Las consecuencias de la sequía y las altas temperaturas se siguen notando en los campos de la provincia. En este caso, se evalúan las condiciones del maíz de segunda y tardío, además del sorgo. Dos Florines
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos, a través de su sistema de información (Siber), reportó la condición del maíz tardío y de segunda y el sorgo en la provincia. En ambos cultivos el escenario también es complejo debido al impacto de la sequía y de las altas temperaturas, al punto tal que ya se considera perdido entre el 11 y 13%, respectivamente.
Maíz de segunda y tardío
Por un lado, el Siber reportó la condición del cultivo de maíz de segunda y tardío, que ocupa un área de 70.000 hectáreas en Entre Ríos. La fenología es muy difícil de determinar; el cultivo se sitúa en estado vegetativo hasta llenado de granos.
La condición del cereal es de Muy buena 1 %, Buena 5 %, Regular 35 % y Mala 59 %. En la gráfica publicada se observa “un incremento gradual de la suma de la condición regular y mala hasta alcanzar un valor 94 % en la última evaluación del mes de marzo”.
Según el informe, los colaboradores han mencionado que la sequía y el efecto de las temperaturas elevadas ha sido devastador para el cultivo impactando de manera negativa en el potencial del cultivo. Hasta la fecha un 11 % del área implantada con el cereal se califica como perdida.
Sorgo
En Entre Ríos el sorgo ocupa una superficie cercana a las 100.000 hectáreas en la campaña 2022/23, reportó el Siber, que sostuvo que el estado fenológico es muy variable, pero en general se ubica desde grano pastoso a madurez fisiológica.
La condición del cultivo a nivel provincial es la siguiente: Buena 10 %, Regular: 32 % y Mala 58 %. “La suma de la condición muy buena y buena decae con el incremento de las categorías regular y mala”, indica. En tanto, este efecto se hace más marcado a partir del mes de marzo, en el cual a la falta de agua se suman las temperaturas extremas.
En relación a esto, los colaboradores del SIBER mencionaron que en sitios determinados se ha perdido por completo el cultivo, alcanzando este valor a un 13% de la superficie total sembrada.