Salud alertó por un brote de Fiebre Q en un frigorífico de Entre Ríos

10/02/2022

Diez trabajadores fueron hospitalizados en el departamento Diamante y el Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta epidemiológica. ¿De qué se trata la enfermedad, cuáles son los síntomas y cómo deben prevenirlo los establecimientos? Dos Florines

El Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta en ocasión de haber recibido la notificación al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud de un brote de fiebre Q en un establecimiento frigorífico en Entre Ríos.

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En la SE 45 del 2021, el equipo veterinario de un frigorífico en el departamento de Diamante reportó junto con las autoridades epidemiológicas de la provincia, un brote de etiología en estudio en los trabajadores del establecimiento, caracterizado por cefalea, mialgias, fiebre y tos.

Tras la investigación epidemiológica pudo confirmarse el diagnóstico de fiebre Q por parte del laboratorio nacional de referencia del INEI-ANLIS. Se identificaron 11 casos dentro del frigorífico. El 91% fue de sexo masculino (10/11). La mediana de edad fue de 27 años con un rango de 21 a 42 años.

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Según el comunicado al que accedió DOS FLORINES, los síntomas predominantes fueron cefalea (64%), mialgias (64%), fiebre (55%) y tos (37%). El diagnóstico referido fue neumonía en el 36% (N=4). Requirieron internación en sala general 10 pacientes. La media de días de internación fue de tres con un rango de dos a 10 días y la media de días que transcurrieron entre la fecha de inicio de síntomas y la fecha de internación fue de cuatro días con un rango de uno a siete días.

Evolución

En el comunicado indicaron que todos presentaron evolución favorable luego de recibir tratamiento antibiótico con diferentes esquemas terapéuticos: ampicilina, ampicilina/sulbactam y doxiciclina. Los primeros casos ocurrieron entre tres y cuatro días después del cierre de una campana de ventilación en el ambiente de trabajo compartido por todos los trabajadores afectados.

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Según aclararon, todas las personas trabajaban en la misma área de faenado de carne de vaca y cerdo del frigorífico.

Se pudo determinar contacto directo con tejidos y fluidos animales por deficiente uso de equipos de protección personal e insuficiente ventilación de algunos sectores de faena, y condiciones de humedad y potenciales zonas donde podrían acumularse fluidos.

Ante esto, se realizaron acciones de adecuación ambiental y edilicias, como así también para el correcto uso de los equipos de protección personal.

“Como parte de las acciones derivadas de la investigación del brote se emite este documento para informar y sensibilizar sobre la necesidad de implementar y controlar las medidas de prevención de nuevos brotes en actividades y establecimientos de mayor riesgo”, expresó el comunicado.

Qué es la Fiebre Q

La fiebre Q es una zoonosis de distribución mundial de la que se desconoce su prevalencia en Argentina. Los trabajadores rurales, veterinarios y ganaderos constituyen las principales poblaciones de riesgo. La fiebre Q puede causar diferentes manifestaciones clínicas, desde formas asintomáticas, o cuadros clínicos de diferente gravedad. Las personas que se enferman gravemente pueden presentar neumonía o hepatitis. Las mujeres que se infectan durante el embarazo pueden estar en riesgo de tener aborto espontáneo o un parto prematuro. En un bajo porcentaje puede presentarse la forma crónica de fiebre Q meses o años después de la infección inicial, que generalmente se manifiesta como endocarditis o hepatitis granulomatosa.

Las personas se pueden infectar al inhalar el polvo contaminado por las heces, la orina, la leche y los tejidos placentarios y líquidos durante el parto y abortos, que contienen la bacteria Coxiella burnetii. Otras vías de transmisión son el consumo de productos lácteos no pasteurizados que estén contaminados. También puede haber contaminación por contacto directo con animales infectados y otros materiales contaminados como lana, paja, ropa. Muy raras veces, la fiebre Q se ha transmitido persona a persona (parto, lactancia materna, contacto sexual y por vía transplacentaria). Por último se han registrado casos por mordedura de garrapata.

Diagnóstico

Se realiza por serología (IFI) ,PCR sangre entera en las primeras 2 semanas antes del tratamiento antibiótico. Las pruebas de diagnóstico basadas en la detección de anticuerpos suelen resultar negativas en los primeros 7 a 15 días de la enfermedad. Por este motivo, el tratamiento de los pacientes debe iniciarse ante la sospecha clínica y no esperar los resultados de laboratorio. La detección del ADN de C. burnetii mediante PCR puede confirmar rápidamente una infección aguda. Idealmente, las muestras se toman durante las primeras 2 semanas de enfermedad y antes o poco después de la administración de doxiciclina. Para un diagnóstico definitivo en las primeras etapas de la enfermedad, se recomienda utilizar pruebas serológicas en combinación con PCR en sangre total.

Tratamiento

  • Enfermedad aguda: doxiciclina por vía oral 200 mg/día durante 14 a 21 días. En embarazadas se utiliza trimetoprima-sulfametoxazol.
  • En la enfermedad crónica (endocarditis): el tratamiento generalmente es con combinación de fármacos (doxiciclina más hidroxicloroquina, rifampicina o quinolonas) que se administran por periodos prolongados de 18 a 36 meses. En algunos pacientes puede ser necesario el reemplazo quirúrgico de la válvula infectada.