La FAA quiere un plan porcino, pero no uno “llave en mano”
02/09/2020
La entidad propone un modelo en el que haya muchos productores con módulos más pequeños que den trabajo y arraigo en el interior, antes que una mega granja. Dos Florines
La Federación Agraria Argentina (FAA) salió a fijar su posición en medio del debate por la posible instalación en el país de 25 mega granjas porcinas, de 12.000 madres cada una, que negocian Argentina y China, cuya producción tendrá como destino el gigante asiático.
La entidad, en este sentido, aclaró que no tiene intenciones de atacar dicho proyecto –aún en etapa de elaboración y negociación, señala–, pero, sin embargo, se pronunció a favor de un modelo de producción en el que haya “muchos productores por provincia o región con módulos más pequeños para producir la cantidad necesaria para satisfacer las expectativas, diseminando productores que den trabajo y arraigo en el interior, antes de que haya sólo una mega granja”.
La chacra mixta.
“La producción porcina puede ser clave en el ideal productivo que tenemos para nuestro interior: la chacra mixta, en donde los productores rotan cultivos y combinan esa actividad con alguna otra producción regional, un tambo, o ganado de diferentes tipos, entre ellos la cría de cerdos. La potencialidad para el desarrollo territorial de este tipo de producción es muy relevante en términos de empleo, mano de obra local, y compra de insumos locales”, agrega la entidad que preside el mendocino Carlos Achetoni.
La FAA entiende que “producir más carne, más proteínas animales de calidad, es uno de los caminos para reactivar la economía argentina, y la producción de cerdos, además, puede adaptarse a diferentes entornos y esquemas productivos”. Es decir que “coincidimos en que esta actividad puede ayudar a tener más trabajo, más exportación, más oferta en el mercado interno y mejorar la situación de los productores, todo a la vez”.
Esta postura, aclara la entidad federada, no significa “negarse a la colaboración con inversores externos, todo lo contrario. Son bienvenidas y más que necesarias todas las inversiones, de extranjeros y de argentinos, para aumentar nuestra producción, y en especial, invertir en industria, frigoríficos, rutas e infraestructura necesaria, sin perder de vista que la falta de crédito a la producción ha sido una constante durante muchos gobiernos que nos impide e impidió desarrollarnos”.
La FAA, no obstante, reclamó políticas que “incentiven al productor interno, o, al menos, que no lo asfixien” y “no sólo favorecer la llegada de inversores externos”.
El medioambiente.
La institución, asimismo, pone el acento en la cuestión ambiental. “El mundo nos pide cada vez mayores cuidados ambientales, cuidado del suelo y el agua, mayor sanidad, controles e información sobre los alimentos que producimos y aumentar el bienestar animal. Todos estos puntos también deben ser parte de un programa de desarrollo. Y los productores familiares somos actores centrales en este aspecto, porque producimos donde vivimos, así que lo hacemos con los máximos cuidados y el mayor respeto al medio ambiente”.
Un plan para todos.
Más allá de la propuesta puntual que se presenta con la inversión china, la FAA cree que lo central es que Argentina tenga su propio plan porcino, que pueda “dar lugar a las inversiones externas, que tenga foco en la exportación, pero también atienda y haga foco en el mercado interno y el desarrollo territorial. Queremos un plan porcino en el que todos seamos parte de la discusión, la acción y la solución. No nos parece que el camino sea recibir uno ‘llave en mano’ impuesto sea por quien sea”.
“Le hemos planteado al ministro Luis Basterra y le decimos a los demás funcionarios y a todos los representantes de los distintos partidos que queremos trabajar en un proyecto de apoyo y fomento la producción a pequeña escala, con arraigo, con mano de obra que salga de los jóvenes (y no tanto) de nuestro interior, con formación de grupos cooperativos, incorporación de tecnología, trazabilidad y calidad. Ese debería ser el puntapié inicial. Y luego, una vez logrado esto, habría que discutir qué se hace con la inversión externa y/o qué se le permite hacer y qué no al capital extranjero”, subrayó la Federación Agraria.