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Entre Ríos: la recuperación de humedad de los suelos proyecta una mejora de la siembra gruesa

El informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos destaca que las lluvias permitieron la recuperación y hasta se generaron excesos. Sigue necesitando más precipitaciones el departamento Diamante. Dos Florines

Las reservas de humedad se mantienen en un nivel muy favorable en gran parte de la provincia, con algunas áreas reducidas, sobre todo en Diamante, donde las lluvias siguen sin ofrecer una respuesta adecuada. No hubo salteos pluviales en este sector, pero particularmente este departamento y sus vecindades siguen recibiendo milimetrajes pobres.

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En una mirada de gran escala, sobre el Litoral continúan las precipitaciones abundantes. Esto no está incluyendo en forma pareja a toda la zona núcleo, donde están previstas lluvias pero menos generosas que sobre la Mesopotamia. En cierto punto el sudoeste de Entre Ríos se acopla a este comportamiento. La oferta de agua no es mala, pero se deberían lograr mejores volúmenes para el tránsito hacia el mes de diciembre.

Como conclusión, entre las reservas recuperadas y el patrón de lluvias previsto, hay una vasta región que encuentra condiciones para afianzar reservas en niveles adecuados como piso, por momentos pueden observarse suelos saturados o con encharcamientos.

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El corazón de la franja mediterránea del país seguirá en sequía, sobre todo desde el norte de Córdoba hacia Santiago del Estero y el oeste de la zona algodonera de Chaco.

La diferencia interanual de los niveles de reserva que muestran los perfiles exime de mayores comentarios. El patrón de humedad que dominaba gran parte de las regiones productivas del país a principio de noviembre del año pasado era muy hostil. Las mejoras que sobrevinieron solo fueron temporarias, configurando una de las campañas agronómicamente más difíciles de sobrellevar.

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Independientemente de los escasos periodos húmedos que aparecieron, las altas temperaturas jugaron un rol decisivo, potenciando el daño que ya imponían las deficitarias condiciones iniciales. En este sentido, y más allá de la volatilidad que pueda plantear el clima durante los próximos meses, el escenario que se proyecta para la gruesa reivindica una mejora importante.