REGIÓN CENTRO BAJO LA LUPA

El stock de deuda provincial al cierre del primer semestre

Por Julio Panceri – CPN – docente – consultor

Ya nos sobran pistas para darnos cuenta que estamos entrampados en medio de una disputa electoral, que no pasa por discutir de educación, salud, pobreza, desigualdad o modelos de desarrollo productivo, sino que está centrada en agregar o sacar tensión a la economía real a través del sistema financiero, en un país donde este aspecto por décadas ha sido su “punto ciego” potenciado por la constante fragilidad institucional que supimos conseguir.

Para que no se amargue y si le sirve de consuelo, no crea que los únicos locos somos nosotros, en Inglaterra suspendieron el parlamento para poder avanzar con el Brexit (salida de Inglaterra de la Comunidad Europea).

Después de la convocatoria del sábado 24 de agosto (en apoyo al gobierno) la relación entre los dos candidatos (Macri – Fernández), como era obvio, cambió y la semana  la terminamos con incertidumbre total entre teorías de default, control de cambios y dolarización.

El ministro Lacunza, trata de cumplir con lo que prometió y eso era estabilizar el mercado cambiario y garantizar el fortalecimiento del sistema financiero (tranquilidad que se pueden devolver los depósitos). Por otro lado y en función de esta meta, buscó oxigenarse financieramente “pateando para adelante” los vencimientos de corto plazo que tenía (Letes, Lecaps, Lecer y Lelink ) que le suman unos U$S 7.000 millones, como también enviar al Congreso un proyecto sobre vencimientos de títulos públicos e iniciar conversaciones con el FMI, además el Banco Central ordenó a bancos extranjeros solicitar autorización para girar dividendos al exterior.

Vulnerables.

La fragilidad institucional ha hecho que la sola venta de dólares no alcance para frenar la demanda y varios sectores están esperando algunas medidas que otorguen previsibilidad. Lo que está en aumento es la falta de credibilidad en los distintos candidatos y crecen los interrogantes para saber de qué manera van a encarar el 2020. La incertidumbre está reflejada en la tasa de interés de referencia, que terminó la semana en 83,26% anual. Mientras tanto el tipo de cambio, dólar billete Banco Nación, cerró el viernes en $ 61,00, se devaluó casi 7% en la semana y el Banco Central vendió U$S 1.279 millones en distintas operatorias. Asimismo el Tesoro, a partir del día viernes, suspendió las subastas periódicas de U$S 60 millones que realizaba.

Todos estamos a la espera de novedades, por lo pronto este domingo el gobierno ordeno medidas de control de cambios que limita la compra de dólares a las personas físicas por U$S 10.000 mensuales, no hay límites para extracciones y le impone a las empresas solicitar autorización para la compra con destino de atesoramiento. Asimismo, estableció plazo de liquidación de divisas a los exportadores. Todo apunta a generarle confianza a los depositantes y acreedores,  con el objetivo principal de estabilizar el tipo de cambio que es sin duda es el detonador principal de los aumentos de precios en nuestro país.

Lo cierto es que iniciaremos la primera semana de septiembre, con muchas preguntas, temores y la necesidad de un ambiente tranquilo para que la economía real pueda funcionar normalmente y no esté pendiente de una campaña electoral… 

Entre Ríos, seis meses.

La aplicación de las medidas adoptadas por el Gobierno nacional, basadas en la reducción de impuestos, hizo que las provincias opositoras se presentaran ante la justicia a solicitar la nulidad de las medidas, lo que representa un acto que tiene más que ver con el resultado de las PASO que con el impacto de las medidas en las arcas provinciales.

Históricamente el sistema de coparticipación, deja a los gobernadores el beneficio político de dirigir el gasto (discrecionalmente), mientras que el costo político de la recaudación lo tiene el Gobierno nacional.

Lo que sí es motivo de preocupación en las distintas provincias, es la devaluación de la moneda nacional, lo que implica una escalada del tipo de cambio y esto influye directamente al momento de saldar vencimientos (tanto de capital como de intereses) de los bonos que se han emitido oportunamente. No debemos olvidar que los impuestos se cobran en pesos y las obligaciones se pagan en dólares, por otro lado, el “reperfilamiento” o “reorganización de vencimientos” de algunas obligaciones, no incluye a los bonos que emitieron las provincias (por ahora). Distinto es el caso de las provincias que tienen inversiones en Letes y Lecaps, que han sido alcanzadas por el decreto como acreedores institucionales.

Aquí se comenzó una negociación con el ejecutivo nacional, debido a que algunas provincias tenían fondos invertidos en estos instrumentos con el objeto de pagar deudas por bonos emitidos, sueldos y otras obligaciones.

La publicación de las ejecuciones presupuestarias del primer semestre de 2019 de las provincias de la Región Centro, nos permite observar cuál es la evolución de la deuda pública de cada provincia al 30 de junio (en millones de pesos).

El importe de la deuda consolidada al cierre del primer semestre, muestra a Entre Ríos con un monto de $ 39.216,46 millones, Córdoba $ 116.627,20 y Santa Fe $ 27.968,60. Al evaluar la composición de la deuda, se observa que tiene preponderancia la originada en la emisión de bonos públicos (emisión en dólares). Entre ríos tiene que cancelar U$S 500 millones en 3 cuotas que operan en 2023, 2024 y 2025 mientras que los intereses se están amortizando semestralmente. Habrá que seguir la evolución de las deudas provinciales y ver cuál ha sido el impacto de la devaluación pos PASO.

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