Falleció “El Goyo” Coronel, decano de los contadores entrerrianos
18/01/2020
Este jueves murió en Paraná quien fuera un reconocido profesional de las ciencias económicas y un referente de la profesión. Gustavo Sánchez Romero
La familia quiso que se lo recordara con su tranco cansino y sereno surcando la ciudad, la mirada lejana y profunda , serenamente extraviaba y esa sonrisa de balcón permanente en su rostro pacífico. Por ese motivo no hubo ceremonia final. Sin embargo, ante la noticia de su deceso muchos colegas y amigos fueron a darle el último adiós a quien fuera, a estas alturas, un verdadero referente de los profesionales de las ciencias económicas entrerrianas y, sin dudas, el decano de los contadores.

La partida de Gregorio “Goyo” Coronel Troncoso, intachable profesional que atravesó la actividad pública y privada por más de 50 años, deja una marcada estela de desasosiego en la ciudad y hoy se exaltan sus valores humanos y profesionales, pero también artísticos ya que se lo recuerda por haber sido uno de los fundadores del grupo musical “Los Príncipes del Compás”.

Hitos.
Dedicó gran parte de sus años activos a la docencia siendo profesor de Práctica Profesional y Costos en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos, espacio que lo proyectó muchos años como presidente del Instituto Nacional de Profesores de Costos, cargo que ocupó también a nivel sudamericano e internacional.

Fue el contador de empresas de primer nivel como Paranatex, Frigorífico Santa Elena, Cotapa, Sagemüller y la legendaria Llave, entre otras, al tiempo que en los meses previos a la fusión se desempeñó como director del viejo Banco de Entre Ríos, lugar que también ocupó en la empresa de energía provincial. Todo esto sin perjuicio de su destacada tarea en Contaduría General de la Provincia, en dos gestiones.
Su carácter solcito y afable, siempre predispuesto a atender al periodismo y respetar a los más encumbrados y los nóveles con sus inseguridades, le forjó un alto reconocimiento en todos los ámbitos, y su ausencia se hará sentir a gritos sordos.
Había nacido en Paraná el 4 de enero de 1944 y su partida se da a los 76 años, luego de una prolongada enfermedad que soportó estoicamente durante siete años.
Tenía tres hijos y cuatro nietos. Su rigurosidad profesional, su apego al estudio y el análisis de la realidad económica y social, con prescindencia de cualquier ego y soberbia interpela a sus contemporáneos y deja marcada una senda para quienes apuesten a construir conocimiento y desarrollo en Entre Ríos.