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Sin grandes anuncios en lo financiero, Bordet ancló en la austeridad y el control del déficit

El gobernador realizó esta noche la apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura con un discurso basado en los logros institucionales. Gustavo Sánchez Romero/ DOS FLORINES

No hizo falta que lo mencione como en los discursos anteriores, quizá porque Sergio Urribarri estaba sentado a su siniestra en su carácter de presidente de la Cámara Baja, pero en los casi 80 minutos que el gobernador Gustavo Bordet se dirigió a la Asamblea Legislativa entrerriana se puede inferir un eje articulador: su gestión continúa limitada por los condicionantes financieros heredados hace dos años que le deja poco margen para anuncios grandilocuentes.

De allí que su alocución en la apertura del 139º periodo de sesiones ordinarias de la Legislatura entrerriana se basó, esencialmente y enfocando siempre en los aspectos financieros y productivos, en los todavía incipientes avances en infraestructura vial, el empuje que le está poniendo a la recuperación de la red portuaria entrerriana y la cercana relación que ha establecido con los sectores productivos, especialmente aquellos que han tenido dificultades vinculadas a los cambios en la estructura tarifaria de los servicios como el arrocero o el acompañamiento al siempre complicado sector citrícola.

Evitó hacer referencia al debate latente por el aumento del impuesto inmobiliario a la actividad productiva, aunque destacó “la eliminación gradual de Ingresos Brutos para el sector agropecuario, la exención total para la industria, la coparticipación de todos los impuestos a los municipios entrerrianos y la eliminación del impuesto inmobiliario para los jubilados de menos recursos”. “Son realidades tangibles en beneficio de todos los entrerrianos”, sostuvo el gobernador que hizo una encendida defensa de los esfuerzos de su gestión por incrementar la institucionalidad de Entre Ríos, tema siempre demandando por gran parte de la sociedad civil provincial.

En continuidad con lo que había reseñado ya un año atrás en el mismo ámbito, el titular del Ejecutivo provincial hizo anclaje en aspectos vinculados a la transparencia de su gestión, el control del gasto público como política de Estado, la reestructuración positiva de la deuda provincial y el intento por encauzar la situación de la Caja de Jubilaciones Provincial.

Destacados.

“Trabajamos fuertemente en el ordenamiento de las cuentas públicas, haciéndolo con dedicación pero también con trasparencia, rindiendo cuentas periódicamente a la sociedad. En este sentido –subrayó- priorizamos la reducción de todo aquel gasto improductivo y superfluo y por eso hemos tenido como resultante, si analizamos el déficit primario, una reducción del año 2017 respecto de 2016 de un 30 por ciento del déficit”. Seguidamente aseguró que “de ninguna manera implicó que hayamos recortado alguna partida presupuestaria. Hemos cumplido con todas las metas presupuestarias que la Legislatura sancionó para el año 2017 y como vuelta de ellos quiero ensayar algunos de los rubros que hacen a la ejecución presupuestaria durante el año pasado”, señaló Bordet. También habló el gobernador acerca de la decisión de incorporar personal al Estado por debajo del crecimiento vegetativo anual de la población económicamente activa, que su ubica en el 3 %, cuando la Administración provincial incorporó mucho menos del 1%, y en sectores de sensibilidad social como Educación y Salud.

En este punto, al enfatizar Bordet, se despertó un cerrado aplauso de diputados, senadores y funcionarios, como si ninguno de ellos tuviera responsabilidad en el incremento exponencial de la masa de trabajadores en el Estado que compromete gran parte del presupuesto provincial.

Al momento de referirse a la situación de la Caja de Jubilaciones, Bordet se refirió a “los acuerdos firmados con la Nación” y explicó que “permiten garantizar la sustentabilidad del sistema previsional provincial, manteniendo el 82 por ciento móvil para los jubilados”. Aquí estuvo uno de los puntos altos de su discurso ya que al levantar la vista hizo una fuerte apelación acerca de eliminar las jubilaciones de privilegio y abogó por achicar la enorme brecha existente entre aquellas jubilaciones exageradas –a las que por cortesía no denominó obscenas- y las menguadas mensualidades que cobra gran parte de la masa de jubilados provinciales. Otra vez aquí los legisladores aplaudieron a rabiar sin advertir que hablaba de jubilados de primera y jubilados de segunda. ¿Y a mi porqué me miran?.

Innovaciones.

Sin perjuicios de los anuncios realizados en materia de vivienda, la importante inversión en salud –que continúan de la gestión anterior, la descripción de caminos mejorados y reconstruidos en el territorio provincial, y el impulso que le dará a la reforma política en un año no electoral para brindar más transparencia al sistema, Bordet se quitó los lentes y sin leer hizo una fuerte apelación al consenso con los docentes, a quienes le marcó la cancha en el umbral de las negociaciones paritarias con el sector al asegurar que cualquier negociación se dará “con los chicos en las aulas”.

No fue menor el espacio que le dedicó a la estrategia energética de la provincia, especialmente en lo vinculado a la extensión de las redes de gas natural llegando a 36.000 hogares en 51 localidades, y el avance en otras nuevas, Bordet destacó que “se encuentran en ejecución obras de electrificación rural que permitirán que más de 700 familias y sectores de la producción puedan acceder a la red de energía eléctrica”. Además anunció una fuerte inversión en energías renovables, en cuyo marco ya “se colocaron paneles fotovoltaicos a 553 familias que se encuentran lejos de la línea eléctrica, y a oficinas de Enersa de Paraná, Chajarí y Ceibas”, junto al “fomento, instalación y uso de generaciones de energía eléctrica a partir de fuentes renovables” y el acceso al programa “Mi Ciudad LED”, por parte de 34 municipios y 194 juntas de gobierno con casi 30.000 luminarias LED para alumbrado público.

Presencias.

El salón de la Cámara de Diputados se mostró repleto de legisladores –provinciales y nacionales-, funcionarios y algunos representantes de entidades que llegaron hasta Casa de Gobierno para un acto que comenzó puntualmente a las 19.30. Bordet abundó en con detalles de una batería de medidas de carácter administrativo que volcará al debate en el recinto y fue aplaudido cada vez que hizo referencia a cuestiones sensibles para mejorar la seguridad en Entre Ríos.

Estuvieron presentes el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, el rector de la Sede Teresa de Ávila de la UCA en Paraná, Martín Acevedo Miño, y los presidentes de la Unión Industrial y el Consejo Empresario, Guillermo Müller y Juan Diego Etchevehere, respectivamente, entre otras autoridades. A su derecha lo flanqueó el vicegobernador Adán Bahl.

Al final de la noche, queda la sensación que fue un discurso sobrio, sin estridencias y en línea con los conceptos con que Gustavo Bordet inició su gestión en diciembre de 2015.

Seguramente no ha sido el discurso que hubiese gustado exhibir en el promedio de su gestión. Sin embargo, en un océano de dificultades, el gobernador prefirió no referirse al pasado y poner proa en lo económico y financiero con los avances institucionales de su gestión.

Un texto condicionado por un contexto provincial y nacional que no termina de favorecerlo.

“El objetivo del bien común que nos une seguramente hará que trabajemos en los consensos para mejorar la calidad institucional, y las condiciones de vida de nuestros vecinos. No hay nada más noble que alcanzar estos objetivos, hay cosas en las que tenemos que estar de acuerdo. Son tiempos de acuerdo, son tiempos de trabajar en conjunto”, afirmó Bordet que cerró citando el poema “Entre dos ríos” del poeta Jorge Enrique Martí. Toda una pintura del concepto global.

Foto: www.entrerios.gov.ar/noticias

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