaria provocará un “salto chico del 5 o 6%” en el dólar oficial y no afectará la baja de la inflación. Por Nahuel Amore

Aldo Abram, director Ejecutivo de Fundación Libertad y Progreso, con ideas liberales que hoy son afines a las políticas de Javier Milei, analizó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde su perspectiva, los 20.000 millones de dólares que se obtengan “no solamente no van a aumentar la deuda, sino que la van a bajar”. Según argumentó, es la opción más barata para reestructurar la deuda heredada y sanear un “Banco Central saqueado”.

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Lo que está en juego, tal como expresó en entrevista con DOS FLORINES, no es la devaluación sino la unificación cambiaria pedida por el FMI: “Vamos salir del cepo cerca de los dólares paralelos, pero por debajo”, estimó el economista, quien aprovechó para aclarar: “No somos la Fundación de la Libertad Avanza. Somos una fundación independiente y no cambia el punto de vista. Como puedo criticar al gobierno también puedo avalar algunas cosas que hace”.

Abram se mostró crítico con el kirchnerismo y negó que hubieran desendeudado realmente al país. “No la contabilizaban”, disparó. Además, aseguró que la diferencia del actual gobierno con los anteriores radica en el ajuste fiscal, clave para poder pagar la deuda, dejar de emitir pesos y bajar la inflación. Sobre este punto, confía en que el salto del dólar será “chiquito”, no recalentará los precios y, de hecho, proyecta un dígito anual para 2026.

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Acuerdo con el FMI, ¿para qué?

—¿Cómo evalúa el acuerdo con el FMI por 20.000 millones de dólares? ¿Para qué cree que se van a -utilizar?

—Primero hay que entender que este gobierno no generó esta deuda. Hay algunos que la generaron y dicen: “No corremos con el Fondo, paguémosla”. Es algo absurdo. Ellos la generaron. Como en tu familia, si sos un tipo responsable, tratás de bajarla, sin morirte de hambre. Lo otro que vas a hacer es tratar de administrarla y que salga lo más barata posible.

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—Hago un paréntesis. Cuando dice que ellos la generaron, ¿se refiere al ministro Luis Caputo que pidió la deuda con el FMI en 2018?

—Me refiero a todos los que se gastaron esa deuda en los gobiernos anteriores. Todos colaboraron en este lío. Hay que ver cuánto aumentó la deuda en cada una de las gestiones y ya tenés la respuesta. Cuando el primer kirchnerismo habla de desendeudamiento, es todo mentira. Aumentaron la deuda y no la contabilizaban. Ahora como está toda contabilizada como corresponde, resulta que aumentó un montón. Eso queda para la historia.

—¿Y ahora?

—Ahora tenés un problema porque heredaste una deuda y tenés administrarla lo mejor posible. Es lo que está haciendo este gobierno. La bajó el año pasado, cosa que es lógico que haya sucedido. Si heredás una deuda y tus ingresos son mayores a tus gastos, ¿qué hacés con esa diferencia? Pagás deuda, que fue lo que hizo el Gobierno.

—Usted entiende que la baja del déficit fiscal es clave en la negociación con el FMI…

—Es importante para entender esto. Lo hubieras hecho en tu casa o en tu empresa si heredabas una deuda. Ibas a restringir el gasto para tener más ingresos o, por lo menos, no generar más deudas. Acá los gastos fueron por debajo de los ingresos. Sobró algo y se usaron para ir cancelando un poco de los intereses de esa deuda, cercano a los 20.000 millones de dólares. Fue bajando, pero sigue siendo un montón. Ahora tenés que administrarla de tal forma que te cueste menos. Y quien está dispuesto a prestarnos barato a los argentinos -con el prontuario que tenemos en el manejo del gasto público, el despilfarro, las nueve cesaciones de pago y nuevas reestructuraciones de deuda en las que estafamos a todos nuestros acreedores-, es el Fondo Monetario Internacional. Para eso también hace de auditor, para generar confianza y que otros organismos te quieran prestar. Además, la tasa de interés no solamente es más barata de la que piden otros, sino más barata que el anterior acuerdo.

—En definitiva, usted evalúa el acuerdo con el FMI como una renegociación de deuda.

—Sí, más barata. Además, no es como dice Cristina Fernández de Kirchner la burrada de que no hay que acordar con el Fondo; si incluso lo hizo el anterior gobierno para gastárselo. Acá ni siquiera es para gastárselo. Es simplemente para pagar los vencimientos de capital, porque los intereses ya están previstos porque hoy ingresa más de lo que se gasta, incluidos los intereses. A futuro ya tenés garantizado que cuando haya que pagarle al Fondo, te va a mandar la plata para pagarlo. Lo cual, si el crédito disponible para un país es uno solo, si no hubiera estado este financiamiento, hubieras tenido que tomar en el mercado doméstico para pagarle al Fondo. Por lo cual, esa plata deja de estar disponible para el crédito del sector privado. Con lo cual, es un absurdo. Para los argentinos implica que vamos a tener más posibilidades de crecer y mayor bienestar económico.

Salir del cepo

—¿Cuál cree que es el cambio de régimen cambiario que implica el acuerdo?

—Va a haber un cambio. Claramente acá se va a salir de cepo. Hay que salir de cepo. Ya se lo puso como objetivo el gobierno, pero es una de las condiciones que pone el Fondo. Además, que el auditor internacional te dé un acuerdo en mejores condiciones quiere decir que está avalándote lo que ya has hecho. Es un premio. Eso genera más confianza en todos los que evalúan a la Argentina. Quien quiere invertir en el país, quiere saber que por lo menos por esos pagos al Fondo no va a tener problemas en conseguir la plata. Como va a aumentar el financiamiento disponible para la Argentina, es mejor todavía para el sector privado. No hay con qué darle a esta renegociación. Esto se llama administrar bien la deuda de los argentinos para que nos cueste lo menos posible.

—¿Se viene entonces una devaluación?

—Estas son las condicionalidades que tiene el Fondo Monetario Internacional. Es cierto que va a haber condicionamientos. La única gran diferencia que tiene el Fondo con lo que se hizo en el gobierno el año pasado, es que ellos esperaban que hubiera empezado el proceso de salida de cepo. De todos modos, hablar de salida de cepo está mal. Uno no sale del cepo de un día para el otro. Tuvimos 22 cepos antes que éste: 21 terminaron en crisis cambiarias y monetarias por tratar de sostenerlo; volamos por los aires; y tres de esos terminaron en hiperinflación. Y salimos de uno solo ordenadamente, que fue el de Cristina Fernández de Kirchner con el gobierno de Cambiemos. La forma de hacerlo es como se hizo. El cepo no es que no podemos operar todos en el mismo momento en el mercado cambiario y que sea libre, sino que además hay un montón de regulaciones, que se sacaron algunas y se unificó el tipo de cambio. Hoy tenemos la misma discusión que antes de la salida de ese cepo. Nosotros decíamos que íbamos a salir debajo de los dólares paralelos, pero cerca. Y todos decían “nos vamos a ir al diablo”. De hecho, cuando asumió Macri bajaron los dólares paralelos y cuando el 17 de diciembre salimos del cepo, fue por debajo de los dólares paralelos pero cerca, y siguieron cayendo.

—¿Cree que puede haber un escenario parecido ahora con la salida del cepo?

—Va a ser así. Porque además, después se fueron desarmando el resto de las regulaciones. Exactamente eso es lo que vamos a ver. Desarmar todo de golpe genera mucha incertidumbre en la gente porque no sabés cuál de todos los tiros te va a pegar. Es tirarle con una ametralladora a los mercados, a la gente que toma las decisiones. Siendo menos bélico, es como si el arquero ataje diez penales al mismo tiempo; es imposible.

—¿El Gobierno saldría del crawling peg y debería dejar flotar totalmente el tipo de cambio? ¿Qué pasaría si hubiera bandas?

—Salir del cepo e ir a una unificación cambiaria, es no tener el crawling peg. A partir de ahí, el mercado es el que fija el tipo de cambio, como pasaba durante la salida del cepo en la época de Cambiemos. Todos comprábamos y vendíamos y el valor se fijaba en el mercado. Como pasa en la mayoría de los países del mundo, es posible que esto se haga en un marco de flotación sucia para que se eviten saltos muy fuertes que generan incertidumbre innecesaria. Pero la tendencia es la que fije el mercado.

—Que usted estima que el valor del dólar oficial se va a acercar a los paralelos…

—Se va a acercar a los dólares paralelos. Vamos a salir con una unificación cambiaria cerca de los dólares paralelos, pero por debajo. Ahora bien, con los recursos del Fondo, no solamente no va a aumentar la deuda, sino que va a bajar la deuda pública.

Banco Central e inflación

—¿Por qué considera que va a bajar la deuda si está tomando deuda?

—Porque va a ir a recomprarle títulos de deuda que los gobiernos anteriores le enchufaron al Banco Central para sacarle las reservas. Esas son las letras intransferibles que no valen nada, y también otras deudas. Con eso quebraron al Banco Central, que fue lo que heredaron. En el segundo semestre de 2023 hablábamos de un proceso hiperinflacionario porque justamente eso sucede cuando terminaste de quebrar un Banco Central. Por suerte, eso se evitó. Durante todo el año pasado se logró mejorar. Pero ahora lo que falta resolver es la parte de que no tiene reservas propias. Lo saquearon en más 60.000 millones de dólares con estas letras intransferibles. Ahora están usando divisas ajenas, mucho menos que cuando asumió este gobierno, pero son divisas ajenas porque no tenés propias. Les vamos a comprar a menor valor las letras y otros bonos cuyo valor contabilizado va a hacer bajar la deuda. Las letras intransferibles valen un tercio de lo que dice el papelito. Va a bajar fuerte. Con eso le damos divisas como para que el Banco Central tenga propias. Eso va a mejorar la capacidad del Banco Central de manejar la política monetaria, defender el valor de la moneda y permitirá proyectar un dígito de inflación anual como los países vecinos.

—¿Cuándo cree que ocurrirá eso?

—El año que viene vamos a tener un dígito de inflación.

—¿Pero es sostenible la desaceleración inflacionaria actual? ¿No cree que un salto del dólar vaya a disparar los precios?

—No, porque en los próximos meses, una vez que se firme el acuerdo con el Fondo y se conozcan todas las condiciones… El Fondo no va a pedir una devaluación, va a pedir que vayan a un mercado único flotante del tipo de cambio. Lo que va a subir el dólar y se va a depreciar el peso lo vamos a decidir nosotros con el mercado. Y ya sabés que va a salir por debajo de los dólares paralelos. Y el otro dato que faltaría es que si saliéramos hoy, tenés más de 15% de brecha cambiaria. Con lo cual, el Gobierno prometió que va a salir con un salto pequeño del tipo de cambio. Si salís cerca de los paralelos, va a ser con una brecha cerca del 10% el salto. Con lo cual, luego este tipo de cambio va a bajar.

—Por lo cual, usted no cree que haya un repunte importante de la inflación.

—No, porque acá hay muchísimo de incertidumbre que se va a disipar en días. Con un país que tiene el prontuario de la Argentina, es entendible que haya mucha gente de golpe apostando a que esto no es sostenible. Lo vamos a tener que bancar muchas veces. Lo que están perdiendo de vista es que antes no era sostenible porque siempre mantenías el mismo rumbo. Ahora hubo un cambio de rumbo fenomenal en la economía, donde no hay más déficit, no derrochás más, estás achicando el Estado, desregulando la economía. Todo lo contrario a lo que hicieron los gobiernos anteriores. No es el mismo camino. En los próximos meses la brecha se va a achicar. Para junio creo que vamos a tener una brecha por debajo del 10% y podría ser el momento en el que unifiquen, porque el salto va a ser chiquito, del 5% o 6%. Mientras no se conozca el acuerdo con el Fondo, vas a tener a todo el mundo nervioso. El prontuario nos va a costar durante mucho tiempo y por eso tenemos el Fondo.

—Milei dijo que eliminaría el FMI, pero al final decidió acordar. ¿Qué opina de quienes advierten por esa contradicción?

—Tanto Milei como yo cerraríamos el Fondo Monetario Internacional. Creo que ha servido para financiar desastres que se hicieron en los países. Profundizar el desastre nunca bueno para un país. Es preferible caerse desde más bajito que caerse desde más arriba. Ahora bien, los que critican están absolutamente equivocados porque no es que yo ni Milei metimos al FMI. Yo hubiera hecho lo mismo. Si me voy a salir del Fondo pagando carísimo, dejo sin crédito al sector privado. Es una boludez. Probablemente, si hay alguien como yo o como Milei, cuando la deuda deje de ser un problema, se dejará de ser socio del Fondo. Hoy le debemos plata al FMI y tenemos que jugar con estas reglas de juego.