CAMARCO expresó su preocupación e incertidumbre por el cierre de Vialidad Nacional
10/07/2025

“La inversión en caminos y rutas no representa un gasto, sino una herramienta para crecer, generar trabajo”, indicaron desde la entidad.
La Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) expresó su preocupación ante la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de disolver la Dirección Nacional de Vialidad, medida anunciada recientemente por decreto.

Entre los argumentos para el cierre de Vialidad, el decreto menciona una “estructura compleja” con actividades que “no se ajustan a las necesidades actuales de gestión”. El texto oficial refleja esta situación en la “falta de agilidad en la ejecución de proyectos y altos costos operativos para el Estado Nacional”. El vocero presidencial calificó al organismo como “un ícono de la corrupción”.
El documento también señala una desproporción entre los recursos materiales, la cantidad de agentes y el personal administrativo frente a los dependientes operativos. “Se observa una diferencia de eficiencia entre la gestión estatal directa y la concesionada en el mantenimiento vial, sugiriendo que la transferencia de funciones al sector privado podría generar ahorros significativos”, señala.

Qué dice el comunicado de CAMARCO
“La eliminación de este organismo técnico con casi un siglo de trayectoria en la obra pública afecta la capacidad del Estado para planificar, licitar y controlar proyectos viales de forma eficiente y transparente. Vialidad Nacional garantizó durante décadas una mirada federal sobre la infraestructura del país, con equipos profesionales formados para llevar adelante obras en todas las regiones.

El traspaso de sus funciones al Ministerio de Economía y a la Gendarmería Nacional genera una fuerte incertidumbre. Hay preocupación por la continuidad de obras estratégicas, el impacto en el empleo y la afectación de la articulación público-privada que durante décadas sostuvo el desarrollo de la infraestructura vial.
El mantenimiento de la red federal, particularmente de los más de 30 mil kilómetros que no se concesionarán al sector privado, constituye una seria preocupación por el importante impacto en la producción y logística y, sobre todo, en la vida cotidiana de miles de argentinos.
La inversión en caminos y rutas no representa un gasto, sino una herramienta para crecer, generar trabajo y fortalecer el entramado productivo nacional. Por eso, pedimos a las autoridades abrir instancias de diálogo con una mirada estratégica.
CAMARCO reafirma su disposición a trabajar junto al Estado en el diseño de políticas que garanticen obras sostenidas en el tiempo, con reglas claras y una visión federal del desarrollo. El país necesita previsibilidad para seguir generando empleo, inversión y crecimiento en todo el territorio.”