Funcionalmente se realizó por segunda vez en Paraná de la mano de Sosa y Asociados, Consultora en Gestión de Empresas. Bajo el punto común de alcanzar un rendimiento sustentable, disertantes de primer nivel de variadas disciplinas y prácticas, plantearon una serie de consignas e interrogantes que movilizaron a una sala repleta durante dos jornadas intensas. ¿Dónde puso el eje cada uno?
Nahuel Amore | DOS FLORINES
ROBERTO ROSLER
Atención fue la palabra clave de la disertación de Roberto Rosler, el profesional de la neurociencia que se encargó de abrir la jornada con la primera disertación. Justamente, a través de ejercicios corporales, estimuló al auditorio para movilizar la mente y recomendó hacerlo a diario.
Según advirtió, las personas tenemos dificultades para lograr la atención por más de ocho segundos y más aún para retener en la memoria. Mirar y escuchar son dos acciones que de no hacerlas atentamente, generan problemas de comunicación, en el marco de una “cultura de la impaciencia”.
En este sentido, señaló que en todo inicio de conversación o vínculo son claves los primeros minutos. Además, planteó la importancia de lograr una concentración multifocal, ante varias circunstancias cambiantes. Sobre esto, recomendó caminar 15 minutos para incrementar un 60% la atención.
Entre otras cuestiones, indicó que es fundamental en una charla conocer bien el entorno y a nosotros mismos, sobre todo el lenguaje no verbal, es decir, cómo utilizamos el cuerpo a la hora de comunicar. Ante una concentración limitada, ser breve también es determinante.
EL CASO PETROPACK
Gabriel Bourdin, presidente del Directorio de Petropack, contó cómo construyó junto a su hermano Alcides la empresa paranaense de envases flexibles modelo en el país y la región. Acompañado por Marcelo Paladino, del IAE Business School, trataron el tema como un caso de éxito y estudio.
El empresario realizó un recorrido histórico y anecdótico sobre los orígenes de la empresa familiar, desde que se iniciaron en un almacén. 30 años después de aquel sueño, destacó que hoy la empresa da trabajo a 460 personas y factura 100 millones de dólares por año. Pero para llegar a esto, hubo mucho por recorrer.
Precisamente, Bourdin señaló que haber escrito su historia le permitió realizar una mirada retrospectiva e introspectiva sobre el camino realizado. Al respecto, reflexionó sobre los problemas que debió sortear y la importancia de afrontarlos como desafíos, bajo la premisa de “dar la cara”.
Asimismo, a través del ejemplo de la Fundación Petropack, el empresario subrayó la necesidad que tiene una empresa de involucrarse con la comunidad de diversas maneras, no sólo de asistencia a los más necesitados sino también de formación específica del capital humano.
En esta línea, Paladino afirmó que el éxito lo construye la historia. Además, puso el énfasis en la importancia de las familias empresarias para generar cultura e reinstalar valores. Finalmente, apuntó que el liderazgo se logra cuando el empresario se transforma en un dirigente social capaz de entender la realidad dentro y fuera de la empresa.
ALBERTO CORMILLOT
Con esfuerzo y haciendo una vida saludable. Esa es la conclusión más importante a la que llegó Alberto Cormillot ante la pregunta de “¿cómo vivir 100 años?”. Sin dudas, su disertación fue la vedette de la jornada del miércoles y movilizó a todos a reflexionar sobre lo que comemos y hacemos.
A la hora de responder al interrogante central, el médico y comunicador estructuró su charla en diez grandes puntos: alimentación, actividad física, descanso, tabaco, alcohol, cuidar la mente, emociones, relación con los demás, conversar con el cuerpo y actitudes hacia la salud.
De todos modos, el eje transversal fue la problemática de la obesidad, que en el mundo y el país van en aumento. Según informó, el 63% de los argentinos tiene problemas de exceso de peso en la actualidad y, de seguir así, dicha cifra se dispararía al 86% en 2040.
Cormillot sintetizó que hay dos factores que, combinados, explican esta tendencia: los genes y el estilo de vida. Fundamentalmente, sobre este último punto, detalló uno por uno los alimentos y bebidas más saludables y los más perjudiciales para la salud e invitó a todos a comer mejor.
Por otra parte, hizo hincapié en las consecuencias que genera el sedentarismo y la importancia de revertir esa situación mediante la realización diaria de actividades físicas programadas. Incluso, remarcó que la administración del tiempo es fundamental para mejorar.
JONATAN LOIDI
La importancia de fijar metas y objetivos claros para potenciar el rendimiento personal y profesional fue el mensaje que transmitió Jonatan Loidi durante su disertación. Asimismo, remarcó la necesidad de adaptarse a los cambios constantes.
El especialista en marketing, comercialización y desarrollo de habilidades gerenciales planteó su charla en tres grandes consignas: definir las prioridades, gestionar los objetivos y gestionar el tiempo y la relación con el espacio.
Respecto del primer punto, ahondó en el pensamiento reactivo y proactivo. Sobre éste último, destacó la necesidad de fomentar personas de este tipo en las empresas e invertir en tiempo para generar ideas, sin presiones.
En relación al segundo, remarcó que es clave fijarnos objetivos, establecer un plazo estimado para concretarlos, medir el grado de avance hacia dichas metas y generar acciones correctivas para retomar el camino en caso de ser necesario.
Sobre el tercer punto, Loidi resaltó la importancia de administrar eficientemente el tiempo bajo un esquema de prioridades entre lo importante y lo urgente. Pero además, indicó que entra en juego la capacidad de reacción para adaptarse al cambio.
MARTÍN KREMENCHUZKY
“Si uno confía en uno mismo, con actitud y perseverancia se puede lograr más de lo que se puede”, afirmó Martín Kremenchuzky. Indudablemente, el triatleta con síndrome de Usher fue la disertación más emotiva y estimulante de la jornada.
El disertante contó en primera persona su historia y su recorrido deportivo desde que perdió la visión y gran parte de la escucha, con el foco puesto en superar los obstáculos que presenta la vida y comenzar un camino de superación día a día, bajo el acompañamiento de un guía para lograr la meta.
Desafío es la palabra que más usó al momento de reflexionar sobre sí mismo. “Sentía que tenía que salir adelante”, sostuvo Martín sobre el click que le permitió continuar con su vida y su familia. Como plasmó en su discurso y las imágenes que presentó, la figura de su hijo “Toto” fue el estímulo trascendental.
Para él, fracasar es parte del aprendizaje, más aún cuando es uno quien decide comenzar a actuar y no quedarse sentado. Por ello es que adoptó al “deporte como filosofía de vida” y piensa que “todos podemos un poco más”, a pesar de las limitaciones. “Hoy veo cosas que antes no podía ver”, reflexionó finalmente e invitó a todos a valorar las cosas que realmente importan.
CARLOS TEISAIRE
Desde la neurobiología del conocimiento, Carlos Teisaire estimuló al auditorio con el objetivo central de reflexionar sobre cómo reaccionar y actuar ante diferentes situaciones y más aún cuando se presentan en permanente cambio.
En esta línea, el profesional explicó esquemáticamente las dos partes más importantes del cerebro y sintetizó que las personas tenemos tres formas de funcionar. Al respecto, invitó a pensar sobre cómo poner la emoción al servicio de la razón y no al revés, y menos aún ser “emoción pura”.
Asimismo, a través de una serie de ejercicios de activación y descanso, Teisaire planteó la necesidad de administrar eficientemente la energía, teniendo control sobre uno mismo para lograr decisiones sustentables. En este sentido, destacó que el movimiento del cuerpo es primordial para la mente.
En relación a esto, además, advirtió que hay cuestiones que “liman” la energía de uno, sobre todo la queja constante. Por ello, resaltó que lograr la independencia emocional, controlando los impulsos, es fundamental para la vida.
CARLOS SOSA
El consultor y coach ontológico, Carlos Sosa, fue el responsable de la organización del congreso. Por ello, se propuso conectar todas las disertaciones mediante el concepto central de cómo lograr un rendimiento sustentable. Al respecto, destacó la integración entre el liderazgo, el coaching y las neurociencias.
Para Sosa, el rendimiento es sinónimo de felicidad, desempeño y aprendizaje. La pregunta clave es cómo gestionarlo, en línea con las responsabilidades, competencias y logro de objetivos del rol que asume una persona. Sobre esto, apuntó que se da en cuatro dimensiones: técnica, competencias, biología del cerebro y hábitos saludables.
Sobre estas dimensiones, explicó que la primera refiere a conocimientos, habilidades y aptitudes; la segunda tiene que ver con acciones y actitudes; la tercera con emociones, pensamientos y corporalidad; mientras que la cuarta apunta a la alimentación, sueño, actividad física y vida social.
Todas estas, subrayó, se deben dar en equilibrio y armonía para alcanzar el rendimiento sustentable deseado. Para evidenciar estos conceptos, Sosa ejemplificó con la figura de Lionel Messi, jugador del Barcelona.
El contador también hizo hincapié en la gestión del tiempo ante un entorno cambiante. Justamente, entiende que el rendimiento tiene una curva de desempeño, cuyos extremos son la inserción y finalmente el declive.
CARLOS LOGATT
La pregunta por la felicidad fue la línea transversal de la ponencia de Carlos Logatt, presidente de la Asociación Educar. Según su visión, se crea o se construye, es decir, tenemos el poder de fabricarla y contagiarla a los demás.
En esta línea, durante su disertación con una serie de imágenes y frases, planteó preguntas, fundamentalmente sobre aquellos condicionamientos de la cultura en términos de felicidad, sobre cosas que dicen ser imprescindibles.
En todo caso, consultó: “¿Qué nos hace felices?” Al respecto, indicó que un 50% de la felicidad se da por factores genéticos, un 10% por las condiciones de vida, pero un 40% restante se define por lo que hacemos y pensamos.
En relación a ello, y bajo la premisa de que las personas “no somos piezas separadas” sino una unidad de cuerpo, cerebro, mente y medio ambiente, resaltó la importancia de la “actitud mental”, en consonancia con el libre albedrío.
DANIEL LÓPEZ ROSETTI
El especialista en medicina del estrés, Daniel López Rosetti, fue el corolario de oro de dos jornadas intensas de trabajo. Con gran habilidad de comunicación e interacción con el público, reflexionó sobre lo que, entiende, es la “relación de amenaza y la capacidad de resistencia”.
“Cuando las cargas o amenazas superan mi capacidad de resistencia, estamos estresados”, sintetizó. En este sentido, remarcó que este problema, definido como “la epidemia del siglo XXI”, se advierte cuando en la vida uno no es feliz, es decir, pierde la capacidad de disfrute. Ante situaciones extremas, incluso, el cuerpo enferma y hasta aparece el infarto.
“Quien no conoce sus miedos, no maneja su estrés”, alertó. Por ello, invitó al público a conocerse a sí mismo, a leer su cuerpo, a advertir sus conductas y hábitos y, en ese marco, determinar cuáles son los síntomas físicos y psicológicos que generan malestar.
En este sentido, López Rosetti aclaró que todos tenemos diferentes grados de estrés, pero la gravedad aumenta cuando se pierde la capacidad de adaptación a las circunstancias y se convierte en sufrimiento.
“El que dice no poder, no puede”, manifestó el médico. Al respecto, señaló que depende de la actitud de cada uno, sin excusas, la búsqueda del bienestar. Aprender a manejar el tiempo, el humor, el descanso, el dinero, el trabajo y tener seguridad en uno mismo son claves para revertir la situación.
