En tres meses se quintuplicó el resultado negativo de los porcicultores. La crisis del sector deja a los actores de la cadena primaria en una situación de quebranto. Dos Florines
En tres meses se quintuplicó el resultado negativo de los porcicultores. La crisis del sector deja a los actores de la cadena primaria en una situación de quebranto. Dos Florines
La Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper) elaboró un informe en el que advierte que en los últimos tres meses se quintuplicó el resultado negativo. La crisis del sector se profundizó, con saldos que dejan a los actores de la cadena primaria en una situación de quebranto.
De acuerdo al estudio, mientras en marzo la pérdida por kilo de capón en pie era de 1,50 pesos –contemplando el saldo técnico de IVA–, esta cifra se incrementó prácticamente en cinco veces en junio, dado que el resultado negativo llegó a 7,30 pesos.
Precisamente, en el sexto mes del año los productores de cerdos tuvieron un costo promedio de 33,10 pesos por kilo de capón, mientras que el precio de venta se estancó en 27,50 pesos. Con estos datos, el margen negativo fue de 5,6 pesos por kilo, cifra que ascendió a 7,3 pesos si se tiene en cuenta el IVA.
La principal explicación de esta brecha negativa, según la Capper, refiere a la corrida cambiaria vivida por la Argentina desde fines de abril, con una devaluación que superó el 60%. Esta significativa suba del tipo de cambio impactó directo en los costos de los cereales –soja y maíz–, que representan el 60% de la estructura de costos.
Claramente, el aumento de los costos que vivenciaron los productores de cerdos no estuvo acompañada por precios de venta acordes al contexto. Incluso, en plena suba de los valores de los cereales, el precio de venta tuvo un leve retroceso y quedó por debajo del proceso inflacionario.
Por otro lado, si bien el atraso cambiario no beneficia al sector, se advierte que los movimientos bruscos en el tipo de cambio generan situaciones complicadas como las que viven los productores. En otras palabras: resulta necesario un dólar competitivo, pero eso no puede provocar alteraciones en el mercado sin que sean acompañadas por políticas diagramadas por el Gobierno.
Más importaciones.
Por otra parte, la Argentina importó un 14,2% más de cortes de cerdos durante el primer semestre de este año, en relación al mismo período de 2017. Precisamente, se adquirieron 19.490 toneladas, es decir, 1.818 más que las 17.672 toneladas del primer semestre de 2017, según un relevamiento realizado por la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP).
De manera desagregada, el informe señala que en enero se importaron 3.408 toneladas (-20,7%), en febrero 2.708 toneladas (+1,0%), en marzo 3.264 toneladas (-5,2%), en abril 4.353 toneladas (+99,4%), en mayo 2.466 toneladas (+8%) y en junio 3.290 toneladas (+18%).
Como se puede observar, llamativamente, abril fue el mes en el que ingresó mayor cantidad de productos del exterior, en la previa del comienzo de la corrida cambiaria que provocó una devaluación del 60%.
Respecto de este punto, en otras palabras, el informe advierte que durante el cuarto mes del año las importaciones de cerdos se duplicaron en relación al mismo mes de 2017, cuando habían ingresado 2.183 toneladas.
Por otro lado, el relevamiento precisa que al primer semestre, el promedio mensual alcanzó las 3.248 toneladas, por encima del promedio de 2.844 toneladas registrado en 2017.
Asimismo, a pesar de la devaluación que impuso determinados límites a la compra del exterior, se anticipa una proyección de crecimiento. Para este 2018 se estiman 38.980 toneladas de importaciones de cerdos, por arriba de total alcanzado en 2017 de 34.132 toneladas.
