Etchevehere “firmó el certificado de defunción” del crecimiento de la ganadería

08/03/2019

Miguel Schiariti, presidente de Ciccra, cuestionó la decisión de reducir el peso mínimo de faena de las hembras. La misma metáfora utilizó Ulises Forte, titular del Ipcva. Otras voces, en cambio, se mostraron a favor de la medida. Danilo Lima

El peso mínimo de faena es, desde siempre, un tema que genera polémica en la cadena de ganados y carnes. La Resolución 74/2019, a través de la cual la Secretaría de Gobierno de Agroindustria decidió reducir el peso mínimo de faena para los bovinos hembras, como era de esperar, fue recibida con cuestionamientos y respaldos.

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La crítica más dura fue lanzada desde la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra). El presidente de la entidad, Miguel Schiariti, no dudó en acusar al secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, de firmar “el certificado de defunción del crecimiento de la ganadería”.

“Parece una paradoja que a 13 años del cierre de las exportaciones de carne, medida adoptada durante la presidencia de Néstor Kirchner, el secretario Etchevehere firme una resolución donde, creo, firma el certificado de defunción del crecimiento de la ganadería argentina”, se despachó Schiariti.

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Para el titular de Ciccra, “con cinco meses de liquidación (de hembras), esta nueva resolución lo único que hace es garantizar la falta de entre 450.000 y 500.000 terneros en 2020” y Etchevehere  “será el responsable” de ese faltante.

Schiariti, asimismo, consideró que, si bien los números de marzo que aumentan las exportaciones, “el irá bajando” y estimó que “a lo largo del año, con suerte, crecerán un 10%.

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En la misma línea, el presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, Ulises “Chito” Forte, calificó a la medida oficial como “un tremendo error estratégico, técnico, político e institucional”.

“La medida es un retroceso en la lucha contra el ‘ternericidio’. No hay sustento alguno”, remarcó el dirigente pampeano, aunque aclaro que hablaba a título personal.

La resolución “es un triunfo de los que pretenden convertir a la producción en un negocio financiero”, dijo Forte, quien coincidió con Schiariti al señalar que “a 13 años del cierre de las axportaciones de carne, hay una coincidencia: Etchevehere firmó el certificado de defunción del ternero”.

Argumentos oficiales.

La Resolución 74/2019 modifica el peso mínimo de faena de animales bovinos hembras, fijándolo en 140 kilos peso res con hueso.

La reglamentación considera que la producción ganadera, por razones biológicas, en la conversión de alimentos a carne es menos eficiente en las hembras que en los machos; que esta característica hace imprescindible en el engorde de hembras cumplir con ciertas prácticas productivas y de alimentación sin las cuales se producen inadecuadas relaciones músculo/grasa tanto en la grasa de cobertura como intersticial; y que estas prácticas introducen un costo adicional en la producción de hembras en relación a la de los machos.

De esta manera se establece un peso mínimo inferior que el de los animales machos, al considerar que no afecta la producción global de carnes, ya que genera una mejora en la rentabilidad por mejor aprovechamiento de la eficiencia de conversión y una disminución de la necesidad de traslados de hacienda en diversas zonas ganaderas.

Cabe recordar que el peso mínimo de faena de animales bovinos machos continua siendo de 165 kilos peso res con hueso, por lo que quienes comercialicen con destino a faena o faenen por debajo de ese límite como el del establecido para los animales hembras (140 kg), serán sancionados.

A favor.

La Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), en cambio, recibió “con beneplácito” la resolución oficial dado que se trata de “una medida solicitada durante muchos años” por FIFRA por considerar que “existen sobradas razones técnicas de índoles biológicas, regiones productivas, razas de hacienda, disponibilidad de alimentos, económicas y financieras, que determinan que el peso mínimo de faena debe ser diferente” para machos y hembras.

Con la resolución publicada en el Boletín Oficial, remarca Fifra, “se pone fin a una situación que generaba negocios para pocos en detrimento de muchos”.

“La composición de las categorías de faena de los últimos cinco años está compuesta por un 60% de categorías livianas (teneros, novillitos y vaquillonas) y dentro de éstas el 15% está representado por terneras; esto significa que el sector productor tiene que vender con destino a faena aproximadamente 2 millones de terneras por año, y, con la vigencia de un peso mínimo de 300 kilogramos, debían soportar en el precio el castigo por la ineficiencia de conversión de ese animal respecto del macho”, destacó Fifra.

La decisión del Etchevehere implica “una ayuda económica indirecta pero efectiva a los productores; implicará un mejor valor para la venta de las terneras en la presente zafra, y para los que dispongan de alimentos, poder venderlas terminadas y así mejorar sus ingresos. Es una clara medida de ayuda al criador y productor ganadero”.

La Sociedad Rural Argentina (SRA), por su lado, expresó su convencimiento de que la ganadería argentina puede generar más producción que garantice mayor oferta de carne tanto para el mercado interno como la exportación, y que esto debe lograrse a través de incentivos.

En este sentido, la disminución del peso mínimo de faena para las terneras “se encuentra en el camino correcto en tanto le permite al criador percibir un mejor precio para sus terneras”.

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