CRA cuestionó al director Alejandro Sammartino y decidió retirarse de la Mesa de Competitividad Lechera. Nada se ha hecho para brindar soluciones al productor, subrayó la entidad. Danilo Lima
La crisis de la lechería, o, mejor dicho, de los productores de leche –en especial de los pequeños y medianos que viven una larga agonía– se agudiza cada vez más y en el Gobierno nacional no piensan hacer nada para “tirarles una cuarta” en este complejo momento.
El malestar quedó claramente evidenciado durante la última reunión de la Mesa de Competitividad Lechera tras la cual los representantes de los tamberos se fueron con las manos vacías por enésima vez. Jorge Chemes, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), incluso, decidió retirarse antes del término del encuentro con un enojo indisimulable. Algunas fuentes dicen que el entrerriano “los puteó a todos”.
CRA, con posterioridad, dio a conocer un comunicado en donde remarca su “profunda preocupación por el rumbo y los resultados en las reuniones de la Mesa de Competitividad Lechera Nacional”.
“La posición de la Dirección Nacional de trabajar a futuro, llamémosle largo plazo, se contrapone con la necesidad de trabajar en resolver los problemas que hoy padecen los productores”, subrayó CRA.
El primer blanco de la furia de CRA es el director nacional de Lechería, Alejandro Sammartino (foto), pero los cuestionamientos de fondo son al Gobierno sobre todo por su negativa a brindar las respuestas urgentes que el productor lechero necesita ya. Chemes lo dijo expresamente, tras el encuentro: “No sabemos qué respuesta le podemos dar hoy a los productores que están en un momento de desesperación y necesitando respuestas inmediatas”.
En la última reunión con el presidente Mauricio Macri, hace más de un mes y medio, recordó CRA, se acordó trabajar en una comisión para conformar un mercado institucionalizado de leche, con diferenciación y estandarización del producto, y a partir de allí conformar un precio de referencia. “Nada se ha hecho”, remarcó la entidad, y fue más crítica aún al señalar que el Gobierno no parece dispuesto a evitar que continúe la desaparición de tambos.
Al definir cuáles son los problemas urgentes en la cadena láctea, CRA menciona un mercado interno contraído, una exportación errática, incertidumbre cambiaria, altas tasas de interés, conflicto de intereses, y productores trabajando a pérdida. Por eso, “lamentamos no poder seguir acompañando este accionar y sólo volveremos a participar, si y solo si la agenda se condice con la realidad a solucionar”.
CRA, por último, instó la Secretaria de Agroindustria a tener “un cambio de actitud o un cambio de funcionarios”.
