En el Centro Provincial de Convenciones de Paraná y ante más de 850 líderes, ni Horacio Elizondo ni Daniel López Rosetti le esquivaron a la “tormenta”. Nahuel Amore
En medio de una “tormenta” cada vez más complicada que atraviesa la Argentina por estos días, la tercera edición de Funcionalmente fue un escenario propicio para surfear y hablar sobre liderazgo y emociones conscientes. Ninguno de los reconocidos disertantes esquivó la situación y planteó la importancia de aprovechar hoy más que nunca las ventajas que brindan las nuevas disciplinas, tanto en las organizaciones como en la vida misma.
La renovada apuesta de Sosa y Asociados congregó este viernes a más de 850 asistentes en el Centro Provincial de Convenciones de la capital entrerriana. Empresarios, ejecutivos, empleados, emprendedores, dirigentes, docentes, profesionales, estudiantes y demás ciudadanos formaron parte de un encuentro que puso el foco en adquirir herramientas para liderar desde la toma de decisiones, sobre todo con el desafío de poner sobre la balanza el peso de las emociones.
La crisis económica y financiera que vive el país no estuvo ausente. Hasta el propio Daniel López Rosetti -encargado de cerrar el congreso de liderazgo, neurociencias y coaching-, hizo mención al dólar a 40 pesos que hoy marcan las pizarras y que, de seguro, a más de uno de los presentes movió la estantería de sus empresas. De todos modos, la difícil coyuntura sirvió de disparador en la mayoría de las disertaciones para poner en valor cada una de las reflexiones y consejos.
No es para menos. El propio Carlos Sosa, hacedor de Funcionalmente junto a su equipo de trabajo –jóvenes en su mayoría en pleno proceso de formación y experiencia–, hizo hincapié durante sus palabras de bienvenida en el mensaje subyacente al evento: tomar al menos una de herramientas ofrecidas por el abanico de especialistas para ponerlas en práctica ya mismo. En una de esas, surfear la “tormenta” se torna menos revoltoso.
Conceptos
Horacio Elizondo, exárbitro de fútbol y recordado por la histórica final de la Copa del Mundo 2006 donde expulsó a Zinedine Zidane, fue el encargado de abrir el congreso, con el objetivo concreto de hablar, justamente, de la toma de decisiones en un escenario adverso y bajo presión. En su discurso, puso el acento en la importancia de la atención y el enfoque para tomar decisiones, en plena consciencia, con una lucidez mental y con control de las emociones.
Manuel Sbdar, de Materiabiz, les habló directamente a los empresarios y ejecutivos de pequeñas y medianas empresas que se plantean a diario el interrogante –muchas veces tabú– de cómo perdurar en el tiempo. Construir una oferta diferencial y aplicar un modelo de negocios basado en cuatro palancas (personas, procesos, activos y socios) es, según remarcó, la clave para lograr crear empresas perdurables.
Por otro lado, Ernesto Gore reflexionó sobre cómo aprende una organización desde el liderazgo, la construcción del sentido y una mente colectiva. En su disertación, resaltó que liderazgo no significa necesariamente autoridad, pero sí se relaciona con la sobrevivencia, el saber enfrentar las situaciones y aprovechar las oportunidades no exploradas. En un marco de crisis como la actual, conceptos como confiabilidad y eficiencia son vitales para las organizaciones.
Martín Reynoso, desde el mindfulness, apuntó primordialmente a los problemas de la mente. La automatización y el cerebro distraído o en modo reposo, si bien son procesos necesarios, pueden generar inconvenientes porque no se está presente en plena acción. Para ello, manifestó que la clave pasa por la atención plena, concepto que también pueden aplicarse a las organizaciones. En este sentido, puso énfasis en las posibilidades de entrenar el cuerpo a través de la meditación y otros ejercicios corporales.
En tanto, Victoria Gamboa se focalizó en el poder de la confianza, siendo conscientes también de los propios miedos, en vínculo directo con el cuerpo. Para esto, subrayó que es necesario empezar un proceso de autoconocimiento, conectando con nuestros recursos y ventajas. Asimismo, valoró la posibilidad que permite de transformar todo, empoderar a la gente y hacer que las relaciones fluyan. Desde esta perspectiva, disparó que el líder es aquel que puede administrar las emociones propias y del afuera.
Finalmente, López Rosetti diferenció las emociones de los sentimientos y puntualizó, durante toda su disertación, una frase elemental: “No somos seres racionales, somos seres emocionales que razonan”. Pidió, incluso, pensar menos y sentir más. Aunque no con estos términos, dejó en claro que de esta manera será posible seguir navegando a pesar de la tormenta y vivir la vida con plena consciencia de quiénes somos y de la felicidad que queremos.
