Crearon un marketplace de Paraná y Santa Fe y planifican crecer, con la mirada en otras provincias

29/09/2020

Un grupo socios desarrollaron Buggy, una nueva App que ofrece una plataforma de compra y venta de diversos productos y pago de servicios. ¿Cuáles son las comisiones que deben abonar los comercios? Nahuel Amore

Las plataformas digitales se terminaron de consolidar durante la pandemia y, en este contexto, Paraná y Santa Fe cuentan desde septiembre con una nueva alternativa para canalizar la oferta de miles de comercios de la región y la demanda de más de un millón de potenciales clientes. Se trata de Buggy, un marketplace mobile que permite comprar, vender y anunciar, pero que también se proyecta como una herramienta para poder enviar y pagar bienes y servicios a través de internet.

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Josefina Bonaglia, Mariano Speroni y Salvador Celía son los integrantes que dieron forma al emprendimiento que comenzó a forjarse el año pasado. Dada la vasta experiencia en el desarrollo, la innovación y la transformación digital como consultores, vieron un terreno vacante en el mundo de las tiendas virtuales y hacia allí fueron, con una impronta que no descuida los detalles.

En un mano a mano con DOS FLORINES, Celía explicó en qué consiste el proyecto, que por su flexibilidad y costos competitivos de inmediato logró la adhesión de casi 50 comercios, por encima de lo previsto. Según destacó, la aplicación digital sale al mercado para competir de igual a igual con marcas nacionales y regionales, con un proyecto de expansión segmentado en etapas y una planificación de las inversiones que consideran “muy importante”.

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“No estamos inventando la rueda, pero sí que estamos dándole una vuelta de rosca”, manifestó el emprendedor, que puso en palabras cómo fue el proceso desde tener una idea hasta llegar a concretarla. “La digitalización es el camino de aquí en adelante”, subrayó el profesional, que no pierde de vista que las pequeñas diferencias son claves para lograr una rápida inserción y satisfacer las demandas de las comunidades, como paso necesario para pensar en ir más allá de las fronteras provinciales.

Servicios

¿Por qué Buggy?

—Luego de pensar y buscar varios nombres, trabajando junto a un especialista, nos decidimos por Buggy, porque el sonido de la palabra genera rápidamente simpatía en la mente de las personas, es un sonido amigable, cae bien y nos allana el camino para encontrar pregnancia a través de una tipografía, una forma o un conjunto que represente los significantes, sin necesidad imprescindible de atender al significado o al servicio específico de la aplicación. Y en los caminos elegidos, no fuimos por el atajo de la obviedad de relacionar lo que se lee “buggy o bugui” son su primer imagen: un auto. Son tres elementos: techie, naturaleza y tipografía, y a su vez mezclamos algunos elementos entre sí.

¿Qué prestaciones ofrecen y cuál es el diferencial con el que salen a competir?

—Buggy se caracteriza por ser un marketplace que busca unir las puntas de la oferta y la demanda por medio de un canal digital. La diferencia, en la que hicimos mucho foco, es la de poder brindar un servicio que sea flexible y con costos razonables. Es flexible desde tres eslabones: como plataforma los comercios pueden subir sus productos, las imágenes de promociones y características que del otro lado los ven y les compran; por otro lado tenés que tener el medio de pago, que se puede hacer mediante el efectivo, pero también podés elegir alguna plataforma digital; y en tercer lugar tenés que tener un operador logístico para enviar al domicilio, aunque sí se puede configurar para retirar en tienda, conocido como take away.

¿Cómo es en la práctica esa flexibilidad respecto de la elección del medio de pago y cadetería?

—Teniendo en cuenta esos tres eslabones en la relación digital, Buggy es un mini sistema de gestión donde vas a tener flexibilidad y autonomía. Podés subir uno, diez o mil productos, sin límites; podés en todo momento manejar stock o no; podés ir activando y desactivando un producto, ponerlo en promoción o destacado, a diferencia de otras plataformas que siempre tenés que solicitarlo. Del mismo modo, con el medio de pago, si venís trabajando con Todo Pago, Mercado Pago, Plus Pagos o algún otro PSP, directamente lo configurás; no se impone una pasarela o medio de pago, pero si no tenés, se provee un partner. Y por otro lado, si venís trabajando con un servicio de cadetería o querés trabajar con Vamos Rápido o Pedidos Ya, podés hacerlo con ellos tranquilamente. Si no tenés operador logístico, nosotros proveemos uno: en Paraná trabajamos con Última Milla y en Santa Fe, con RapiBoy.

Costos

—Destacó los costos razonables, ¿qué comisión deben abonar los comercios que quieren formar parte de la App?

—Nosotros entendemos que acercar este tipo de tecnología podría estar basándose en costos razonables, a diferencia de otras plataformas. Fuimos primero por un modelo de abono, en el tenemos una escala de tarifas que está publicada y es totalmente transparente. De acuerdo a la cantidad de ventas mensual, es el abono que debitamos automáticamente. A los comercios que se adhieren, hacemos un proceso de onboarding -siguiendo políticas de KYC- y cuando ello termina, solicitamos la adhesión al débito automático de manera digital. Hasta 200 pedidos, vamos por un abono variable (2%). Luego de pasar los 200 pedidos, se cobra un monto fijo. Hay que destacar que mes a mes se evalúan las bandas, según el nivel de ventas.

Como consultores y emprendedores con experiencia en la transformación digital, ¿qué los impulsó a avanzar en su propio desarrollo de un marketplace?

—Esto tiene que ver con las experiencias vividas y una idea que venía trabajando internamente en BeTheDriver.global. Se terminó de materializar cuando el año pasado uno de nuestros clientes nos pidió hacer algo similar, que lo hicimos, lo desarrollamos, pero lo comercializamos como marca blanca, donde le ponés tu logo y explotás en tu comunidad. Esto lo comercializamos dos veces como marca blanca y pensamos que no deja de ser algo que funciona, una tendencia. Se pensó el año pasado y la pandemia creo que terminó de romper todas las métricas y puso sobre la mesa que la digitalización es el camino de aquí en adelante. Por ello, desde el año pasado comenzamos a trabajarlo, porque esto requiere ponerle foco y recursos para sacarlo adelante, y lo fuimos avanzando a medida que volcamos nuestros recursos recursos de los proyectos que surgían de BeTheDriver. En esa línea, viendo a la competencia, entendimos que es grande la demanda, incluso pre pandemia. De hecho pensamos que con todas las marcas en la cancha actualmente, no vamos a satisfacer a todo el mercado. Hay espacio para todos.

Con esa premisa, ¿hacia dónde apuntan?

—Sigue habiendo demandas insatisfechas. Y a eso es donde puntamos: salimos en Paraná y Santa Fe, pero ahora vamos por las localidades aledañas. Me refiero a las localidades sobre Ruta 1 en Santa Fe, Santo Tomé, del mismo modo que San Benito, Colonia Avellaneda y Oro Verde. Esas son las próximas etapas antes de ir a otras provincias.

Expansión

¿Cómo planifican esa expansión?

—Estas etapas van de la mano con la segunda fase que viene ahora. La segunda fase es sumar dos servicios esenciales y concretos. Uno es abastecer con una cadena importante de retail masivo, que permita hacer esa expansión y acercarnos con un abanico completo de productos y, por otro lado, lo que estamos sumando es el pago de impuestos y servicios. Con esas dos cosas cerradas, el foco es salir hacia esas localidades. Es un proceso para que también se acostumbren al uso de la App.

Teniendo en cuenta los parámetros digitales para poner a punto la App, ¿qué inversión han realizado hasta el momento y cómo planifican las próximas etapas?

—Al ser desarrolladores, tenemos el aliciente de de poder optimizar los recursos y costos en consecuencia. Eso hace que a lo mejor no tengamos que realizar la inversión de contratar a un tercero. Y con todo lo que viene ahora, de la campaña de marketing, las nuevas funcionalidades y Buggy Envíos que se está por lanzar, el plan es de invertir sumas importantes, para emprendedores que piensan continuar apostando a sus provincias y al país.

¿Qué tiempos de amortización proyectaron?

—Uno para pensar estas cosas tienen que sentarse con una planilla y sacar números. En el plan de proyectos, si todo va bien y sigue así, en el mes nueve tenemos el punto de equilibrio. Vamos a ver cómo viene la mano porque hay variables que no se manejan.

En este país y en esta coyuntura, son impredecibles muchas variables. De todos modos, ¿qué expectativas reales tienen con este proyecto?

—Las expectativas vienen bien. Nuestra proyección era arrancar el primero y segundo mes con 20 o 30 comercios entre Santa Fe y Paraná, mientras que hoy ya superamos los 48 comercios. Está bueno esto. Por otro lado, entre nosotros tenemos muchos conocidos en el país que nos dicen cuánto lanzamos allá. Eso te anima. La idea es consolidar estas etapas, ir paso a paso. Vemos que hay mucho por desarrollar en estos lugares. La necesidad está y no descartamos ir a otras provincias porque creemos que esta misma necesidad se puede replicar. Tenemos en claro que no estamos inventando la rueda, pero sí que estamos dándole una vuelta de rosca, con la flexibilidad y ser razonables en los números.

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