ENFOQUE

Cómo diferenciarse en un mercado competitivo

“No son las especies más fuertes las que sobreviven, ni las más inteligentes, sino las que mejor responden al cambio”. Una reflexión de Darwin que se mantiene actual en el escenario de los negocios. /   Lic. Germán Ciceri

Muchas empresas tratan únicamente de ser las mejores en su sector y este no es el camino más adecuado para el éxito de una compañía, ya que los mercados son muy competitivos y cualquier movimiento de la competencia puede ser fatal. En tiempos como los actuales, ciertas marcas logran sobresalir por algún elemento que las hace diferentes. La competencia existirá siempre, pero se puede reducir a través de las estrategias de diferenciación, tema que desarrollaremos en la nota del día de hoy.
¿Qué es ser diferente? Algunos empresarios consideran que su negocio es diferente del de la competencia por el precio que ofrecen a sus clientes, por la calidad en el servicio, etc, pero es mucho más que eso. Diferenciarse es descubrir segmentos de mercados aún inexplorados, identificar nuevas necesidades del cliente que permanecen insatisfechas por la competencia, desarrollar nuevas formas de producir, entregar, vender o distribuir productos y servicios; es poseer una característica que sea percibida como única y valorada en tu sector y, por tanto, la competencia sea irrelevante. Hay muchos casos de empresas que han sabido resegmentar su mercado, como por ejemplo, Apple, el Cirque du Soleil, Starbucks.
Entonces, ¿dónde está la clave? Es necesario ser innovador, no sólo inventar cosas sino mejorar lo existente, aunque sea mínimamente; crear estrategias efectivas de diferenciación para cautivar todos los días a los clientes nuevos y a los que ya le compran, y ofrecerles un valor extra que los haga seguir apostando por tus productos o servicios. Asimismo, los consumidores más exigentes están dispuestos a pagar más por aquello que les da un valor único.

Valor.
¿Qué propuesta de valor puedo ofrecer? Existen diversas maneras, algunas recomendaciones independientemente del rubro de tu empresa son:
• Pregúntales a tus clientes: averigua cuáles son sus gustos, deseos y necesidades para conocer qué es lo que desean y así, saber qué ofrecerles y qué debes mejorar en tu empresa.
•    Innovación ante todo: una organización que se mantiene a la vanguardia, vale más que una compañía que practica lo mismo desde hace años. Innova no sólo en tus productos o servicios, sino también en tu forma de comunicarte con tus clientes, de tratar con tus empleados, incorporando nuevas tecnologías para producir y ofrecer tus productos o servicios.
• Ofrece la mejor atención: lo que siempre busca cualquier consumidor es un buen servicio y atención; que las marcas cumplan con sus expectativas y que el proceso sea lo más agradable, fácil y rápido posible. A pesar de que esta es la tendencia actual y que muchas empresas han adoptado el modelo de CRM, donde el enfoque es hacia el cliente y la relación con él, algunas de ellas no lo cumplen en el día a día.
•    Apóyate en el marketing: la mercadotecnia es tu mejor herramienta para transmitir y darles a conocer este valor a los consumidores. En todos tus artículos promocionales debes hacer énfasis en aquel o aquellos elementos que te dan valor y te diferencian de los demás. El marketing sirve para crear o resaltar el valor de tu negocio, aprovéchalo y usa tu creatividad para que tus clientes no lo olviden y lo perciban como tal.
• Encuentra lo que el mercado no hace: una de las técnicas más comunes para conocer -y muchas veces imitar- a la competencia es el benchmarking. Sin embargo, para definir tu elemento diferenciador debes ir de negocio en negocio, o de sitio en sitio, para descubrir qué es lo que ellos NO están haciendo; qué necesidad o deseo hay en el mercado que no se está satisfaciendo y que tú tienes la capacidad de satisfacer.

Innovación.
La Alta Dirección de la empresa, mediante la innovación, debe buscar un nuevo terreno donde no tenga competencia, no participando en el juego que propone el mercado, sino formulando una estrategia distintiva que cambie las reglas de juego. Esto le permitirá generar una especie de monopolio debido a la innovación lograda (en productos o servicios), estando allí sólo en el mercado de forma transitoria hasta que lleguen los competidores. Hay que ser cuidadosos y no cometer el error de querer ser diferentes en todo, sino concentrase en un elemento de su negocio y a partir de ahí, lograr la ventaja competitiva que ofrece la diferenciación.
Las empresas de éxito serán las que utilizando la innovación decidan ser diferentes, ser únicas, no imitando, sino distinguiéndose. Es importante generar y estructurar una organización innovadora, ya que las empresas destacadas serán las que sean capaces de sobrepasar a sus competidores usando el cerebro (por la innovación) y no por sus músculos (por tamaño). Como dijo Charles Darwin: “No son las especies más fuertes las que sobreviven, ni las más inteligentes, sino las que mejor responden al cambio”.
Una organización innovadora es la que crea un entorno que estimula y facilita la innovación, convirtiéndola en una auténtica “máquina” de continua generación creativa. En definitiva, la mejor estrategia es ganar sin competir.
Fuente: La Opinión

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