La guerra comercial que instauró Donald Trump amenaza a la importación de proteínas y las empresas se cuelan en la grieta y ganan mercados. Gustavo Sánchez Romero
La estrategia proteccionista en lo económico, demográfico y financiero que Donald Trump ha instaurado desde que llegó a la Casa Blanca amenaza con dinamitar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta) y las empresas de la región ven peligrar el flujo normal de bienes y servicios que llegan habitualmente. Es así que México entiende que no hay certezas para la continuidad de los negocios y ante la necesidad de proveer de proteínas cárnicas –que habitualmente llegaban en un mercado cautivo desde los EE.UU.- para alimentar nada menos que a 100 millones de personas.
La turbulencia que impuso el empresario a la región de Norteamérica ha empujado a los mexicanos a salir a sustituir, y los avicultores entrerrianos vieron aquí una oportunidad y en marzo de 2017 comenzaron negociaciones y charlas a través de CEPA (Centro de Empresas Procesadoras Avícolas que lidera el reconocido Roberto Domenech)que terminaron concretando viajes y conversaciones entre empresas y una misión comercial inversa con una decena de importadores chamacos que están nucleados en la Comecar (Comité Mexicano de Carnes).
Esto sucedió este martes, cuando cerca de las 10 hicieron una escala en Racedo, donde Grupo Motta tiene sus oficinas, y se interiorizaron sobre el proceso productivo y las posibilidades de negocios con el complejo avícola que no para de crecer.
También visitarían Las Camelias y Granja Tres Arroyos. Es que la demanda es muy importante y no quieren repetir la experiencia de contar con un solo proveedor, y salieron a buscar productos de la psicultura chilena y pollos y carnes bovinas de la Argentina. Entre Ríos, indirectamente, se está viendo beneficiada por la proteccionista estrategia de Donald Trump y su hostilidad con los vecinos del sur, y estos buscan productos básicos en Entre Ríos.
Minutos antes de recibir a la delegación mexicana en la empresa, Augusto Motta, hoy CEO de la empresa y acompañando a su padre con cada vez mayor participación en las decisiones, conversó con DOS FLORINES acerca de esta posibilidad de negocios a partir de una misión comercial inversa –estrategia que Entre Ríos debería promover más por sus beneficios- en un contexto de crecimiento de la compañía.
-El bloqueo de Trump es para los productos que entran, no para los que salen.
-Pero había una compulsa, una amenaza y los mexicanos decidieron asegurarse el ingreso de carnes de otros lugares y nosotros vimos una oportunidad de comenzar a avanzar en este proceso exploratorio. Tuvimos una primera reunión con el Comité Mexicano de Carnes que involucra a no solamente a las proteínas avícolas sino a todas las animales.
-¿Es un ente mixto o público?
-Es un ente público. No todas las empresas de México la integran pero tiene a muchas en su seno. Es un núcleo importante que toma a los productores avícolas sino también a los importadores en general. Así surge el primer contacto de esta misión y desde la Cámara se fue trabajando la agenda para que, obviamente, hacerlos conocer el sector nuestro, especialmente de Entre Ríos y puedan conocer personalmente nuestra matriz productiva.
-Estamos hablando de un mercado de 100 millones con un nivel de consumo parecido al que tenemos en Argentina en consumo per capita…
-Es importante saber que en nuestro Grupo tenemos un ejercicio desde 2001 y si bien no tenemos un producto específico para el mercado mexicano, si tenemos todos los cortes posibles que puede generar un pollo para la exportación y desde 2005, con nuestra planta de procesados Asado, que justamente nos permitió trabajar con el mercado europeo. Trabajamos con tendones, crestas, y transformamos en harinas animales vísceras, plumas, cenizas, sangre, aceite y estamos intentando incorporar la harina de cáscara de huevo. Esto sin perjuicio de todas las carnes. Hemos intentando este desafío que planteó Héctor desde sus comienzos de darle un integridad total a nuestra cadena. Creemos que hoy la estamos logrando.
-¿Qué vienen a buscar?
– El consumo per cápita de los mexicanos es similar al nuestro, y ellos eran demandantes casi cautivo del mercado norteamericano. Creemos que tenemos mucho para trabajar en productos procesados para los supermercados, pero también hay un gran terreno para el pollo entero porque ellos son grandes consumidores de los derivados. Hay una cuestión de costos y ellos van a intentar hacer una primera compra de productos enteros.
COMPRA..
-Es decir que esta ya es una visita de negocios…
-Sí, yo diría que sí. Algunas empresas hemos estado en México y algunas empresas se han contactado con nosotros telefónicamente, han pedido nuestro perfil productivo y hay empresas que repiten por segunda vez su visita. Antes vinieron solos, y ahora lo hacen en el Comité para intentar dar un paso en la concreción de compra.
-¿Cual es la expectativa de ventas?
-Esto tiene que ver con la capacidad productiva nuestra, y lo que estamos intentando es ser serios y no vamos a prometer una capacidad productiva a un país grande como México cuando no la tenemos. Nosotros lo que pretendemos es tratar de mostrar el potencial que tenemos, la posibilidad de crecimiento en el corto plazo y plantear en esta reunión los proyectos de expansión que justamente van a contemplarlo. Además, a raíz del bloqueo que están sufriendo, la sustitución tiene un precio y no creo que van a pagar un precio que no corresponda, y nosotros creo que estamos en una situación de negociar un precio que se adecue a otros mercados y pueda competir con otros mercados.
-¿Han trabajado la idea con las otras empresas de concretar un pool para llegar con más productos?
-Seguramente van a salir muchos temas. Tengamos en cuenta que Comecar (Comité Mexicano de Carnes) es la institución que nuclea a todos los importadores mexicanos. Creemos que hay una alta posibilidad de que nuestros productos puedan estar en México. No hay barreras. Senasa tiene la convalidación de las normas y seguramente tendremos que adaptar los envases a su legislación pero no mucho más. No lo vemos como una limitante.
-¿Porque vienen a la Argentina y no a Brasil?
-Sabemos que Brasil es numero uno. Creo que México va a tratar de diversificar. Ellos están buscando abrirse porque estuvieron en otros países como Chile en pisicultura y en caso nuestra avícola y vendrán por la carne aviar. Brasil puede estar hoy competitivamente con un pie adelante nuestro, pero tengamos en cuenta que Brasil está muy orientado a China y Medio Oriente y no creo que la producción brasilera desenfoque esos destinos en pos de nuevos mercados. Creo que tenemos además más similitudes en la idiosincrasia con los mexicanos que lo que ellos pueden encontrar en Brasil.
-¿Ya tienen una plataforma comercial en México o tienen pensando formarla?
– No tenemos plataforma en México, pero tenemos un departamento de comercio exterior y transitamos año a año. Este año vamos a estar en china y Canadá. Estamos trabajando en un proyecto de inversión importante e intentando crecer. Ahora Enersa está trabajando en la potenciación de la capacidad energética de la empresa para poder incorporar productos nuevos.
