La paritaria UOM sigue en zona de conflicto y con el gremio movilizado

Los metalúrgicos liderados por Abel Furlán consideraron la oferta empresaria como “irrisoria” y la rechazaron. Las cámaras apuntan al “cambio político” en esa conducción sindical como escollo.

En la segunda audiencia por la revisión de la paritaria metalúrgica ante el ministerio de Trabajo la UOM rechazó la propuesta de las cámaras con aumentos escalanados. “Irrisoria” fue la adjetivación que manifestaron desde la cúpula de la organización gremial liderada por Abel Furlán.

Las cámaras Adminra, Afac, Camima, Afarte, Caiama y Fedehogar ofrecieron pagar el 6% en agosto, otro 6% en septiembre, un 5 en octubre, otro 5% en noviembre y ya en 2023 pagar 5 puntos enero y otros 5 en febrero. Habrá una tercera audiencia el martes de la semana próxima.

La pretensión de la UOM, desde el reinicio de la mesa salarial, fue completar el 45% firmado en marzo en los salarios de este mes y sumar un 20% en octubre, posición que se mantiene y robustece mientras se potencia la energía del incremento sostenido de precios. “Que hubo recuperación en nuestro sector es indiscutible, pero la misma hasta la fecha sólo benefició a los empresarios”, coincidieron varios referentes sindicales durante la manifestación que cumplieron antes y durante la audiencia desarrollada en la sede de la cartera laboral.

En efecto, la UOM se movilizó desde diversas seccionales bonaerenses, Rosario y la Capital Federal al mismo tiempo que fuentes de las empleadoras, además de validar su propuesta dejaron el tinte político para la primera pulseada metalúrgica con Furlán en el comando gremial.

“Es indudable que hubo un cambio político en la UOM, claramente más agresivo y se lo aprecia en esta etapa de negociaciones”, lamentaron representantes ejecutivos luego de la fallida audiencia.

El mensaje de Furlán ante los metalúrgicos movilizados en el Congreso fue directo, “hemos venido a dignificar a nuestros trabajadores y a traer la esperanza”.

Presencias.

Los “nuevos aires sindicales” que describen los empresarios apuntan a la convocatoria de trabajadores que acompañaron a sus representantes a la discusión en la mesa paritaria. Las nuevas autoridades de la UOM reivindicaron su decisión de tener una “actitud presencial” a la par del debate.

“Nos movilizamos ante la intransigencia de los empresarios para adelantar la paritaria 2022. Y creemos que acá hay una real intransigencia y una profunda insensibilidad de los empresarios que parece que no vivieran en la Argentina”, resumió Adrián Pérez, líder de la UOM Quilmes, Florencio Varela y Berazategui.

Mientras que en el ministerio de Trabajo el Sindicato Unico de Trabajadores del Neumático (Sutna) también afrontó la audiencia de conciliación paritaria de su sector, ambos gremios industriales desarrollan sus pulseadas dentro del escenario marcado por el incremento sostenido de precios.

Escenario que describió, en cuanto a variables, el Instituto de Trabajo y Economía Fundación German Abdala (ITE). “Por el lado de los salarios, el mayor ritmo de incremento de los precios pone en peligro la esforzada resistencia que el poder adquisitivo presentó en los últimos meses. Las dudas sobre el sendero que vaya a tomar el IPC, con la incertidumbre de si se registrarán nuevas variaciones mensuales del orden del 5%, provoca que sea mucho más costoso para el salario “saltearse un mes” en la paritaria o que los incrementos calculados para “durar 2 o 3 meses” puedan quedar mal calibrados frente al aumento de precios”.

Respecto a las estrategias sindicales el ITE detalló en un informe que por un lado, la vigencia de los acuerdos ha tendido a acortarse en los últimos años, conforme a la escalada inflacionaria.

Por otro, al observar ese detalle de los acuerdos se advierte que, aunque 60% es la referencia anual, la realidad es que casi todos tienen pautada una revisión a los 6 meses y para ese momento ya acumularán incrementos del 40% o el 50%.

“Acortando su horizonte temporal efectivo, la paritaria ingresa en un terreno hasta ahora inexplorado. Se trata de una inflación con un piso del 60%, una magnitud con la que las negociaciones colectivas de la posconvertibilidad no habían tenido que lidiar hasta ahora”.

Asimetrías.

Por otro lado, a las desigualdades estructurales que la economía argentina presentaba en la distribución personal del ingreso, la pandemia le ha traído como novedad una mayor desigualdad en la distribución funcional. “Es decir, si un componente de la desigualdad ya era la insuficiencia de ingresos laborales en los deciles más bajos de ingresos, el patrón de recuperación de la pospandemia está agregando una mayor desigualdad”. Así consideró el ITE la relación entre el trabajo y el capital, exaltando que la participación del sector asalariado “retrocedió de manera significativa”.

Mientras el piso inflacionario 2022 está propenso a generar todavía más problemas, el final de una negociación salarial que abarca a 200.000 trabajadores y trabajadoras industriales tiene, por ahora, el sello de la incógnita.

Fuente: Por Luis Autalan – BAE Negocios