EMPRESAS

Funes de Rioja habló de “una nueva visión” de las relaciones laborales

Planteó la necesidad de introducir cambios en la legislación vigente. Dijo que no puede haber un convenio único para todo el país ni un salario mínimo nacional. Danilo Lima

Educación, formación profesional continua y la necesidad de introducir modificaciones en la legislación laboral fueron los temas centrales que planteó Daniel Funes de Rioja, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), durante su paso por Paraná para participar de la 15ª Jornada de la Industria que se llevó a cabo en el Centro Provincial de Convenciones con la organización de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER).

El empresario evitó hablar de reforma o flexibilización laboral y prefirió referirse a “una nueva visión” de las relaciones laborales porque, a su juicio, así lo exige la nueva realidad.

Defendió el capital humano de las empresas y se expresó a favor de que el sistema educativo responda a las nuevas necesidades y a los nuevos requerimientos de la tecnología y la innovación.

Citas.

Funes de Rioja, en primer lugar, recordó al economista, investigador y conferencista estadounidense Michael Eugene Porter cuando señaló que “la ventaja competitiva de las empresas ya no pasa por el capital ni por la tecnología, sino que lo que diferencia a las compañías exitosas de las mediocres es la capacidad de atraer a los mejores, motivarlos y lograr que trabajen entusiasmados por lo que hacen”. Es decir, precisó el vicepresidente de la UIA, lo fundamental de una empresa es su capital humano.

También citó a Robert Bernard Reich, secretario de Trabajo de Estados Unidos, durante la administración del presidente Bill Clinton, quien en su momento dijo que “la amplia brecha entre los ricos y los pobres parece estar relacionada con una creciente divergencia en la cantidad de dinero que recibe la gente por el trabajo que realiza. Y esta divergencia, a su vez, parece tener algo que ver con su nivel de formación. El quid de la cuestión es que la enseñanza no ha cambiado para peor, sino que simplemente no ha cambiado”.

En nuestro país, remarcó Funes de Rioja, la educación “no cambió para peor, no cambió, como dice Reich”, y fue allí cuando se pronunció a favor de un sistema educativo que “responda a las nuevas necesidades y a los nuevos requerimientos de la tecnología y la innovación, pero no solamente para los trabajadores sino también para los empresarios. Hay que formar emprendedores y, además, hay que hacerlo con la visión de la formación continua, permanente”

El empresario, en este sentido, defendió el denominado Sistema Dual de Alemania que, subrayó, “claramente ha tenido éxito”.

“Alemania pasó la crisis de 2008/09 con altos niveles de ocupación, bajo desempleo, aguantando la crisis y remontándola, con diálogo social permanente, pero con un sistema de formación profesional, el Sistema Dual, que evidentemente lo apuntaló. En Argentina ya hay empresas que están trabajando, a modo de prueba piloto, con el Sistema Dual alemán. Vayamos por él”, exhortó.

El modelo de formación profesional alemán, el Sistema Dual, es reconocido mundialmente por garantizar una formación técnica intensiva y una rápida inserción al mercado laboral para los jóvenes profesionales.

Desafío.

Funes de Rioja admitió que hay sustitución de puestos de trabajo por el avance de la tecnología, tal el caso de los robots que realizan tareas que antes desarrollaban trabajadores, pero también consideró que el avance de la tecnología, a su vez, genera la creación de nuevos puestos de trabajo. “Tenemos que aceptar este desafío y me parece que es la piedra angular a partir de la cual proyectar una nueva visión sobre el trabajo”, definió.

Recordó luego que la Argentina tiene niveles superiores al 35% de informalidad laboral, más del 10% de desempleo abierto –“y vamos a tener más”, vaticinó–, alrededor de 6,2 millones de empleos privados formales, entre 2 millones y 3 millones de empleos cuentapropistas, y el resto es más de 3,5 millones de empleos públicos. “Todos los demás están colgados del mismo árbol de Navidad, y, obviamente, ese árbol de Navidad, que es el sistema productivo argentino, del que todos se cuelgan, se está asfixiando. Y ese será nuestro futuro si no nos transformamos, si no nos adecuamos”, advirtió.

“Mirar lo que viene”.

Ante este escenario, Funes de Rioja habló de “nueva visión de las relaciones laborales, de una nueva realidad”, y evitó cuidadosamente usar las palabras reforma y flexibilización, aunque para muchos eso sea lo que propone. “No se trata de reformar lo que está sino de mirar lo que viene”, señaló.

Para el vicepresidente de la UIA no puede haber, como sucede desde hace muchas décadas, un mismo convenio laboral para cada actividad sin atender las diferentes magnitudes y particularidades de cada empresa de una misma actividad, con lo cual se manifestó, sin decirlo abiertamente, a favor de convenios por empresa y no por actividad.

“Los empresarios, en primer lugar, necesitamos previsibilidad y reglas de juego claras para saber hacia dónde vamos. Pero también necesitamos una transición y allí la primera realidad que debemos enfrentar es la de las pequeñas empresas”, agregó.

Consideró “terrible” que un emprendedor “no quiera crecer y transformarse en una gran empresa por temor a tener problemas laborales, debido a la actual legislación”, al tiempo que cuestionó el sistema de multas de la Ley de Empleo, “más usado en los reclamos por gerentes que por obreros, y que termina transformándose en un sistema de extorsión con demandas por celulares, cocheras o gastos de representación”.

Otro tema que para Funes de Rioja no se puede soslayar es el de los delegados gremiales. “Hay empresas que tiene el 80% de su personal protegido por fueros sindicales, por lo cual son intocables”, se quejó.

Por eso, según su mirada, en una negociación colectiva una de las primeras cuestiones a discutir es la representatividad sindical. “En los últimos 15 años algunos gremios dirimen el encuadramiento sindical no en el Ministerio de Trabajo sino a través de bloqueos, patotas o amedrentamientos. Es decir con métodos totalmente ilegales”, cuestionó.

Funes de Rioja reclamó “una descentralización” gremial e invitó a los sindicatos “a repensar” este tema. “No puede haber un convenio único para todo el país, y tampoco puede haber un salario mínimo nacional porque hay distintas realidades”, Cuestionó, finalmente, la ultra actividad de algunos convenios laborales, que “son eternos como los laureles” del Himno Nacional.

Deja un comentario