EMPRESAS

Bouzada admitió que el empresario tiene “mucho miedo”

Tras el triunfo de Fernández, el presidente de Eriochem analizó el impacto del dólar en el sector farmacéutico y sus inversiones. Nahuel Amore

Fuera de los pronósticos, el contundente triunfo de Alberto Fernández en las PASO movió las estanterías de aquel mundo empresario que todavía se ilusionaba con un posible segundo mandato de Mauricio Macri. La sacudida de los mercados el día después, con la devaluación como vedette de las variables, fue la reacción inmediata ante el cambio de rumbo. Con un resultado prácticamente irreversible, en las mesas chicas de las empresas ya empiezan a discutir cómo seguir.

Antonio Bouzada, presidente de Eriochem –el laboratorio entrerriano que logró por primera vez exportar medicamentos oncológicos a los Estados Unidos–, analizó cómo se vive este nuevo escenario y no dudó en hablar de “mucho miedo” entre quienes tienen a su mando el destino de las fuerzas productivas privadas. En un mano a mano con DOS FLORINES, reconoció cómo les afectará la suba de costos, pero señaló que el pass through hacia los fármacos no será inmediato.

A pesar de esta parálisis del mercado, que durará lo que demore el reordenamiento de las variables macroeconómicas al ritmo de las expectativas, los discursos y las políticas que se anuncien, Bouzada tiene en claro que a las inversiones hay que continuarlas. La planta de Uruguay es el caballito de batalla que la empresa erige a pasos firmes, en un país vecino que garantiza la previsibilidad que pretende cualquier hombre de negocios.

—¿Cómo toma el empresario el triunfo de Fernández en las PASO y estos cambios políticos que de seguro dará el país?

—Con mucho miedo, un miedo tremendo porque los empresarios ya hemos visto en este país en los últimos 70 años situaciones trágicas. Todas estas cosas, lo primero que hacen a quienes tenemos la responsabilidad de tener cientos de empleados y de tomar mano de obra en blanco -como es el caso de Eriochem-, es generar mucho miedo.

—¿Esto los paraliza?

—El miedo, lo primero que hace es paralizarte.

—¿Y después?

—El después, viene después.

—¿Cómo impacta la repentina suba del dólar en el sector de laboratorios?

—Para hacer un medicamento, tenés que tener la materia prima, es decir, la droga madre. Argentina importa el 98% de la droga madre que consume. Es decir, si tenés en cuenta que en el precio de un medicamento la materia prima sea probablemente uno de los componentes más importantes, tenés como consecuencia inevitablemente que si el dólar aumenta, va a aumentar el precio de los medicamentos con el tiempo. No tienen la reacción que tienen los alimentos, que son casi inmediatos. Al tener en la formación de precios de los medicamentos un cierto control sobre lo que pagan a obras sociales, todo esto se ralentiza, pero con el tiempo lo vas a tener. Va a impactar, pero no de manera inmediata.

—¿Qué poder a absorción de costos tienen hoy los laboratorios?

—Ese intervalo de tiempo va desde que el laboratorio necesita importar nuevamente la materia prima -para ese medicamento que está vendiendo a un precio que su componente ya tiene un aumento del dólar- hasta el momento en que lo puede cobrar. La posibilidad de absorción depende del tamaño de la empresa. Hay empresas muy grandes multinacionales que tienen poder de absorción muy superior a una pyme. La pyme es la que tiene menor poder de absorción.

—¿Cómo les afecta la devaluación a los planes de inversión, como el caso de la planta en Uruguay?

—Hoy la planta que tiene una expansión más importante es la de Uruguay porque se está terminando de montar. Estamos terminando ya la última parte de la fase dos: una planta de jeringas prellenadas de última tecnología. Probablemente sea la primera planta que tenga Uruguay aprobada por la Food and Drug Administration (Administración de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos. Pero en Uruguay no nos impacta todo lo que está pasando en la Argentina, eso está muy claro. Acá en Argentina, las inversiones que teníamos previstas hacer, habrá que hacerlas y apechugar, como sea.

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