Advierten que corren peligro más de 300 empleos de jardines maternales privados
09/08/2020
Están cerrados desde el 16 de marzo y sin certezas de cuándo volver. Solicitan “con suma urgencia” medidas para paliar la grave situación. Dos Florines
Del abanico de sectores que aún no ha podido volver a trabajar en medio de la pandemia, se encuentran los jardines maternales privados. En Paraná llegaron a ser 35 instituciones, pero ante el cierre extendido y sin certezas de cuándo regresar al trabajo, tres de ellos ya debieron bajar la cortina definitivamente. Por ello, este viernes hicieron escuchar su reclamo nuevamente mediante una caravana de autos que llegó hasta a Casa de Gobierno, a la espera de respuestas.

De manera previa a la manifestación, el sector logró mantener un encuentro con funcionarios municipales, quienes escucharon el planteo, pero sugirieron elevarlo directamente al Gobierno provincial. Precisamente, fue Eduardo Macri, secretario de Hacienda, y Nicolás Mathieu, secretario de Desarrollo Social, quienes explicaron que la llave para abrir la actividad no estaba en sus manos, sino en el gobierno de Gustavo Bordet, y que una alternativa para subsistir es vender comida en la feria municipal. De igual modo, confirmaron la postergación de vencimientos de tasas.
Lo cierto es que mientras pasan los días, las semanas y los meses, la crisis se profundiza. Según denuncian los propios docentes, son más de 300 puestos de trabajo que están en peligro, entre directores, auxiliares y ordenanzas. Ante esta situación solicitan de manera desesperada medidas urgentes desde todos los aspectos para poder sobrevivir a una crisis sin precedentes. “Estamos en emergencia”, expresaron durante la caravana, que partió de la Plaza Mujeres Entrerrianas.

Crisis
La Asociación de Profesores de Educación Inicial (Apeier) Paraná realizó una publicación en su cuenta de Facebook en la que recuerdan que los jardines maternales privados de Paraná, a los que habitualmente asisten niños que tienen entre 45 días y 3 años de edad, tuvieron que cerrar sus puertas el 16 de marzo, cuando el Gobierno nacional anunció las primeras medidas ante el avance del Covid-19.

“Desde entonces, la mayoría no tiene ingresos, ya que no hay ninguna disposición que obligue a los padres a seguir abonando la cuota mensual si sus hijos no concurren. Algunos pocos lograron acordar con los progenitores un pago de un monto mínimo para seguir sosteniendo el lugar al que los chicos podrán regresar cuando termine la pandemia, pero no alcanzan para cubrir los salarios de las docentes que trabajan en estos espacios y menos los costos fijos que se siguen generando a pesar de no desempeñar actividades”, describieron.
Según indicaron, de los 35 jardines en la ciudad y la zona, tres ya cerraron -dos en Paraná y uno en Colonia Avellaneda-, por lo cual quedaron 32 instituciones educativas privadas para la primera infancia. Asimismo, detallaron que del total, entre siete y ocho pudieron acceder al programa Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), a través del cual el Gobierno nacional se hace cargo de pagar una parte del sueldo a trabajadores en blanco.
De todas formas, las mediadas parecen no alcanzar cuando los ingresos desaparecen y los gastos se acumulan ya en más de cuatro meses. Por ello, exigen otro tipo de políticas integrales, que contemplen la eliminación de los tributos, al tiempo que resulta indispensable morigerar el impacto de los alquileres, cuyos contratos siguen corriendo. “Es por ello que se solicita con suma urgencia se lleven adelante medidas que permitan paliar esta difícil situación”, concluye la publicación que se viralizó.
Foto: Entremediosweb