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Tan lejos, tan cerca: de Arcor a Gas Natural, la lista de empresas afectadas por el “efecto Cataluña”

España vive horas decisivas. La decisión de esta región, de avanzar con la independencia, tendría un impacto no sólo en Europa. También afectaría a compañías que operan en el plano local. ¿Qué nivel de inversiones en el mercado argentino hay en juego y qué se le exporta a ese destino?  La crisis política e institucional que sacude a toda España amenaza con profundizarse aun más y generar coletazos en la Argentina.

El Gobierno de Cataluña -conducido por el presidente Carles Puigdemont-, prometió que este martes irá a fondo en su lucha por lograr la independencia de esta región. Y que lo hará de manera unilateral.

Los casi 900 heridos que dejó el último plebiscito –cifra que según los funcionarios catalanes no se veía desde la II Guerra Mundial-, la huelga general que paralizó casi por completo la actividad y el desplome que vienen sufriendo las cotizaciones de las principales empresas con sede en Barcelona, crean un marco de máxima tensión.

Conforme avanza el separatismo, va quedando cada vez más en claro que esta crisis, además de institucional y política, está teniendo un profundo impacto en el plano económico.

Con casi 7,5 millones de habitantes –el 16% de toda España-, el argumento del gobierno de Cataluña es que son la gran locomotora de ese país.

De hecho, esta comuna supera a Madrid como mayor contribuyente al PBI de la nación ibérica. Esta es una de las razones por las cuales se quejan que deben cargar con la “mochila” de regiones poco industrializadas y con menor poderío económico.

Sin embargo, son las propias empresas las que más están sufriendo este proceso separatista.

“Una declaración de independencia nos sumiría en una situación extraordinariamente compleja y de consecuencias muy graves”, alertaron desde el Círculo de Economía, un organismo en el que confluyen directivos de compañías de esa región.

En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, advirtió que “si realmente vamos a una declaración unilateral, esto causará una daño gravísimo”.

El directivo, que además es presidente de la bodega Freixenet, señaló que esto desencadenaría una “verdadera catástrofe” económica.

Por lo pronto, la crisis generó que la Bolsa española experimente su mayor caída desde el Brexit.

En paralelo, la agencia Moody’s viene advirtiendo que si llega a concretarse la independencia, el nuevo Estado tendría completamente cerrado el acceso al financiamiento internacional, un problema que además se trasladaría a las empresas.

Como si se tratara de un plan de evacuación de una “zona de guerra”, el Gobierno de Rajoy días atrás aprobó un decreto de urgencia que permite la salida de compañías de Cataluña sin tener que someter la decisión al voto de los accionistas.

“Lo que está sucediendo tiene un paralelismo con lo que ocurrió cuando Gran Bretaña abandonó la Unión Europea y muchas empresas decidieron mudarse”, señala a iProfesional Gustavo Neffa, socio y director de Research For Traders.

En el caso catalán, los bancos fueron de los primeros en tomar medidas, ante la posibilidad de perder el respaldo del BC Europeo y de caer en lo que muchos analistas anticipan será un descalabro financiero.

Sabadell decidió trasladar su casa matriz a Alicante, mientras que CaixaBank mudó sus oficinas a Palma de Mallorca, así como la de su holding industrial Criteria.

A esta oleada se sumó una empresa emblemática de Cataluña, como es Gas Natural Fenosa, que acordó trasladar su departamento administrativo y financiero a Madrid.

Diplomacia y negocios

Visto desde este punto del mapa, la Argentina ya tomó partido en esta crisis.

A través de un comunicado emitido por la Cancillería, el Gobierno llamó a intensificar el diálogo, en el marco de la “legalidad constitucional de España”.

Esta expresión significó un claro apoyo a la administración de Rajoy, quien se aferra a la carta magna para declarar ilegal el movimiento independentista.

En diálogo con iProfesional, Marcelo Elizondo, experto en relaciones internacionales, plantea que “de avanzarse finalmente con un proceso separatista, no se espera que ningún país occidental de relevancia, entre ellos la Argentina, salga a reconocer su soberanía. De haber, sólo serán algunas naciones no alineadas las que apoyen este proceso”.

“Hay una convención internacional que establece que sólo se reconoce a un nuevo país cuando la independencia es aceptada por el propio gobierno central del cual se desprende una región. Y eso no es lo que está sucediendo aquí. Por eso es que la Argentina no tendrá ninguna relación diplomáticacon una Cataluña devenida en territorio independiente, al menos en una primera etapa”, acota el experto.

Si bien la ligazón con esa comuna es fuerte –hay más de 80.000 argentinos viviendo allí-, la potencial falta de relaciones a nivel oficial será el principal obstáculo al intentar establecer un vínculo comercial, en caso de avanzarse con un proceso caótico de independencia.

“En el arranque, pasaría a ser un mercado virtualmente inaccesible para nosotros”, plantea Elizondo,

Sucede que, desde los giros de divisas intercompany para apalancar inversiones, hasta los pagos de operaciones de comercio exterior, todo se debe realizar con el respaldo de los bancos centrales, por más que en las mismas intervengan entidades privadas.

“En un hipotético caso en que la independencia se produzca de manera unilateral, entonces no habría relaciones diplomáticas y no existiría un convenio entre el BCRA y la contraparte de Cataluña. Esto congelaría cualquier tipo de relación comercial, como hoy sucede con algunas naciones de Asia Central o de Oriente Medio, con los que no tenemos intercambio”, plantea el director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales.

Por eso, el experto plantea que “a las empresas locales se les dificultaría girar o recibir pagos”.

Inversiones y comercio

Según información oficial de la Oficina Exterior de Catalunya en Buenos Aires, en la Argentina operan 283 filiales de empresas de esa región.

Sin considerar el capital hundido en el país, las compañías de esa región ibérica llevan invertidos en el plano doméstico unos 255 millones de eurosen los últimos seis años, lo que equivale al 1,2% de todos los desembolsos realizados por España en el mercado local.

Si se considera el 2016, poco más del 80% del dinero que inyectaron en sus filiales tuvieron como destino a la industria química.

Varias de las empresas con presencia en el plano local -y que corren el riesgo de enfrentar problemas financieros y administrativos en caso de operar en un territorio sin reconocimiento internacional-, están mudandosus casas centrales a otras regiones de España o bien anunciaron su intención de hacerlo de forma inminente.

En este grupo de firmas con filiales en el país figuran:

• Gas Natural Fenosa: la compañía facturó más de 18.400 millones de euros a nivel global en 2016. Esto la posiciona como la número uno del listado. En la Argentina, la compañía, junto con otras transportistas y distribuidoras (como Camuzzi Gas, Gasnor y Metrogas, entre otras), acaban de anunciar un ambicioso plan de inversiones hasta 2021, que contemplará desembolsos por $42.000 millones.

• Abertis Infraestructura: en 2016 registró ingresos blobales por 5.000 millones de euros. En el país gestiona dos de los accesos más importantes a la Ciudad de Buenos aires: tiene la concesión de Autopista del Oeste y también de Autopistas del Sol, un consorcio donde posee el 31,59% de participación.

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• Freixenet: es una de las bodegas líderes de España. Se dedica principalmente a la producción de espumantes y produce más de 100 millones de botellas por año sólo en Cataluña.

En el mercado doméstico comercializa gran parte de su portfolio de etiquetas españolas y también posee una importante bodega y una finca de más de 300 hectáreas en Gualtallary, una de las zonas vitivinícolas más caras de Mendoza.

• Grifols S.A.: es la tercera mayor empresa a nivel internacional en el sector de los hemoderivados, con una facturación anual de 4.000 millones de euros. Tiene una planta en Munro, en la Zona Norte de la Provincia.

Hace poco más de un año se fracturó la relación entre esta compañía y el nacionalismo catalán cuando decidió mudar su administración financiera a Irlanda.

Otras empresas importantes de esa comuna que también operan en el plano local son:

• Roca Corporación Empresarial: se trata de la reconocida marca de grifería y artefactos de baño, con presencia en 135 países y más de 21.000 empleados en todo el mundo y negocios por más de 1.500 millones de euros anuales.

• Puig: tal vez no sea tan familiar para muchos argentinos, pero está presente en el mercado interno con oficina propia desde 2001. Es responsable de elaborar perfumes de marcas relevantes para la industria como Nina ricci, Paco Rabanne, Prada y Valentino.

• Nortia Business Corporation: es un conglomerado que maneja operaciones de real estate, proyectos agropecuarios y gestiona casinos alrededor del mundo. En el país tiene presencia a través de la firma CIRSA, que posee el 50% de la concesión del Casino flotante.

A estas compañías se suman otras firmas con presencia local como Ficosa (autopartes), Cementos Molins (materiales para la construcción) y Emte SLU (servicios de infraestructura e ingeniería).

Para Elizondo, el hecho de que muchas de las compañías catalanas estén mudando sus sedes administrativas minimizará los efectos colaterales en sus operaciones en la Argentina.

Como contrapartida, en caso de dictarse la independencia unilateral, las que se verán más complicadas serán las firmas que no hayan avanzado con el cambio de jurisdicción.

El experto prevé dificultades por el lado del “financiamiento de planes de inversión”, por los problemas de inseguridad jurídica.

“Las empresas operarían con entidades que no tendrían respaldo del Banco Central Europeo y se manejarían con una nueva moneda, que estaría marcada por la desconfianza”, explica.

A esto hay que sumar que las firmas que no muden sus casas matrices podrían sufrir una caída en la facturación por los problemas que tendrían para exportar al propio mercado español y al resto de Europa, dado que en un arranque perderían el beneficio de acceder sin aranceles, como sucede hasta ahora.

En paralelo, también podrían esperarse movimientos de empresas argentinas que tienen subsidiarias u oficinas en Cataluña.

Según datos oficiales, en esa comuna hay 9 filiales de 8 compañías de capitales nacionales.

Entre ellas se encuentran:

• Grupo Arcor (alimentos)

• Catapulta (industria editorial)

• Varteco Química Puntana (productos químicos)

• Planisys (servicios informáticos)

• Hibox (ganadería)

Neffa, de Research For Traders, considera que “muchas firmas nacionales que eligieron radicarse en Barcelona lo hicieron por el atractivo que tiene esa ciudad en términos de economía y de logística con el resto de Europa”.

“Si bien Cataluña como región es un mercado atractivo, las empresas que operan desde allí la miran más como una plataforma para acceder al restodel continente, por las ventajas en cuanto a conexión de transporte y acuerdos comerciales por pertenecer a España”, acota.

Menos comercio

Ante un eventual paso hacia la independencia unilateral, otros problemas, para Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior, “se evidenciarán de forma automática a nivel exportaciones”.

Al no haber convenios entre bancos centrales, habrá dificultades con los cobros por ventas realizadas desde la Argentina, a lo que se sumaría un fuerte encarecimiento de los seguros para cubrirse ante eventuales riesgos por falta de cobro.

En este sentido, la firma de calificación Fitch colocó la nota de crédito de Cataluña en revisión para una posible rebaja, lo que se traduciría en un mayor costo para quien quiera asegurar una exportación hacia ese destino.

Según datos oficiales, los despachos de productos albicelestes hacia Cataluña sumaron 435 millones de euros en 2016, lo que equivale a casi 30% de todo lo que se coloca en territorio español.

 

Esa comuna importa desde la Argentina principalmente derivados de soja(75%), productos químicos (6%), vehículos (5%) y alimentos, entre otros bienes.

“De avanzarse con esta medida, lo más probable es que se frenen estas operaciones”, apunta Ponce.

Como contrapartida, cerca de 600 firmas catalanas despacharon el último año hacia el país bienes de capital, material eléctrico y productos de cosmética y perfumería por un valor de 292 millones de euros.

Esto implica que la Argentina tuvo una relación superavitaria de casi 143 millones de euros en 2016.

Sin embargo, los expertos plantean que una Cataluña independiente significará un achicamiento del volumen exportado a España.

Por eso, este martes, los ojos de Europa y de buena parte del mundo estarán puestos en el discurso de Puigdemont.

La esperanza que tiene la comunidad internacional es que esa región díscola considere todo este temblor económico como un anticipo y una advertencia de que lo peor todavía puede estar por venir.

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