ENFOQUE

Cecreda: La importancia de orientar el crédito hacia el sector productivo

El centro de estudios vinculado al oficialismo nacional – y que dirige Mauro González- realiza un análisis sobre los créditos del Bicentenario y la Comunicación BCRA 5319, dos actitudes de financiamiento frente a una misma política de estado.


La Presidente de la Nación Cristina Fernández y la Ministra de Industria Débora Giorgi entregaron 29 certificados de créditos por $ 521 millones, que generarán cerca de 700 puestos de trabajo, permitirán sustituir importaciones por aproximadamente $ 170 millones, aumentar las exportaciones en $ 140 millones e implicarán una inversión complementaria por $ 100 millones de parte de la empresas beneficiadas.
El Centro Estratégico para el Crecimiento y Desarrollo Argentino –Cecreda- reconoce como fundamental el rol del Estado Nacional en cuanto al financiamiento del sector productivo a tasas razonables – de entre el 10 % y el 15 % de interés -. Casi 500 préstamos por 10.000 millones de pesos son el resultado del Programa del Bicentenario (extendido), destinado a la inversión productiva, a la sustitución de importaciones, a la generación de trabajo argentino y del fomento a las exportaciones.
El Banco Central de la República Argentina a través de su comunicado A 5319 resolvió, mediante el poder ejecutivo, la obligación de los Bancos de financiar al sector productivo en 15 000 millones de pesos a una tasa de interés máxima del 15,01% antes del 31 de Diciembre del 2012. A tres escasos meses, y con una colocación de solo el 30%, el sector bancario y en particular el privado, no está articulando efectivamente una de las principales políticas de Estado que implica la sustitución de importaciones, la inversión en el sector productivo – y no en el especulativo financiero – y la generación de puestos de trabajo con salarios bien remunerados que permitan fortalecer el mercado interno. A pesar de tener una rentabilidad adicional mínima del 50%, los bancos muestran resistencia en financiar al sector productivo, y en particular, a las pymes.

Estado y banca.
Frente a esta actitud corporativa del sector bancario privado, el Estado asume un rol de liderazgo y no de confrontación, con el programa de créditos del bicentenario; allana el acceso al financiamiento de las PYMES, camino que comenzará a generar beneficios a mediano y largo plazo para la industria argentina.
Para Cecreda será fundamental llegar al 31 de diciembre y evaluar el desempeño del sector bancario. Será fundamental fortalecer y brindar créditos para la inversión industrial, resultado que en el mediano plazo consolidará el tejido federal productivo. Si, en cambio, los bancos prefieren mantener la especulación con el dinero en lugar de darlo a préstamo, habrá que pensar seriamente en nuevas herramientas financieras que impulsen el crédito y la puesta en marcha de un Banco de Desarrollo que garantice la implementación de las políticas industriales a largo plazo.

 

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