Detrás de la aplicación de compras está una empresa de software paranaense decidida a revolucionar el e-commerce en Latinoamerica. Juan Manuel Alzamendi
Detrás de la aplicación de compras está una empresa de software paranaense decidida a revolucionar el e-commerce en Latinoamerica.
Juan Manuel Alzamendi | Dos Florines
La premisa es que los usuarios puedan hacer una compra de supermercado promedio y la reciban en sus casas en menos de una hora. Al conocer las instalaciones y el recorrido detrás de Vía Rápida, se entiende todo.
Lo que a simple vista es un “supermercado online”, es mucho más que eso. Se trata de un ambicioso proyecto que busca validarse en Paraná, para traspolar su caso de éxito a una expansión latinoamericana con capitales locales: Chile, Uruguay y Nordelta eran los destinos a desembarcar para fin de este año como escala intermedia. El objetivo es conquistar latinoamérica.
Vía Rápida es un proyecto de Pathfinding S.A. una empresa paranaense de desarrollo de software, especializada en e-commerce. Hace ya nueve años viene realizando desarrollos en el exterior para compañías multinacionales como Amazon, Rakuten, Buy.com y Walmart. Durante ese tiempo han ido realizando un gran aprendizaje y de esa experiencia surgió el proyecto que está cambiando la manera en que compran los paranenses.
DOS FLORINES visitó el lugar en donde está emplazado Vía Rápida, para conocer su lógica y entender su funcionamiento. Allí conversamos con Sebastián Borrás, socio fundador y CEO de Pathfinding, que nos contó los orígenes del proyecto y, sobre todo, hasta dónde piensan llegar.
—¿Cómo surgió Vía Rápida?
—Nace a partir de la inquietud de un supermercado muy grande de la Argentina que motivó el desarrollo. Nosotros veníamos desarrollando la idea a partir de todo lo que habíamos hecho con Amazon estos últimos nueve años, en donde básicamente se resume su historia, ya que todo lo que pasó en Amazon pasó en la última década.
Finalmente, la firma decidió poner el proyecto en standby, pero para entonces ya estábamos entusiasmados con la idea y decidimos concretarla.
—¿Sentís que en ese entonces sabían qué esperar del proyecto?
—Cuando lanzamos Vía Rápida teníamos dos años de desarrollo específico en esto, ya que todo el proyecto utiliza un software propio, desarrollado por nosotros.
Somos de equivocarnos mucho rápido y de formas distintas, esta es un poco la filosofía. Sacar al error de ese lugar de “preconcepto de algo malo” y ponelo como un valor. Lo importante es no equivocarse en lo mismo.
Al día en lanzamiento la aplicación estaba en su versión número 18 en función de las actualizaciones realizadas, en el primer mes de uso hubo 100 actualizaciones más
—Es decir que fueron rectificando en el camino…
—El año pasado nos decimos a lanzar sabiendo que todavía nos faltaba un tiempo, pero lo hicimos para, sobre la práctica, seguir mejorando.
Somos de Paraná así que nos pareció lugar propicio hacerlo acá. Analizamos el mercado y calculamos que íbamos a tener unas 100 descargas semanales de la App, lo cual nos iba permitir focalizarnos en un nicho muy pequeño e ir avanzando para terminar de desarrollarlo. Hicimos una proyección en la que llegamos al año con unas 4.000 descargas y solo la primera semana tuvimos 3.500. Fue algo que explotó y eso es algo tanto bueno como malo, porque si no cumplís con las expectativas es perjudicial. Entonces tuvimos que cerrar la posibilidad de aplicar y tomar una serie de medidas transitorias.
—En función de esto, se puede inferir que tuvieron una buena recepción de la ciudad.
—Yo rescato que esto se esté desarrollando desde acá. Hay que entender que el software en su implementación y desarrollo es local. Esto se desarrolla en Silicon Valley, Rappi es una empresa Colombiana, Globo es española; bueno Vía Rápida es de Argentina y se desarrolló en Paraná.
Lo importante es que la ciudad y los gobernantes acompañen este tipo de emprendimientos. Nosotros hicimos un cluster de importadores de tecnología, en 2016 nos dieron el premio al exportador entrerriano, somos una empresa netamente exportadora y decidimos desarrollar esto acá.
No hay que perder de vista que nosotros somos una empresa de software y tienen que entender que lo que estamos haciendo es desarrollo e implementación de software que tiene etapas, lograr hacer esto es realmente un desafío tremendo.
—Además de eso, trabajan con gente y productos, ¿cómo lo manejan?
—Detrás de Vía Rápida hay un gran trabajo y, más allá del software, también hay un equipo de fotografía, de edición, los artículos, gente preparando los envíos y chóferes que lo hacen llegar, por ejemplo. Para nosotros es importante que esto sea valorado y tenido en cuenta.
La caja de las motos fue desarrollada en Paraná, en fibra de vidrio con mano de obra local. Fueron 6 meses de trabajo, teniendo en cuenta cuestiones como las homologaciones de tránsito y bromatologia. La caja carga hasta 45 kilos y tiene un peso volumétrico increíble llegamos a meter 16 pedidos una caja una moto.
Por ejemplo, las mochilas de Vía Rápida Restaurante, fueron en principio importadas hasta tanto se pueda desarrollar localmente el diseño, del cual ya se comenzó a hacer la tercera versión.
—¿Cómo definirías la propuesta de valor?
—La gente valora cada vez más su tiempo y esto está centrado en eso. Todos nuestros procesos son más económicos. Nosotros no pagamos las cosas con dinero, la pagamos con tiempo y ese es el mayor activo que puedes tener en tu vida. La gente a esto le entiende, sabe que no puede estar tres horas en el tránsito dando 20 vueltas para comprar algo.
Nosotros hemos logrado mantener los precios al igual iguales a cualquier cadena grande exceptuando los picos de ofertas, con un servicio puesto en tu casa con una exactitud total y en donde lo que compraste es lo que recibís.
Expansión
—¿Qué planes tienen para el futuro?
—Ahora estamos en una ronda de Inversionistas para comenzar a pensar la primera expansión: en Los Condes una localidad de Santiago de Chile, en Nordelta y en Montevideo, Uruguay.
Queremos hacerlo con inversores locales, no con venture capital de afuera. De hecho la primera etapa se iba a financiar con capital del exterior y decidimos hacerlos con inversores locales ante el interés que despertó el proyecto por parte de diferentes firmas y proveedores.
—¿Hay plazos fijados para este proceso?
—Llevamos ya tres meses en este trabajo y tenemos previsto cerrar esta etapa antes de fin de año, lo cual es necesario por los tiempos que conlleva su implementación.
—Desde su puesta en marcha, Vía Rápida ha ampliado permanentemente su oferta, ¿qué pueden esperar los usuarios en este sentido?
—Recientemente incorporamos Vía Rápida Restaurante, que te permite comprar comida en los principales locales de la ciudad y tenerlo de manera ágil en tu casa. Esto implicó un desarrollo importante.
Estamos pensando una serie de soluciones que serán puestas en práctica a futuro: un servicio para solicitar taxis o remises, otro para pagar servicios desde la app, el ingreso de resellers especializados e incluso utilizar una billetera virtual dentro de la aplicación.
Inversión
Dos Florines no pudo conseguir una respuesta concreta en torno a la pregunta acerca de la inversión realizada. “Es mucha” resumió Borrás y completó: “dos años de desarrollo en software y toda una infraestructura equivalente a la puesta en marcha de un supermercado”. También hay una fuerte inversión en tecnología y en vehículos.
—¿Y el retorno?
—Nosotros desarrollamos en función de hacer cosas. Las ideas dirigen los números, los números no dirigen las ideas; eso es clave y es real.
Obviamente que los planes de negocios están, pero pensar en términos de retorno en un desarrollo en dónde estamos hablando de la posibilidad de vender entradas, poder hacer geolocalización de lo que quieras, que va a tener realidad aumentada, es inconmensurable. La implementación de la billetera virtual hoy con 38 mil personas en Paraná y ante la posibilidad de implementar un nuevo medio de pago ¿cuánto vale en términos de costos bancarios?
Exactitud y eficacia
Cada producto tiene especificado sus peso y dimensiones de manera tal que al momento de organizarse el pedido el sistema ya conoce, en tiempo real, si puede ser enviado en una moto o si precisará una camioneta.
A su vez, el margen de error en la organización del pedido es virtualmente de cero, ya que al momento de acomodar los productos el personal responsable de agruparlo debe marcar uno por uno cada ítem en una lista que figura en un dispositivo móvil. Desde allí se escanea cada el código de barra, además como forma de control extra, cada bolsa es verificada en una balanza, controlando que el peso de cada una coincida con lo que lista establecía previamente.
La lluvia no detiene el ritmo de Vía Rápida. La aplicación del usuario tiene un aviso que indica que cuando hay tormenta puede haber potenciales demoras por clima.
La velocidad máxima de las motos, controladas en tiempo real, es de 45 km/h la cual se reduce a 35 en días de lluvia. A su vez los circuitos son monitoreados por GPS, que los usuarios pueden visualizar desde sus dispositivos móviles para saber en dónde está su pedido. Además las motos están equipados con cámaras delanteras y traseras con sonido, que garantizan que los vehículos no se desvíen del circuito de entrega ni salgan de la zona predeterminada para el servicio.
Vía Rápida en números
- Sus instalaciones actuales cuentan con unos 300 m2.
- Unos 10 mil productos diferentes.
- Una orden de 10 artículos diferentes se prepara en 45 segundos.
- En 1:30 la orden está preparada en la bolsa.
- Más de 9000 usuarios activos es decir que han comprado más de una vez.
- Se llegaron a entregar 16 pedidos por hora en cada moto.
- Entre las aplicaciones de venta en comercio electrónico Vía Rápida se encuentra número 70 en el país sólo comercializando en Paraná y con apenas ocho meses de funcionamiento.
