AL DÍA

Por la sequía Entre Ríos ya perdió casi $ 10.000 millones sólo en soja y maíz

La suma exacta asciende a $ 9.807.033.700, según los datos aportados por la Mesa de Enlace provincial. A esa cifra hay que agregar las pérdidas en sorgo, pasturas, lechería, citricultura, apicultura y demás producciones. DaniloLima

La cifra es devastadora. La sequía que azota a la provincia ya dejó pérdidas por casi 10.000 millones de pesos –$ 9.807.033.700 para ser exactos– sólo en dos cultivos: soja y maíz. El dato lo dieron a conocer los referentes de la Mesa de Enlace provincial durante una rueda de prensa ofrecida en la sede de Cooperativas Agropecuarias Federadas de Entre Ríos (Cafer), en Paraná, y en donde, además, ratificaron que solicitarán a la administración del gobernador Gustavo Bordet la declaración de la emergencia agropecuaria.

A esos casi 10.000 millones de pesos –unos 490 millones de dólares– habrá que sumar las pérdidas en ganadería, lechería –la producción se redujo al menos un 30%–, pasturas, sorgo, citricultura, apicultura y demás producciones regionales.

Se trata de una primera estimación que permite mensurar el fortísimo impacto que la seca tendrá en la economía de Entre Ríos y, sobre todo, en el bolsillo de los entrerrianos. Las pérdidas, en principio, las sufren los productores agropecuarios, pero también las sentirán el fisco y decenas de ciudades y pueblos que viven del campo y sus actividades conexas. Para que el ciudadano urbano común, que poco y nada entiende de producción agropecuaria, comprenda la magnitud de las pérdidas tal vez haya que decir que en Entre Ríos en los próximos meses dejarán de circular 10.000 millones de pesos. No es poca plata y es una cifra de mínima porque el quebranto puede ser superior.

Sólo en el transporte de granos, por ejemplo, se perderán alrededor de 772 millones de pesos, de acuerdo a los datos suministrados por los dirigentes agropecuarios. “Son 70 mil viajes de camión menos”, se precisó.

La emergencia.

Ante este escenario, Raúl Boc-hó, de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer); Daniel Kindebaluc, de la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco); Elvio Guía, de la Federación Agraria Argentina (FAA); y Mauricio Sordelli, por la Sociedad Rural Argentina (SRA), acordaron pedir una audiencia al gobernador Bordet, que será formalizada este viernes en Casa de Gobierno, mediante una nota donde incluirán la solicitud de esta medida administrativa.

Boc-hó, en este sentido, recordó que las entidades vienen solicitándole a Bordet una reunión desde el año pasado, mientras Sordelli se mostró optimista y apeló “a la buena voluntad y a construir diálogo” con el Gobierno para encontrar las soluciones que el sector necesita ante la coyuntura.

El humor de social de los productores, apuntó Guía, “es directamente proporcional a bolsillo: más mal está, más malo se pone” y “nos pasa a todos”. “Estamos ante una situación compleja y creo que el Gobernador va a estar a la altura de las circunstancias y nos va atender”, agregó el federado.

Caminos y lechería.

La declaración de la emergencia no es lo único que el campo quiere tratar con Bordet, aunque sí el más urgente. En la lista están también las cuestiones relacionadas con la infraestructura, fundamentalmente los consorcios camineros, un tema que se viene analizando desde hace dos años y todavía se mantiene en la indefinición por falta de decisión política de la administración provincial.

También la lechería es un problema que aflige enormemente a la Mesa de Enlace dado que la crisis sectorial se profundiza cada vez más. “Estamos en la tormenta perfecta: tenemos los insumos dolarizados y el precio pesificado y estancado”, añadió Jorge Chemes, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), presente en la rueda de prensa. El cierre de los tambos –en dos años 168 establecimientos lecheros bajaron la persiana en la provincia– genera un problema social muy fuerte, pero como las vacas de esos tambos finalmente se venden a establecimientos más grandes también se profundiza la concentración que Chemes definió como “feroz” tanto en la producción como en la industria.

Lo que viene.

El productor perdió plata con el trigo, pierde con el maíz y la soja, y, en consecuencia, le costará mucho volver a poner en movimiento la rueda productiva. “Creo que plata se podría conseguir, el problema va a ser conseguir las garantías para los nuevos créditos”, opinó Kindebaluc, para quien “si las cooperativas están saneadas y los productores quedan medianamente en carrera se podrían gestionar préstamos en el Banco Nación para poder seguir”.

“Habrá que ver, finalmente, el estado de cada cooperativa porque algunas vienen mal por los problemas de los productores de los últimos malos años para el campo”, admitió Kindebaluc.

Deja un comentario