VW hizo eje en la fusión de la ciencia y la sustentabilidad. La marca alemana contó con un espacio en el que exhibió la nueva versión Comfortline. Dos Florines
La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) reunió, en su congreso anual realizado en Rosario, a los principales expertos y se transformó como cada año en un punto clave de actualización, debate y exhibición de los avances tecnológicos.
Volkswagen Camiones y Buses acompañó al congreso exhibiendo un Constellation 17.280 Tractor. El camión más vendido de 2017 y de 2018 se presentó con un precio especial de U$D 57.800 + IVA. Volkswagen ofreció, además, una promoción de mantenimiento exclusiva para este modelo que incluye cambios de filtros y lubricantes Shell a ARS 14.900 + IVA.
La marca alemana contó con un espacio en el que exhibió también la Amarok –vehículo oficial del evento– en su nueva versión Comfortline, equipada con el motor turbodiesel V6 3.0 TDI de 224 CV asociado a una caja automática de 8 marchas y al sistema de tracción integral 4Motion.
“Es un orgullo que un evento de estas características haya confiado en nuestra marca”, sostuvo Nicolás Matavos, brand manager de Vehículos Comerciales de Volkswagen Argentina. “Creemos que el productor ve a la tecnología como aliada para ser más eficiente su trabajo y por eso nosotros les ofrecemos todos nuestros productos con el mayor estándar de calidad Volkswagen”.
Versatilidad.
Hernán Abaroa, responsable de capacitación del programa Amarok Experto, por su parte, recordó que fue en 2010 cuando Volkswagen lanzó al mercado “un vehículo para atacar un segmento muy desaprovechado como era el de las pick ups”. Desaprovechado, aclaro, “en el sentido de que era un nicho guiado únicamente por la rusticidad, confiabilidad y durabilidad dejando de lado el confort, la seguridad y el bajo consumo. Todos estos son atributos hacen peso a la hora de unificar todo en un producto y lograr una pick up como Amarok que cumpla con todos ellos. El éxito está en el equilibrio de tener todas las prestaciones de un vehículo de pasajeros, pero sin perder su ADN de trabajo”.
“Cuando nos referimos a ADN de trabajo nos estamos refiriendo a su caja de carga. Más allá de ser una pick up elegante también nos permite el acceso a lugares complejos, caminos en mal estado o situaciones climáticas poco favorables para andar fuera de ruta. Eso nos asegura que siempre vamos a poder estar realizando las actividades rurales que no pueden ser postergadas”, subrayó.
Abaroa, además, consignó que “si nos ponemos a pensar y a mirar detenidamente una Amarok empezamos a darnos cuenta de ese cambio generacional, el cambio que trajo Amarok al segmento desde su lanzamiento que fue una evolución para todos lo diferentes usos que le damos”.
Destacó, en este sentido, que al abrir la tapa de la caja de carga se pueden apreciar “sus dimensiones, el ancho entre los pasarruedas para que entre un pallet, los ganchos de sujeción de carga cómo están ubicados y lo reforzados que son, el ancho y el alto de la caja en sí para lograr un gran volumen, y sus paquetes de elásticos por fuera del chasis para hacer la pick con mayor capacidad de carga del segmento sin perder confort y estabilidad. También se pueden ver, agregó, su luz de trabajo, su toma de 12 voltios en la caja, y muchos atributos más que nos dan la pauta de un gran desarrollo y que todo fue pensado para brindar soluciones” al productor rural.
Versiones.
Para Abaroa, es importante mencionar que “las versiones también lo que buscan es estandarizar la necesidad de cada cliente dando dentro de las tres versiones de equipamientos alguna edición especial. Además, las diferentes motorizaciones permiten que cada usuario saque su mejor provecho sin perder el ADN de trabajo”.
En el campo, añadió, se trabaja de manera ininterrumpida y muchas veces con urgencia y de manera impostergable por eso creemos que una pick up tiene que estar siempre a la altura de las circunstancias. Esto implica hacer uso de todas las cualidades de una Amarok para lograr de manera más eficiente estas tareas, pero siempre pensando en que el trabajador rural lo haga de la manera más práctica, fácil y segura cuidando en todo momento su vehículo. En este sentido nos referimos a la hora de tirar, arrastrar, cargar, trepar, barriar, y los innumerables contratiempos de la vida rural”.
Carga, tiro y arrastre.
Abaroa, asimismo, destacó la eficiencia de las motorizaciones de Amarok sobre todo las 2.0 de baja cilindrada la cual mediante “su excelente rendimiento logra un torque y una potencia óptimos. Lo podemos notar a la hora de realizar actividades como tiro, arrastre y subir una pendiente con carga cuando el torque en conjunto con una reductora como la de la Amarok lo hace de una manera sorprendente”.
“Más aún: en una Amarok con caja automática que puede realizar estas actividades gracias a su convertidor de par que viene a suplementar la reductora, que, en combinación con el torque, simplifica mucho y reduce la posibilidad de roturas”, describió.
En cuanto a la carga, Amarok “es la única pick up que tiene un sistema de elásticos por fuera del chasis lo que la hace mucho más estable y confortable cuando circulamos sin carga. Cuando lleva carga mantiene esas cualidades con la mayor capacidad del segmento”.
Amarok, enfatizó el responsable de capacitación del programa Amarok Experto, “ha sido pionera en brindar a los clientes motorizaciones de baja cilindrada, pero con gran eficiencia, pero para aquellos clientes que valoran una motorización diferente se introdujo el V6 y así logramos una gama más amplia de motores”.
La motorización 2.0 sea 140 monoturbo o 180 caballos biturbo “ha venido a demostrar que con tecnología se logran excelentes prestaciones bajando consumo y siendo más amigables con el medio ambiente. Pero para el trabajador rural sigue siendo una motorización rustica que cumple con las palizas cotidianas que se le da a una pick up en el trabajo rural. El torque y la potencia son nuestra manera de medir una motorización y no la cilindrada”.
Trasmisiones electrónicas.
“No podemos dejar de mencionar las transmisiones con que están equipadas las diferentes versiones de Amarok ya que las transmisiones manuales 4×2 o 4×4 son lo que el trabajador rural está acostumbrado, con un sistema de 4×4 y reductora clásicos. Pero no deja de sorprenderlos cuando ponen a prueba las versiones automáticas ya que simplifican el uso y logran realizar las tareas de manera más fácil y con mucho menos desgaste y exigencia por su convertidor de par y sistema 4×4 integral permanente de tres diferenciales”, añadió.
Por otro lado, la electrónica, en la que Amarok “también fue pionera desde su nacimiento” tiene diferentes funciones para las tareas con mayor exigencia cuidando el vehículo y simplificando el manejo en esas situaciones.
Por eso es importante conocer ciertos sistemas electrónicos como los de seguridad para poder accionarlos o desconectarlos en los momentos adecuados y poder aprovechar la pick up al máximo.
Taller.
Volkswagen, por otra parte, en el marco del Congreso de Aapresid organizó un taller sobre robótica en el campo que estuvo a cargo del ingeniero Andrés Méndez, con la moderación de Diego Peydro.
En la actualidad existen sistemas –sensores infrarrojos que reconocen malezas y sistemas de visión artificial– que mejoran las aplicaciones en la pulverización y que ayudan no sólo a disminuir los productos químicos en más del 50% sino que también se pueden observar en tiempo real cómo cambian las condiciones climatológicas con la utilización de estaciones meteorológicas arriba de la maquinaria. Esto permite evitar derivas, inversión térmica y malas aplicaciones”, explicó Méndez.
“Hasta ahora vimos lo que existe en el mercado. El futuro pasa por algo más complejo que ha sido desarrollado, por suerte, en Argentina. Hay avances tales como robots que pueden ser multiuso: desde pulverizador a sembradora o fertilizadora”, explicó.
“Hay robots eléctricos que evitan emisiones de dióxido de carbono. Colabora a bajar al mínimo la huella hídrica dado que sólo combate a las malezas cuando consumen muy poca agua. El producto químico hace blanco en la maleza y no queda ni en el rastrojo ni en el suelo. Se carga de manera solar. No posee deriva porque tiene un botalón de 15 metros cubierto con una carpa. Posee visión artificial para reconocimiento de las malezas y sistema de sensores infrarrojos. Estación meteorológica para cortar las aplicaciones si hay condiciones medioambientales adversas. Ahorra entre el 80 y el 90% de los agroquímicos. Permite trabajar la variabilidad metro a metro según necesidad del campo. Tiene conectividad para poderlo seguir en tiempo real y generar trazabilidad de todo el sistema. Cambia el concepto de uso de la maquinaria agrícola en el campo incorporando productores más pequeños. Disminuye costos porque es más barato y no baja la capacidad operativa”, precisó Méndez.
