Pobreza y coparticipación

Por Julio Panceri – CPN – Docente e Investigador

Comenzamos el mes de abril y la segunda etapa de la cuarentena social y económica, con los mismos temores e incertidumbres que teníamos en la segunda quincena de Marzo. Las entidades bancarias abrieron la atención al público de manera diferenciada, lo que ha quedado en evidencia es que gran parte de la sociedad necesita los pesos (billetes) para funcionar, la bancarización no alcanza a todos y la informalidad es grande.

Estamos con una economía paralizada, con una crisis sanitaria mediante, así que cada uno y en el día a día trata de hacer lo mejor que puede para sobrellevar este momento. Pago de sueldos, impuestos, cadenas de pago y mantenimiento del nivel de actividad (aunque sea mínimo) son los desafíos que nos presenta esta realidad.

Pobreza.

Más allá de las discusiones políticas y las banderas partidarias que cada uno pueda tener, hay que reconocer que la Argentina tiene un problema estructural que se llama “Pobreza” y lo viene arrastrando desde hace décadas, aunque en algunos momentos los números se hayan distorsionado para ocultar la realidad. Podemos escribir páginas sobre los motivos de este problema, pero siempre nos encontramos con los conceptos de déficit fiscal, inflación, devaluaciones, falta de productividad de la economía nacional, problemas de distribución de ingresos y un entramado social que esta desarticulado. Pero este tema estructural, se potencia cuando enfrente tenemos un problema sanitario como el que estamos enfrentando y no encontramos contención en lo económico y social. Por decirlo de alguna manera, quedan al desnudo todas las falencias y ausencias.

Los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (Indec), indican que Argentina concluye 2019 con un 35,5 % de la población por debajo de la línea de pobreza y 8 % de población por debajo de la línea de indigencia. Los indicadores de pobreza e indigencia, resultan de la capacidad de la población de acceder a la “Canasta Básica Alimentaria” y a la “Canasta Básica Total” mediante sus ingresos monetarios. Argentina finalizó 2018 con 32 % de la población por debajo de la línea de pobreza y el 6,7 % por debajo de la línea de indigencia.

Cuando decimos que la pobreza en nuestro país es un problema estructural, advertimos que él paso del tiempo y la pasividad de la sociedad en su conjunto hacen de este problema un paisaje costumbrista, frente al cuál no reaccionamos y solo observamos como algo normal. Esto pasa en nuestra provincia, entre los conglomerados de mayor pobreza del país, en el primer lugar se encuentra Concordia (el conglomerado social más pobre del país), con 51,10 % de su población por debajo de la línea de pobreza, que en 2018 había culminado en el segundo lugar por detrás de Corrientes.   

Coparticipación.

Con los números de la recaudación en baja y déficit fiscal que ya varias habían comenzado a mostrar al cierre del 2019 más los efectos negativos de la pandemia, las provincias han recurrido al salvataje del Gobierno Nacional. La Administración Nacional, no solo hizo aportes a las provincias para temas sanitarios, sino que comprometió Aportes del Tesoro Nacional por $ 6.000 millones. Estos aportes se distribuyeron $ 3.000 millones a fines de marzo y el saldo en abril, su distribución se efectuó 80% según normas de coparticipación y el 20% restante en base a la población que cada provincia tiene. Es obvio que en estos momentos Nación Y Provincia no se pueden poner de acuerdo en una política tributaria integral que también contenga a los municipios, pero las urgencias hacen que el foco de la discusión este puesto en otros temas.

Durante el mes de marzo de 2020 la recaudación impositiva nacional alcanzó los $ 443.636,70 millones, esto representa un incremento del 35,3% con respecto a marzo del 2019 (interanual) y una caída del 5,9% comparada con el mes anterior (febrero 2020). Con estos números, vemos mes a mes que tenemos una caída real (interanual) de la recaudación, particularmente marzo tuvo un aumento interanual del 35,3% y la inflación del periodo (marzo 2019/marzo 2020) es superior al 50%.

La caída de la recaudación tributaria nacional de marzo, arrastra consecuentemente a la coparticipación. Los fondos coparticipables del tercer mes del año fueron de $ 229.369,10 millones, que son 27,86% superior a la de Marzo 2019 (baja real de recursos coparticipables cercana al 23%) e inferior en un 11,35 % a los fondos coparticipables del mes de febrero del 2020 que alcanzaron los $ 258.817,10 millones. Estas caídas de recaudación de los fondos coparticipables, sumado al descenso de recaudación de las provincias será indefectiblemente cubierto por el Estado Nacional vía emisión monetaria, incrementando el déficit fiscal nacional.

Al mirar los importes recibidos vía coparticipación por las provincias de la Región, observamos:

Córdoba: recibió durante marzo de 2020 $ 10.998,33 millones, que es un 28,27 % mayor a lo recibido en marzo 2019 (interanual) y 11,92% menos de lo recibido el mes anterior (Febrero 2020 recibió $ 12.486,14 millones).

Entre Ríos: los fondos coparticipables de marzo alcanzaron a $ 6.038,32 millones, que son un 31.82% mayores que los de marzo 2019 y un 12 % menores que los recibidos el mes de febrero de 2020 ($ 6.861,42 millones)

Santa Fe: Los ingresos por coparticipación del mes de Marzo sumaron $ 11.296,77 millones, 28,31% mayor a los recibido en el mismo periodo del 2019 ($ 8.803,95 millones), si lo comparamos con el mes anterior lo recibido es 11,95 % inferior (Febrero 2020 $ 12.829.,72 millones).

Los problemas económicos que tenemos no son nuevos, están agravados por esta crisis, pero las obligaciones diarias nos imponen la necesidad de encontrar las soluciones para sobrellevar la situación. No perdamos el optimismo!!!