Para Cachanosky, la Argentina sólo puede crecer con más exportaciones
25/10/2019
“El que dice que se puede crecer con el mercado interno está mintiendo”, señaló el economista en Paraná. El gasto público, según su mirada, es el problema central. Danilo Lima
El gran problema de la economía argentina no es el tipo de cambio ni las tasa de interés sino el déficit fiscal. Esa fue la primera definición que Roberto Cachanosky dejó en Paraná durante su disertación en la Bolsa de Cereales de Entre Ríos. Y mientras todos en el auditorio bursátil esperaban alguna pista sobre la cotización del dólar el lunes, el consultor económico prefirió explicar, según su mirada, qué le espera al próximo gobierno.

“El tema de fondo no es la tasa ni el dólar, que son problemas menores, el tema central es el déficit fiscal consecuencia del disparatado gasto público”, definió Cachanosky, para luego hacer un resumen de las maneras en que puede financiarse ese gasto. De paso cuestionó al presidente Mauricio Macri porque “no resolvió el problema del déficit fiscal” y esbozó lo que podría hacer Alberto Fernández, en esta materia, si accede a la Casa Rosada porque, esbozó, “el mercado descuenta algún resultado”.
El gasto público consolidado –nación, provincias y municipios–, de acuerdo con los números que mostró Cachanosky, representa 46,7 puntos del Producto Interno Bruto. “Esto no es sostenible y de esto no habla ningún político, nadie discute esto en la campaña”, cuestionó.

Opciones.
El gasto público, explicó, puede financiarse a través de distintas herramientas: los impuestos, el crédito externo, el crédito interno, la emisión monetaria y el consumo de stock de capital.

La Argentina, enfatizó el economista, tiene “un nivel récord de presión fiscal” sólo superada por Comoras (o Comores), un pequeño país formado por tres islas en el sureste de África, situado al extremo norte del canal de Mozambique en el océano Índico, entre el norte de Madagascar y el este de Mozambique.
Hay casos en los que “por cada 100 pesos el Estado cobra 106 de impuestos”, y, además, se aplican “impuestos sobre utilidades que no existen, lo que quita capital y desalienta inversiones”, agregó.
Gravar Bienes Personales, una de las medidas que podría instrumentar el Frente de Todos para reducir el déficit, “es un disparate”.
Con respecto al crédito interno –el dinero que podrían prestar los bancos como forma de financiamiento–, Cachanosky consideró que no es viable porque en el país “no hay ahorro”. “El argentino fuga sus ahorros porque el Estado es un confiscador serial”, definió. Y fue enfático es descartar la posibilidad acceder al crédito externo: “No hay acceso”.
Para apelar a emisión monetaria, un recurso al que han echado mano muchos gobiernos en la historia argentina, “no hay margen” porque “nos llevaría directo a la hiperinflación”.
Los que trabajan y lo que no trabajan.
Cachanosky, en otro orden, puso el acento en la desigual relación que hay entre quienes cada mes pasan por la ventanilla del Estado para cobrar algún tipo de cheque –empleados públicos, jubilados, pensionados, beneficiarios de planes sociales y de asignaciones universales por hijo, ex presos políticos–, que son 19.123.232 personas, y quienes trabajan en la actividad privada en relación de dependencia, cuyo número asciende a 6.082.400. “Cada trabajador privado se financia a sí mismo y a tres argentinos más. Esto es inviable y por esto todos se sienten agobiados. Y es imposible construir un país sin trabajar”, reflexionó.
“En Córdoba hay un pueblo que se llama Guanaco Muerto: donde el 100% de la población tiene pensiones por invalidez, y en Formosa, me llegó el dato de que hay una familia de 15 miembros y todos cobran una pensión por invalidez. Buscando en Facebook vimos a uno de ellos paseando por Ipanema. Es indignante”, comentó. Y agregó: “Es inviable un país donde una mayoría quiera vivir de una minoría que produce”.
¿Exportaciones o mercado interno?
Para el economista, un país sólo puede crecer sobre las base de las exportaciones. “No crean eso de que poniéndole plata en el bolsillo a la gente se puede crecer. No es cierto”, enfatizó.
La Argentina, a fines del Siglo XIX y principios del Siglo XX, llegó a tener una participación del 3% del total de las exportaciones mundiales y actualmente esa participación es sólo del 0,3%. En números: hoy el país exporta por un valor de 70.000 millones de dólares pero, si hubiese mantenido aquella participación, las exportaciones treparían a 572.000 millones de dólares. “La Argentina sólo puede crecer con exportaciones, la única salida es exportar grandes volúmenes. El que dice que se puede crecer con el mercado interno está mintiendo”, remarcó.
Lo que viene.
Cachanosky cuestionó a Macri porque “no tienen ningún plan” económico, y al Frente de Todos porque “no se sabe cuál de los Fernández va a gobernar, están divididos entre los ‘progres’ y los peronistas tradicionales, y esa división me recuerda a la década del ‘70”.
Si el próximo Presidente de la Nación fuera Alberto Fernández, el economista aseguró que “van a aumentar las retenciones y habrá algún impuesto para los blanquearon”.
No descartó, además, una suerte de Plan Bonex, como el lanzado el 28 de diciembre de 1989. “A los tenedores de pesos en el sistema financiero le cambian una parte de sus depósitos por bonos de largo plazo del tesoro. Una mancha más confiscatoria que profundizaría la tradición confiscatoria del Estado argentino, tradición confiscatoria que dejó a la Argentina con un sistema financiero mínimo que no puede financiar ni consumo ni inversión. Un plan Bonex sería otra carnicería financiera como tantas otras confiscaciones se han hecho en el pasado”.