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Críticas tras nueva “mini” intervención de Sturzenegger: en la City hablan de señales erráticas

El “tercer round” de la semana fue para el BCRA, que volcó unos u$s20 millones en la plaza para calmar la nueva escapada del dólar.

Si bien era esperada una intervención en el mercado por parte de la autoridad monetaria para frenar el alza constante del precio del dólar, no se comprende en el sector financiero por qué intercedió con muy poco volumen (u$s20 millones el miércoles y u$s30 millones el lunes), incluso, el martes pasado directamente estuvo ausente cuando el billete tocó un nuevo precio máximo.

Es decir, existe un consenso entre los banqueros que Sturzenegger se queda a “mitad de camino”, ya que pese a la tibia venta de divisas estadounidenses que ha realizado, su valor sigue superando todos los récords históricos.

Y así se aviva una volatilidad cambiaria potencialmente perjudicial para el Gobierno, ya que los inversores están dolarizando sus carteras, y el peso nuevamente empieza a perder atractivo para los flujos de fondos externos.

“No queda claro qué está haciendo el Banco Central, porque interviene a cuentagotas o directamente no quiere hacerlo por defender la libre flotación que pregona, entonces se queda a mitad de camino, mientras el dólar sigue subiendo”, resume a iProfesional un alto ejecutivo de uno de los principales bancos que operan en el país.

Y agrega: “Lo ideal es que vuelque una gran cantidad de divisas para aleccionar a los especuladores y compradores al establecer cuál es la cotización máxima que convalida, pero al ver la tenue acción llevada a cabo, pareciera ser que Sturzenegger quiere defender su idea de no intervenir”.

Precios.

Para colmo de males, la suba del precio del billete tiene un gran riesgo de trasladarse a los precios ya elevados de la economía. Algo que atentaría seriamente contra uno de los caballitos de batalla políticos del Gobierno para buscar la reelección: la baja de la inflación.

En otras palabras, si el dólar sigue subiendo y se recalientan más los precios, existe un peligro latente que el IPC finalice en el mismo nivel que el año pasado, o incluso supere esos registros.

Hoy los economistas ven una inflación para este año de 20%, mientras que el 2017 finalizó a una corta distancia: 24,8%.

Por ende, las especulaciones en el mercado son muchas y todas las miradas apuntan a Sturzenegger.

En definitiva, la plaza cambiaria sigue recalentada y en la puja entre el mercado y el Banco Central, en el “tercer round” de la semana, esta vez ganó la entidad monetaria dirigida por Federico Sturzenegger, ya que intervino nuevamente con sólo volcar unos u$s20 millones para frenar la escalada del precio. Aunque igual cerró en un nuevo precio histórico más elevado.

Cabe recordar que el martes la divisa avanzó fuerte sobre el final y tocó un récord máximo, en una sesión en la que la autoridad monetaria decidió no intervenir en el mercado, tal como sí lo hizo el lunes cuando el billete trepó e inyectó u$s30 millones para calmar a las compras por cobertura. Un rol activo que no tomaba desde el 11 de agosto pasado, en la previa de las elecciones PASO.

Igualmente, el volumen total operado fue 9% inferior al de la jornada previa, al registrarse unos u$s688 millones.

El dólar minorista también volvió a operar en alza en la rueda del miércoles, ya que las pizarras de las principales entidades bancarias del microcentro porteño lo ofrecieron en promedio a $20,69 para la venta. Es decir, avanzó unos ocho centavos en la jornada, con valores en ventanillas máximos de $20,70 y un piso de $20,65 en el caso del Banco Nación.

Por su parte, en el segmento marginal el precio de la divisa se negoció con un alza de siete centavos en las cuevas de la City a $20,50 para la punta vendedora. Aunque se ubicó 19 centavos por debajo del promedio minorista oficial.

En el mercado mayorista, en tanto, bancos y empresas cerraron operaciones con un incremento de siete centavos a $20,41.

Temor.

“El Central dejó correr el precio del billete hasta que pasó los $20,43, en una jornada en la que se operó con temor porque se esperaba que la entidad monetaria iba a intervenir de un momento a otro”, dijo el operador Francisco Diaz Mayer a iProfesional.

Y agregó: “El organismo va a tener que seguir poniendo dólares porque sino la gran cantidad de órdenes por importaciones que hay se lo va a llevar puesto al precio hacia el alza”.

En resumen, existe una elevada demanda genuina de divisas por parte de industrias que requieren importar insumos y maquinaria, mientras que la oferta es escasa, debido a que todavía no comenzó la época de la cosecha gruesa y, además, aquellos que tienen dólares en su poder están esperando a que su precio se equilibre para tomar decisiones.

Por lo que si la entidad monetaria no actúa con más agresividad en sus intervenciones, el valor del billete seguirá pujando por encontrar un nuevo valor máximo.

En este contexto, los actuales incentivos en moneda nacional no están motivando a los inversores a volcarse a ellos, lo que genera una mayor dolarización de carteras.”La volatilidad cambiaria, en especial cuando sube el precio, hace que muchos capitales quieran dolarizar sus carteras y fondos del exterior prefieran no ingresar”, corrobora un importante ejecutivo de un banco a iProfesional.

“Es importante destacar que siguen los bancos, empresas e inversores tomando coberturas por pases de carteras a la divisa norteamericana, y otros activos dolarizados, por la debilidad de las tasas de interés del peso, que ya está a niveles de 25 a 26% anual”, indicó Fernando Izzo de ABC Cambios.

En este sentido, en el mercado secundario de Lebac se operaron al plazo de 14 días a 26,45% anual, y la de 259 días al 25,05%, por un equivalente en pesos de u$s335 millones.

“Hay un trillón y medio de Lebacs… el riesgo de correr el tipo de cambio es que se desacople de la demanda de pesos. El BCRA probablemente intervenga si sigue subiendo, aunque el Gobierno buscó el movimiento del dólar”, resumió Marina Dal Poggetto, Directora Ejecutiva del estudio Eco Go en declaraciones radiales a Led.

Y agregó: “El Gobierno aparece para evitar que el tipo de cambio se espiralice y traslade a precios pero no funciona como ancla”.

Más allá de las ventas por u$s50 millones del Banco Central en toda la semana, las reservas internacionales de la autoridad monetaria aumentaron u$s906 millones en los últimos dos días por el ingreso de divisas de la colocación de Letes del Tesoro de la semana pasada, para cerrar este miércoles en u$s62.615 millones.

El incremento del tipo de cambio en todo el 2018 asciende 9,4%, muy por encima del acumulado de alrededor del 4% de inflación en el mismo período.

El economista jefe de la consultora Orlando J. Ferreres, Fausto Spotorno, pronosticó que el dólar llegará a los $23 a fin de año, cifra que coincide en pronosticar Dal Poggetto, lo que representaría una devaluación total en 2018 de 23 por ciento.

Es decir, según las proyecciones de los economistas, el tipo de cambio se movería por encima de la inflación, ya que estiman que este último indicador se movería en torno al 20% durante el 2018.

A esto se le agrega otros datos adicionales que reavivan la visión que el billete verde sigue atrasado. Este miércoles, un informe de la consultora LCG, perteneciente a Martín Loustau, indicó que desde comienzos de año el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) subió 8,1%.

En consecuencia, “tocó el nivel más alto de los últimos 30 meses y se ubica 33% por encima del nivel vigente al asumir la administración Cambiemos”.

No obstante, LCG indica que “el reclamo de los industriales por un lado y demanda persistente de dólares para turismo y atesoramiento por otro, hacen presumir que todavía está atrasado”.

Según sostienen estos economistas, retomar los niveles de competitividad pre Cepo, cuando el tipo de cambio ya se consideraba atrasado, “demandaría un dólar 24% más caro, es decir, a $24,9”.

Más allá que en gran parte de la City el dólar estaba considerado como “atrasado”, el importante aumento que viene experimentando su precio en las últimas semanas está generando preocupación en el Gobierno, por temor a que se traslade a los precios de la economía.

Sobre todo porque la meta de inflación del Banco Central fue modificada a un 15% para todo el 2018, y en la primera parte del año este indicador comenzó a un ritmo más veloz por la suba de las tarifas de los servicios públicos regulados.

Según los negocios realizados en el mercado de futuros del dólar del Rofex, donde se negociaron u$s416 millones, más del 30% se operó para fin de mes a $20,65, con una tasa implícita de 17,88% anual.

Y el período más extenso transaccionado fue junio a $21,78, mientras que el resto de los plazos quedaron prácticamente sin cambios, no convalidando la suba del spot.

Como dato saliente, que muestra que a pesar de las coberturas de las empresas no existe un nerviosismo en la City, el volumen total negociado a futuros fue uno de los más bajos en el año.

Fuente: Mariano Jaimovich / Iprofesional.com

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