La CAC también se quejó ante Pesce por la resolución “A” 7030

06/06/2020

La Cámara Argentina de Comercio también envió al presidente del Banco Central un reclamo por la compra de insumos en el exterior.

Las autoridades de la Cámara Argentina de Comercio remitieron una carta a Miguel Ángel Pesce, titular del Banco Central de la República Argentina para expresarle su preocupación por el escenario que en materia cambiaria se abre tras la Comunicación “A” 7030 de la entidad rectora del sistema financiera nacional y afecta directamente las actividades comerciales externas de la Argentina.

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“Comprendemos que, bajo las condiciones macroeconómicas locales —que vienen deteriorándose desde hace ya largo tiempo—, haya sido necesario establecer un control de cambios para estabilizar el stock y flujo de reservas del BCRA, el tipo de cambio y la Cuenta Capital, en especial, en un contexto de renegociación de deuda. También comprendemos los esfuerzos que el Estado argentino, en sus distintos niveles nacionales y subnacionales, está realizando frente a la actual pandemia de Covid-19. No obstante, en nuestra Institución existe una manifiesta preocupación por la nueva normativa publicada en la Comunicación mencionada, que entró en vigencia el pasado 29 de mayo, en particular a lo referido al comercio exterior y el pago de obligaciones con el extranjero”, comienza diciendo la misiva de la entidad que nuclea a gran parte de actividad comercial del país.

La CAC reconoce que la nueva normativa no impide el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) a los que tengan tenencias de activos externos líquidos. Tampoco se obliga a aplicarlos a las operaciones de comercio exterior, el acceso a este mercado cambiario por parte de aquellos sujetos que tengan este tipo de activos dependerá de la aprobación previa del BCRA. Sin embargo -dicen los empresarios- “más del 80% las importaciones son esenciales para la industria (menos del 15% de las importaciones son bienes finales) por lo que el eventual entorpecimiento de la operatoria de comercio exterior por las dificultades del acceso al MULC dificultará la tan necesaria recuperación económica, imprescindible para la creación empleo. Por otro lado, debería procurarse que estas medidas no generen una alteración al proceso de cumplimiento de contratos en ejecución por parte de muchos importadores”, expresan.

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Regulaciones.

Desde la Cámara aseguran que entienden que la nueva regulación apunta al cuidado de las reservas del Banco Central, pero la discrecionalidad que implica está generando profundas dudas en las operaciones de comercio exterior, especialmente en las referidas a las importaciones, ya que no es evidente para quienes realizan estas operaciones y los que deban realizar cancelaciones en el exterior cuál será el precio de las divisas a las cuáles se podría acceder o si tendrán que aplicar esos activos a las importaciones o depositarlos en el sistema financiero argentino.

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Si en la práctica el criterio de discrecionalidad de aprobación del acceso al MULC genera una diferencia entre la cotización del dólar para importaciones según quien sea el que importe dado que quien no tiene activos formados en el exterior accede al MULC y quien los tiene debe disponer del su stock de activos externos (que podría haber formado como auto seguro de cambio), puede suponer un trato desigual.

“Esto, adicionalmente, afectaría a las condiciones normativa para las importaciones que están previstas en las reglas internacionales de la Organización Mundial del Comercio (la OMC, que tiene más de 160 miembros) de la que Argentina es fundadora y parte, que no permite el establecimiento de aranceles mayores a una alícuota determinada pactada y, a la vez, no permite restricciones administrativas adicionales ni discriminaciones de este tipo y nos expone ante posibles denuncias o reclamos internacionales, lo que generaría aún más problemas en la operatoria de comercio exterior. Esta disposición supone, adicionalmente, una violación de las normas del Mercosur para importaciones intrabloque para los casos de empresas que tengan

operaciones que caen en el régimen y operan dentro del acuerdo comercial regional”, prescriben.

En este marco, continúa diciendo la carta que firman el secretario Mario Grinman y el presidente Jorge Di Fiori, el control de cambio afecta negativamente a la competitividad externa, algo especialmente significativo para Argentina, que desde hace décadas es una economía signada por una limitada inserción internacional, lo que significa un lastre para sus posibilidades de desarrollo. Hoy en día, nuestro país tiene una relación entre comercio internacional (exportaciones e importaciones) y PBI que es la séptima más baja del mundo (31%, aproximadamente la mitad de la tasa mundial promedio, que es de 59%).

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