Febrero, coparticipación y preocupación financiera
10/02/2020
Por Julio Panceri – CPN – docente – Investigador
Cerramos la primera semana de febrero y la sensación en la calle, es que por ahora seguimos sin grandes novedades en materia económica y esto se nota en las expectativas que se esbozan en distintos sectores. Es que el gobierno nacional tiene una cuesta empinada que remontar y por el momento ha tirado un ancla donde está sujeto el tipo de cambio, tarifas y parte del gasto público, al menos por seis meses (ley de solidaridad) para ver si puede encontrar un arreglo que le permita dilatar vencimientos de deuda, frenar la inercia ascendente de la inflación y la inercia descendente del nivel de actividad. La gira reciente en el exterior del Presidente Fernández y las reuniones del Ministro Guzman con gente del FMI, indican la búsqueda de apoyos para negociar de la mejor manera posible (amigable) los vencimientos de intereses y deuda que se aproximan.
Argentina lleva ocho años sin crecer con una disminución neta del 5% de su PBI y una caída del 30% en la inversión. Pero tener el tipo de cambio anclado, en una sociedad con semejante incertidumbre, implica tener problemas en el futuro cercano sino se logra mayor consistencia en el plan económico, que hasta ahora no se sabe cuál es en su totalidad, aunque el presidente manifieste que existe un plan económico, pero no lo quiere dar a conocer. El gobierno tiene la necesidad imperiosa de disipar las dudas que existen sobre el país, debe arreglar el pago de los vencimientos porque para poder crecer Argentina necesita de dólares y con los que se reciben por el comercio exterior no alcanza, así que se necesitan inversiones o volver al mercado de crédito en 2021. (el riesgo país al viernes 07/02/2020 era de 1915 puntos)
El Ministro de Economía, ha prometido mantener responsabilidad fiscal en cuanto al gasto público y su financiamiento ( los datos de la recaudación tributaria no son buenos) tratando de no emitir por encima de las posibilidades reales para no provocar desajustes importantes en la economía real. Es complicada la labor del Banco Central ya que no debe expandir la base monetaria y tiene que salir a absorber la gran cantidad de pesos que hay en la calle, solo desde las elecciones presidenciales se volcaron a la calle $ 203.593 millones.
Al momento, no solo el gobierno nacional tiene problemas de financiamiento sino también las provincias a las cuales el gobierno central ha tenido que ayudar y sostener. Es por estos motivos que el Banco Central ha salido en auxilio del Tesoro, girándole fondos y tomando como canje obligaciones emitidas por el tesoro.
En cuanto a la tasa de interés, el Banco Central ha ido reduciendo paulatinamente la tasa de referencia anual y al cierre de la semana la misma se ubicaba en el 48%. Con respecto al tipo de cambio, el cepo paralizando y anclando , sumado a la cantidad de pesos en la calle y baja de tasa de interés es una invitación a que se incremente la brecha entre la cotización del dólar que conocemos como “oficial” y las demás variantes que existen (al no existir alternativas de inversión), al cierre de la semana el dólar billete Banco Nación estuvo en los $ 63,00, mientras que el dólar Blue cotizó en $ 76,25, en otras operaciones el dólar Contado con Liquidación cerró en $ 84,28 y el dólar MEP contado (o dólar bolsa) en $ 82,60.
Provincias: coparticipación
El 2020 para las provincias será otro año donde todas las miradas estarán puesta en los ingresos y más aún cobrará gran importancia la coparticipación nacional. El primer paso en este camino fue la suspensión del consenso fiscal hasta el 31 de diciembre de 2020, la ley habilitó a las provincias a mantener y en algunos casos aumentar las alícuotas de impuestos en 2020.
Asimismo, según los cálculos del gobierno nacional, esta suspensión le otorga a la totalidad de las provincias un alivio de unos $ 60.000 millones y también disminuye los pedidos de fondos que las provincias deben realizar a la nación, otro tema importante es que la ley tiene previsto la suspensión de los juicios que las provincias iniciaron al gobierno nacional.
En Entre Ríos los números de la administración pública provincial en el 2019 (aunque ya culminó) preocupan, la ejecución presupuestaria del año pasado terminó con un déficit fiscal primario de $ 4.867.09 millones y un déficit financiero de $ 8.413,94 millones, hasta hace pocos meses se decía que los números estaban ordenados pero la realidad con caída de recaudación y aumentos de gastos (inflación mediante), es otra.
Esto se amplifica si comparamos lo ejecutado con lo presupuestado, el presupuesto 2019 prevé un superávit fiscal primario de $ 4.440,18 millones y un superávit financiero de $ 420,17 millones, más allá de que la inflación del año fue del 53,8% resulta difícil explicar semejante diferencia entre lo presupuestado y lo verdaderamente ejecutado.
Si miramos el primer trimestre de este nuevo año, las paritarias serán factor de real importancia en la determinación del gasto habida cuenta del peso que los sueldos tienen sobre el total del presupuesto y otro tema estará enfocado en la forma de financiar gastos y déficit si la recaudación sigue en los niveles en los que se encuentra. Es por estos motivos que está flotando la idea de una Ley de Emergencia, para darle cierta flexibilidad al poder ejecutivo en la gestión y tratamiento de los desacoples que existen en la economía provincial.
Por el lado de la coparticipación nacional del mes de enero, el monto total fue de $ 270.204,9 millones, esto representa un incremento interanual (enero 2019/enero 2020) del 35,32% que está muy por debajo de la inflación del periodo.
Entre Ríos recibió en concepto de coparticipación durante el mes de enero del 2020 la suma de $ 7.207,76 millones, Córdoba $ 13.087,24 millones y Santa Fe $ 13.481,84 millones. Las tres provincias han encarado una suba de impuestos, especialmente inmobiliario y automotores, con porcentajes que se aproximan lo mejor posible a los índices inflacionarios existentes, para no perder recaudación real.