Con profundo malestar, organizadores de eventos se movilizarán en Paraná
17/07/2020
Servicios de lunch, Djs, decoradores y demás trabajadores saldrán a la calle para exigir medidas a los gobiernos provincial y municipal. Nahuel Amore
La decisión de la Municipalidad de Paraná de rehabilitar parcialmente los bares y restaurantes a partir de este sábado generó múltiples efectos, a contrapelo de la intención de conjugar en la misma medida tanto la situación económica como sanitaria. El malestar no sólo quedó entre los propios empresarios del rubro que advierten que en esas condiciones resulta imposible reabrir, sino que también motivó el enojo de los trabajadores de eventos que deciden salir a la calle para que también los escuchen.

Sin respuestas hasta el momento y a la espera de algún alivio para paliar la crisis y encontrar un horizonte que les permita prever cómo regresar al trabajo, los organizadores de fiestas se unirán el martes 21 a las 10 de la mañana para desafiar a la cuarentena en la ciudad y expresar su profundo malestar por la ausencia de políticas claras para el sector. Según cuestionan, no son contemplados en ninguna de las disposiciones municipales ni provinciales, por lo cual marcharán hasta la Comuna y la Casa Gris.
“Estamos muy enojados porque venimos parados desde marzo y no nos autorizan ni una fiesta. No nos han dado una ayuda económica de ningún lado. Queremos que realmente nos escuchen”, expresó a DOS FLORINES Juan Carlos Ortega, empresario gastronómico del rubro desde hace muchos años, que alza la voz en representación de sus colegas para solicitar una audiencia con funcionarios del intendente Adán Bahl y del gobernador Gustavo Bordet.

Tras pasar cuatro meses de confinamiento y todavía sin expectativas de volver al ruedo en el corto plazo, tanto los servicios de lunch como Djs, decoradores, fotógrafos y dueños de salones plantean la necesidad de acceder a subsidios o líneas de financiamiento blandas que posibiliten enfrentar la pandemia sin tanta zozobra. En el mientras tanto, muchos de ellos subsisten con ventas de empanadas, pastas y otro tipo de comidas que ofrecen por redes sociales y con delivery, al menos para pasar el otoño, el invierno…
Sin previsiones

Ante la prohibición de realizar eventos sociales por decreto presidencial y a la luz de los fuertes controles dispuestos en Paraná para evitar incluso las aglomeraciones familiares en pos de prevenir más brotes de Covid-19, las fiestas todavía no encuentran una fecha probable de regreso. En la “nueva normalidad”, hasta el momento no hay consensos respecto de qué protocolos se podrán aplicar para que la actividad pueda reabrirse y por ello la incertidumbre crece.
En este escenario indefinido, es un hecho que en la ciudad son cada vez más las familias que deciden desistir de los cumpleaños, casamientos y otro tipo de eventos, debido a que las reprogramaciones no encuentran una fecha segura. Aquellos que tenían todo pago, proyectan concretarlos hacia fin de año, aunque también ya hay nuevas fechas para los primeros meses de 2021, donde la luz del túnel pareciera encontrarse con un poco más de claridad.
“Muchos están cancelando y no van a hacer directamente la fiesta. Hay muchas chicas que tienen su sueño para cumplir y estaba pactado cambiar la cantidad de gente, para cumplir. Pero si no nos autorizan, seguimos perdiendo. ¿Nos van a autorizar el año que viene? ¿Hasta cuándo?”, se pregunta Ortega, quien recuerda que dentro de la cadena también están los DJs, decoradores, dueños de salones, fotógrafos, entre otros pequeños rubros.
El panorama se torna más oscuro para los organizadores de eventos cuando piensan en cómo afrontar los costos una vez que sean autorizados. Si el sector ya traía problemas para completar la grilla de fechas disponibles por los abultados presupuestos para ingresos menguados, más difícil será aún si se establecen protocolos que acumulen gastos. Además, al trabajar con señas, los reajustes inflacionarios serán parte de las discusiones para que el sistema siga funcionando. En ese momento, seguramente, las partes tendrán que ceder.