Golpeado por la cuarentena, Automotores Mega se sostiene con ayuda del campo
24/04/2020
“Estamos esperanzados con que el campo siga así”, reconoció Héctor Fratoni. Si bien el negocio no es rentable, pronostican “un menor mal pasar”. Nahuel Amore
La industria automotriz atraviesa por una fuerte crisis, cuya recesión se profundizó durante la cuarentena al quedar sin ventas prácticamente un mes. El impacto en el sector es generalizado, aunque algunas concesionarias se readaptan de acuerdo a los nichos de mercado a los que se vinculan. Y una vez más, en Entre Ríos, quienes tienen una alianza estratégica con el campo resisten con otra espalda los embates del coronavirus.

En este sentido, Héctor Fratoni, titular de Automotores Mega, concesionario oficial de Mercedes-Benz en la provincia, reconoció en diálogo con DOS FLORINES que si bien el golpe del aislamiento social es fuerte y la industria está paralizada y sin rentabilidad, todas las actividades vinculadas a la economía primaria y sus derivados permiten sostener a la empresa, que genera unos 54 puestos de trabajo.
“Tenemos mayores posibilidades de sobrevivir, primero porque el dólar oficial a 67 pesos todavía es una buena noticia, porque los camiones bajaron sus precios en dólares hace un año y se mantienen, y porque estamos esperanzados con que el campo siga así”, expresó quien además preside el Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER).

Fratoni planteó que en estas circunstancias “se hace complicado mover el negocio” y el escenario por delante es totalmente incierto. De todos modos, confirmó que la tracción de su empresa, al menos para sostenerse en pie, llega de la mano de las actividades agroindustriales, que requieren del transporte de carga para movilizar sus producciones e insumos.
“Si preguntás si alcanza para hacer rentable el negocio, digo que no. Pero por lo menos estamos mejor que la que tiene ventas sólo de autos, que están más complicados. Como lo nuestro es comercial, creemos que vamos a tener un menor mal pasar”, estimó, y recordó que “el campo no es solamente el grano”.

Talleres
Consultado por la modalidad de trabajo durante este mes, Automotores Mega regresó paulatinamente, primero con la reactivación de los talleres para vehículos incluidos dentro de las excepciones de circulación. “Estábamos cerrados y por las redes sociales o Whatsapp podías pedir turno para arreglar el vehículo o comprar repuestos, siempre que sean de los servicios esenciales, con los protocolos correspondientes”, explicó.
De igual modo, para la firma esto resultó insignificante con relación al movimiento habitual, por lo cual sintió el impacto de no poder concretar operaciones ante el cierre del Registro Automotor. “No fue rentable, para nada. Pero es un servicio que debíamos dar, por un compromiso con el cliente. Estar cerrado o trabajar a media máquina, es inviable”, opinó, y señaló que fue fundamentalmente “para que el camión o utilitario que necesitaba para trabajar, no quedara varado”, sobre todo vinculado a sectores productivos.
Desde esta perspectiva, el empresario reflexionó sobre la vitalidad de estas actividades para impulsar a otras cadenas, incluida la metalmecánica. “Somos convencidos de que el campo es un motor muy importante; está andando y toda la actividad que lo rodea. Hay muchas actividades que van de la mano, que están trabajando. El campo moviliza mucho”, aseguró.
Sueldos
Automotores Mega tiene una planta de personal que alcanza los 54 empleados. Fratoni aseguró que realizó el pago de los haberes de marzo con recursos propios, aunque aprovechó para acceder a las líneas de financiamiento. “Saqué el crédito de los sueldos. Fue muy rápido, a las 48 horas lo tenía; la empresa ya está bien catalogada y eso ayudó. Lo que pasa es que la tasa es del 24%, tenés tres meses y es posible utilizar para otros gastos”, se sinceró, y alertó que quien realmente lo hizo para abonar salarios está más complicado aún.
En este sentido, el empresario planteó que la paralización total afectó más a aquellos que ya acarreaban dificultades económicas y financieras previas. “Si no tenía para pagar los sueldos de este mes, más que Covid-19 ya venía con un virus anterior. Es decir, si no podías pagar marzo y abril, venías con un problema que arrastrabas y es difícil sobrevivir a esto”, aseveró.
Asimismo, en el marco de los cortes en la cadena de pagos, llevó tranquilidad respecto de la situación particular de la firma. “Estoy seguro de que los cheques y la deuda que tiene Automotores Mega la vamos a seguir pagando, paguen o no los clientes. De hecho, los bancos nos llamaron para ofrecer el dinero. Es para pasar la tormenta y te descapitalizás menos. Lo del 24% está bueno para quien pudo llegar, tiene una deuda del 60%, la cancela y prorrateará de nuevo”.
De todas maneras, de cara a estos meses que vienen, apuntó que las empresas de toda la cadena esperan por la implementación de la ayuda del Gobierno nacional a través del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción, que definió el pago del 50% del salario neto del trabajador, entre uno y dos salarios mínimos vitales y móviles. A eso, incluso, se sumarán acuerdos sectoriales de ajustes salariales con el objetivo de evitar los despidos masivos.
Mercado
En otro orden, el empresario analizó que ante el derrumbe de ventas –agravado por el Covid-19– el sector se encuentra ante un mercado “sobredimensionado”. “Lo que se proyecta ahora es de 10 mil autos por mes hasta fin de año de registraciones. Hay un stock entre las terminales y concesionarias de 90 mil unidades”, señaló, y anticipó que toda la industria comienza a reconfigurarse, no sólo en el país, sino en el mundo.
Además, se explayó sobre cómo impacta el desdoblamiento cambiario. “Para los que tienen dólar billete, tienen un plus de 50%. El tema es si la persona está con la idea de invertir en el auto. En otros momentos, si se daba la brecha entre el blue con el oficial, se daba el gusto de comprar el auto. Por ahora, queda para un sector más acotado, un 5%, que llega al auto de alta gama. Pero es muy poco”, planteó, y se preguntó por el tiempo que resiste la cotización oficial en esta crisis.
Asimismo, el dirigente advirtió que Brasil está paralizado y la reapertura de las terminales se extiende hasta luego de julio, lo cual dificultará el intercambio comercial. “Va a ser bastante difícil y no sabemos qué hacer con las unidades. ¿Qué va a hacer el mercado con esta cantidad de unidades? La demanda va a ser menor. Vamos a seguir encerrados y es imposible que alguien tenga la idea de comprar un vehículo. Esas 90 mil unidades alcanzarían hasta noviembre sin tener que producir”, analizó.
Con este panorama negro, las proyecciones no son alentadoras y habrá que esperar nuevos vientos para volver a pensar en la rentabilidad. “Los concesionarios nos vamos a tener que adaptar a un cambio importante”, sostuvo Fratoni, quien finalizó con una reflexión que inquieta a todo el arco empresarial: “El mundo va a cambiar y habrá que aggioarnarse. ¿Dónde está la salida y cómo? No sé. El tema va a estar en la ocupación, en cuál va a ser el empleo”.