Colombatto pidió que al campo no lo vean sólo como “una caja extractiva”
09/12/2019
El flamante presidente de Farer reclamó “estar incluidos en un proyecto productivo” y “no ser sólo un fusible ante los ahogos financieros” de la provincia y de la Nación. Danilo Lima
El médico veterinario gualeguaychuense José Ignacio Colombatto, tal como lo anticipó DOS FLORINES, asumió como nuevo presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) en sustitución del villaguayense Raúl Boc-hó, quien a partir del próximo miércoles asumirá como protesorero de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), ya bajó la presidencia de Jorge Chemes, quien sucederá a Dardo Chiesa.
Colombatto será acompañado por Nicasio Tito, de Federal, como vicepresidente; Luciano Olivera, de Gualeguay, como secretario; y Alejandro Müller, de La Paz, en la tesorería.
Desafíos.
La asamblea se realizó en Villaguay y allí, en su primer discurso como presidente, Colombatto delineó los ejes que marcarán su gestión al frente de Farer. “Nuestro primer desafío será la defensa de los agremiados, ya que cada productor, e incluso cada Sociedad Rural, se encuentra en franca desventaja a la hora de reclamar en soledad ante el Estado u otros organismos”, definió. Y agregó: “Queremos encabezar una gestión dialoguista con todos los sectores y aquí incluimos al Estado provincial. Entendemos que se pueden consensuar acciones, medidas y políticas. Creemos que los consensos son importantes. Igualmente ello no significa que seremos una gestión genuflexa ni timorata. Estaremos atentos a cada medida, a cada acción y en caso de entender que hay injusticias contra el sector, acudiremos a la movilidad de las bases sin duda alguna”.
Duro con Piaggio.
Colombatto entendió que su llegada a la presidencia de Farer obedeció en buena medida a “un trabajo de años” en la Sociedad Rural de Gualeguaychú. “Nos ha tocado pararnos frente al poder de la Municipalidad y resistir. Y, tal vez, no salimos victoriosos pero dejamos en claro que defendemos y defenderemos a los productores ante el atropello y la injusticia”, enfatizó, y remarcó que “fuimos claramente la punta de lanza de esta lucha. Hemos enfrentado a un intendente (Martín Piaggio) que siguiendo recetas del pasado ha tomado al campo como enemigo. Ni siquiera escucha ni dialoga. Con esa forma atrasada y perniciosa sólo ha perjudicado al productor y a la producción”.
“Plantearon un cambio en el sistema productivo traído de los pelos y sin un período de gradualismo. Y justamente en esta lucha desigual nuestros colegas han visto una dirigencia que ha sabido resistir y que está preparada para el escenario actual. En este mismo sentido, vale decirlo, apostamos a que el gobernador Bordet continúe entendiendo al diálogo como herramienta de madurez y consenso”, añadió.
Pedido a los gobiernos.
Colombatto se comprometió a trabajar “en los pilares productivos de la provincia, no sólo en las actividades más representativas”, dado que “se impone fomentar y defender las economías regionales y las producciones alternativas”.
Subrayó la necesidad de que los gobiernos provincial y nacional reconozcan la importancia del sector “y no sólo nos vean como una caja extractiva”, al tiempo que reclamó “estar incluidos en un proyecto productivo y no ser sólo un fusible ante los ahogos financieros de la provincia y de la Nación.
El medio ambiente.
Lo ambiental no estuvo ausente del discurso. “Entendemos y sostenemos que la producción y lo ambiental no se contraponen. Apoyamos las buenas prácticas agrícolas y no defendemos a los productores que hacen mal las cosas, porque somos fervientes guardianes del medio ambiente. No nos oponemos a la agroecología. Es más, creemos que todos los sistemas productivos deben ser alentados. No obstante, el modelo productivo a gran escala vigente en Argentina y en el mundo está basado en el apoyo técnico de fitosanitarios autorizados. Hoy es inviable prescindir de ellos, por lo cual apoyamos los controles para que no haya ningún tipo de riesgo sanitario o ambiental”.
Colombatto, en este sentido, consideró “insostenible” que la Justicia sea ¡quien defina el modelo productivo agropecuario”, por lo que definió como “imprescindible contar con una ley que salga del consenso de los principales actores. Contamos con el soporte científico suficiente, como así también con la legislación comparada con otras provincias y países del mundo para avanzar en una normativa moderna y eficiente”.
Boc-hó, agradecido.
Boc-hó, el presidente saliente, por su parte, agradeció el apoyo recibido “de los dirigentes y las sociedades rurales, el trabajo en equipo alcanzado, con una representación en la provincia que ha permitido la inserción en muchos ámbitos de Farer”.
Admitió, sin embargo, que “la falta de crecimiento de los ateneos (juveniles)” le preocupa y dio que este tema quedaba “como una acción pendiente de concretar, atento al valor que representan los jóvenes en el recambio generacional”.
Lamentó, finalmente, “no haber podido constituir un canal de diálogo” con el gobierno provincial, dado que no se dio la posibilidad de que las entidades del campo fueran recibidas por el gobernador Gustavo Bordet.
En la foto, de izquierda a derecha, Olivera, Boc-hó, Colombatto, Tito y Müller.