El Gobierno prepara modificación light al “dólar soja”
18/08/2022
El Gobierno también eyecta al autor intelectual de la medida y vuelve a comprar en el mercado. Las menores presiones por la importación de energía permiten que el Central esté volviendo comprar divisas en el MULC.
El Gobierno avanzará tibiamente con algunas modificaciones al esquema para que los exportadores liquiden sus dólares. De las reuniones que se mantuvieron los últimos días quedó en claro que habrá cambios, pero no serán nada drásticos. De hecho, y con el esquema actual del “dólar soja” que impartió el Banco Central, empezaron a verse las primeras operaciones.
De todas formas, las menores presiones por la importación de energía (que en el saldo mensual bajarían de más de US$ 2.000 millones a US$ 1.200 millones este mes) permiten que el Central esté volviendo comprar divisas en el MULC (hoy, unos US$ 80 millones). ¿Se confiará Sergio Massa en que “lo peor” ya pasó?
Algunos indicios de mejora surgieron en las últimas horas. El Centro Exportador de Cereales (CEC) confirmó que se había empezado a mover el esquema oficial. En un comunicado dijeron que “las primeras operaciones de cuentas especiales y corresponsales en dólares para prefinanciaciones y anticipos han tenido un balance positivo”.
“Si bien aún se encuentran ciertos inconvenientes en los bancos para abrir las cuentas especiales en dólares, este esquema va a continuar siendo utilizado por los exportadores en el futuro”, admitieron.
Los bancos remuneran los dólares que traen las cerealeras en concepto de prefinanciación de exportaciones vía una subasta que realiza el BCRA, de la cual sale una tasa de interés. Se busca, a través de este mecanismo, que ingresen alrededor de US$ 1.000 millones, algo que luce lejano por ahora.
Mientras tanto, el equipo de Massa aseguró que habrá cambios en el “dólar soja” que lanzó el Central hace algunas semanas, pero que no darán un tipo de cambio mejorado. Pasaría entonces por modificar el esquema de 70/30 hacia uno de 50/50. O sea, que la mitad pueda ser comprado (luego de liquidarse) al dólar solidario. Es el mecanismo por el cual el Gobierno sale a “pasar la gorra” entre los productores.
“Liquidación siempre van a tener, porque nosotros tenemos que hacerlo. Pero con este dólar tan bajo y la brecha arriba de 100% el incentivo es nulo. Lo que se vende es por necesidad, nada más”, dicen en el sector. Descartan que sea posible vender los US$ 5.000 millones como quiere el Gobierno. “Es excesivo”, acotan.
Por lo pronto, Massa parece más proclive a ir mejorando un poco las condiciones pero no hará cambios drásticos. Léase, seguirá con la idea de que “liquiden algo más” pero sin comprometerse a una aceleración del tipo de cambio ni, mucho menos, una devaluación que ayudaría al dólar que reciben los exportadores.
Lo están negociando, incluso, con el BCRA y saldría en poco tiempo. A la par, aparecen tensiones entre Agricultura y el Central. El secretario Juan José Bahillo critica a Miguel Pesce por lo confuso de las resoluciones para que liquiden los exportadores. En esa línea es que no llamó la atención que fuera eyectado uno de los autores intelectuales del “dólar soja” tal cual como está actualmente, el ahora exdirector Arnaldo Bocco.
En el Boletín Oficial del miércoles se le aprobó la renuncia. Llegó de la mano de Felipe Solá al Central y en medio de los recambios que suenan en Reconquista 266, fue el primero en irse. Desde algunos sectores lo apuntan como uno de los principales referentes de la medida del Central que ahora Massa tiene que salir a “corregir” por ser ineficaz.
Lo acusaban, además, de tener mala relación con el campo. En declaraciones pasadas, Bocco decía que “los productores están muy contaminados por los integrantes de la Mesa de Enlace que no es otra cosa que el aparato político del PRO”. Su postura ahora no suma, dicen en el massismo.
Pero la salida de Bocco no sería la última. Jorge Carrera, el vicepresidente segundo, también tendría las horas contadas. Todavía se desconoce quienes podrían reemplazar a los directores en salida (les vencen su mandato en septiembre) pero todavía se mantendría Pesce.
Se sabe que Massa no comulga con el último albertista en el gobierno, uno de los apuntados por Cristina Kirchner como “culpables” de la crisis cambiaria y económica, pero que lo necesitaría porque tiene “la firma” en el Fondo Monetario Internacional (FMI).