“De la grieta se sale con empatía, entendiendo que a veces tenemos que ceder”, alertó el científico. Gabriel Schamne
El famoso neurocientífico Facundo Manes arribó a Paraná, convocado para la XV Jornada de la Industria, organizado por la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER). En ese marco, analizó la situación económica actual y explicó que las claves de un desarrollo genuino son la innovación y la creatividad.
“De la grieta se sale con empatía, entendiendo que a veces tenemos que ceder”, sentenció Manes, en relación a la situación política del país, a menos de un mes de las elecciones generales. Además, consideró la necesidad de un propósito superador que esté por encima de los intereses personales. “Si tenemos un proyecto de país, no importan los actores”, afirmó, en una de las frases finales de su impecable exposición.
Asimismo, el científico consideró que la Argentina debe planificar un crecimiento económico basado en la exportación de bienes con valor agregado y que, para eso, es necesaria mayor inversión en ciencia y tecnología. “Hoy, solamente el 0,5 % del PBI se invierte en estas áreas”, acotó.
Siguiendo esta línea, Manes añadió que la vinculación entre empresarios y científicos es propicia para el desarrollo de la industria, y que para crecer es urgente vincular la ciencia y tecnología a la producción. “El campo no puede asegurar el bienestar de 45 millones de personas”, advirtió.
Negar el problema
Según el docente e investigador, para entender la grieta se debe aceptar que el ser humano no busca la verdad, sino que uno de sus objetivos es pertenecer a una tribu. Por ello, muchas veces se “ignora la evidencia y se busca alguien que piense de la misma forma”, característica visible de la grieta política en nuestro país. De esta manera, aseguró que el mayor desafío que tenemos como país es “unirnos”.
A partir de allí, es imperioso abandonar la creencia de que “el argentino está condenado al éxito” y llevar adelante un plan disruptivo que apunte a fomentar la innovación y la creatividad en el sector productivo. “Necesitamos exportar valor agregado”, afirmó Manes.
No obstante, agregó que perseguir un crecimiento apoyado en la industria y en una mayor “inversión en ciencia y tecnología”, va a permitir que dentro de 10 años “no tengamos esta misma charla, pero con una nueva franja de pobreza”.
Invertir en la gente
Inflación, devaluación, elevada presión impositiva y crecimiento exponencial de la deuda son algunos síntomas económicos de un país enfermo. Para el famoso neurólogo, los planes económicos no deben estar destinados a aliviar estos síntomas, sino a resolver los problemas estructurales del país. “La economía del país debe tener como objetivos mejorar la salud, la nutrición infantil y la educación”, sentenció. Además, planteó que las inversiones por parte del Estado deben ser anteriores o a la par del crecimiento económico y no al revés.
En su discurso, se pudo apreciar en reiteradas ocasiones su pensamiento de poner la educación como eje de desarrollo social. “Necesitamos una revolución del conocimiento para lograr el bienestar de todos los argentinos, remarcó. A partir de esto, cuestionó el modelo de economía basado en la producción de materias primas y derivados, ya que “no necesita de un pueblo educado”.
Por otra parte, el fundador de INECO se refirió a los planes sociales como una respuesta a una situación de urgencia, pero que la única forma de reducir la desigualdad de nuestro país es apostar por la educación. “Estudiar y trabajar de forma honesta deben volver a ser objetos de movilidad social”, agregó.
Además, en referencia a la educación pública, Manes sostuvo que “no es solo un slogan” y que ser docente debería ser “el principal trabajo en Argentina”.
