La empresa con sede en Racedo convocó a los principales científicos del país para ahondar en la divulgación con el aval de cinco destacados profesionales de Estados Unidos. La actividad se realiza regularmente de la mano de Hy Line, el laboratorio internacional que le provee de la genética para sus planteles y para sus clientes de todo el país.
En la mañana de la ciudad de Paraná, en uno de los hoteles más importantes, el empresario Héctor Motta dio el puntapié inicial para el inicio de una jornada donde se interpela el rendimiento de la producción de la línea genética Hy Line para los principales científicos que desarrollan su actividad en el mundo de la avicultura.
Esto se hace en el marco de los 65 años de vida comercial de Cabaña Avícola Feller, que llegará a ese aniversario el próximo 1 de enero, pero atendiendo la complejidad que genera la fecha, decidieron anticipar la actividad.
De este modo, la empresa con sede en Racedo, adelantó para el 14 y 15 de septiembre esta jornada de rendimiento: el primer día se trabajó fortaleciendo la mirada introspectiva sobre la compañía que es líder de la región y al día siguiente se trabajó en una activa jornada de divulgación y debate sobre la genética avícola y la performance productiva.
Según describió Héctor Motta a Dos Florines, después de 28 años de mantener una alianza con otro laboratorio; desde hace 24 años se mantiene una firme relación con Hy Lyne, uno de los dos que concentran la actividad a nivel mundial.
“En argentina representando actualmente la línea Hy Line. Hemos sido consecuente con la continuidad de las alianzas porque en una nos mantuvimos 28 años y ahora llevamos 24 años. Es importante esto en el mundo de la genética porque la concentración genérica a nivel mundial está hoy en día en dos grupos económicos. Se pertenece a un grupo o a otro. Está polarizado, y hay un mercado oligopólico a nivel mundial. Eso tracciona la competencia y a la investigación y a la superación”, explica el empresario.
En la actividad del jueves hubo representantes de todo el país y cinco especialistas de Estados Unidos que aportaron la información más avanzada del mercado mundial.
Avances.
Motta describe el rol de la genética con datos y números de la realidad, demostrando su impacto en la productividad de un sector integrado de gran impacto en el Producto Bruto Geográfico provincial. Según el empresario, y como parámetro de medición, en estos 65 años que lleva trabajando Felller, se comenzó con animales que consumían 150/180 gramos y producían en el año 150 huevos. Hoy en día estos animales están consumiendo entre 90 y 100 gramos, y están produciendo 400 huevos por animal por año. Y en la carne de pollo, tomando los 65 años de actividad, se ve de un pollo que tenía 1.7 / 1.8 kilogramos vivo y se pasó a un animal de 2,5 kilos y hoy ser está en 3 kilos, 3,3 kilos. Eso se debe a la genética, al manejo, al alojamiento, la nutrición y la bioseguridad. “La suma de estas cinco herramientas hace que estemos en una actividad superadora y cada vez se esté hilando más fino”, subraya.
En este marco, Motta dice que la genética está mejorando notablemente al sector. “Nosotros tenemos en Conscripto Bernardi un complejo como Cobise 1, de bioseguridad, que se construyó entre 2010 y 2015, y allí se aloja todo lo que tiene que ver la genética de liviana, la línea de postura.
Hy Lyne nos provee los padres genéticos y nosotros desarrollamos la cadena aquí. Cada seis meses hay que renovar todo el plantel de estos padres, para mantener un nivel de oferta permanente. No se puede tener estos padres genéticos, por eso hablo de una dependencia a nivel internacional, básicamente centrada en Alemania y Estados Unidos”.
Motta refuerza diciendo que en la producción de huevos es la cabaña más importante que provee pollitas BB de un día o ponedoras de 16 semanas listas para producir huevos a toda la Argentina.
