ENFOQUE

El trigo argentino se expande a todo vapor

 

La exportación de trigo argentino gana momentum y contagia al mercado local que se mantiene incólume frente a los vaivenes externos. Contando actualmente con los precios trigueros más competitivos a nivel internacional, sólo resta dilucidar la calidad del grano para volver a los podios de exportación.

Sofía Corina (*) |vEmilce Terré (*)

Las ganancias de competitividad del trigo argentino embarcado desde el Up-River han derivado en un fuerte impulso de la actividad exportadora, que busca asegurarse la provisión de mercadería incluso aunque para ello deba mejorar las ofertas de compra.

En el último mes, el FOB Up-River se ha encontrado por debajo del de otros orígenes alternativos de trigo, tales como Estados Unidos (Golfo de México), Francia (Rouen) o incluso la región del Mar Negro (Rostov). Si bien las calidades del cereal en los distintos países no son exactamente equivalentes, ello da prueba del impulso que recibe el sector.

Con un FAS Teórico o capacidad de pago de la exportación que según nuestras estimaciones ronda los u$s 158/ton, la exportación ha mejorado las ofertas de compra para las entregas de cereal entre enero y febrero hasta los u$s 155/ton, atrayendo un interesante volumen negociado. Se calcula que en la semana, más de 20 mil toneladas trigo pasaron de manos entre los operadores de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). En el resto de las opciones de compras, las ofertas siguen exhibiendo precios en escalera que premian a la entrega diferida y alejada de la cosecha. Mientras tanto, el segmento disponible, también tuvo su dinamismo con valores de compras de $2.250/ton.

Con los negocios hechos a la fecha y registrados en SIO Granos, se tiene que las entregas en las terminales del Norte y Sur de Rosario para noviembre suman ya 320.000 toneladas, un 50% más que lo entregado en todo octubre. Además, para el mes próximo, ya se ha comprometido la descarga de 1,10 millones de toneladas, más otras 500.000 en enero.

La álgida necesidad de asegurarse la mercadería en la línea de largada de la nueva campaña comercial se sustenta en la fuerte liquidación de stocks que evidenció el sector exportador durante el ciclo que se está cerrando. Sobre la base de los datos del Ministerio de Agroindustria, los exportadores llevaban comprados 7,1 millones de toneladas cuando han embarcado 8,14 millones. Los 1,1 millones de toneladas de diferencia fueron extraídas de las existencias acumuladas en años anteriores.

Con el ojo en la campaña nueva que ya se está cosechando, las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior del nuevo año comercial acumulan 896.000 toneladas, mientras que hasta esta misma fecha en la campaña anterior aún no se había abierto la posibilidad de anotar ventas al exterior por adelantado. Las compras totales de trigo 2016/17 suman 2,9 millones de toneladas, valor que representa un 21% de la producción estimada y constituye la cifra más alta de los últimos cinco años (exceptuando la campaña 2012/13 cuando la apertura de una sola del cupo exportable para la nueva campaña dio lugar a una masiva registración de DJVE, hasta alcanzar el 50% de la producción estimada).

 

Se ajustan las disponibilidades.

Descontando un consumo interno en torno a los 6,3 millones de toneladas y sobre la base de una producción de 13,4 millones de toneladas y un stock inicial levemente por encima de las 2,5 millones de toneladas, incluso con exportaciones por 8 millones de toneladas para la campaña 2016/17 (algo menores a lo que podrían terminar el ciclo actual) los stocks finales no podrán evitar una merma. Si los números presentados se confirman, estaríamos hablando de una reducción del guarismo stock/consumo del 18% al 12%.

Por otro lado, para exportaciones en torno a los 8 millones de toneladas, si el sector ya compró 3 millones restarían unas 5 millones de toneladas de libre disponibilidad para vender en una campaña que, técnicamente, aún ni empezó.

 

(*) Analista de la Bolsa de Comecrio de Rosario (BCR)

 

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