El empresario avícola destacó la accesibilidad que brinda el acuerdo, pero advirtió por los “problemas de adaptación”. Dos Florines
Héctor Motta, empresario avícola de Entre Ríos y miembro de la Comisión Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA), analizó el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Al respecto, destacó las oportunidades que se abren en términos comerciales, pero planteó también las “amenazas” a las que se expone el país.
“Es una convocatoria muy importante que nos hace el Presidente de la República a todos los argentinos, principalmente al mundo empresarial, de jugar en cancha grande. Es una ampliación de mercado, no cabe ninguna duda”, expresó en declaraciones radiales a LT14.
De todos modos, planteó las dos caras de la misma moneda. “Trae un sin número de oportunidades y también traerá aparejados problemas indudablemente de adaptación, atento a la actividad que cada uno desarrolle en la economía de la Argentina”, sostuvo.
En este sentido, subrayó: “Salimos del marco de lo regional que es el Mercosur y es este mercado grande vinculado a la comunidad europea, nos va a dar oportunidades y también nos va a traer sus amenazas”.
Accesibilidad y riesgos
Para Motta, el aspecto positivo es que el acuerdo “tiene un sin número de accesibilidad que nos va a permitir aumentar el volumen de exportación”. No obstante, también señaló que “nos va a poner en situación de riesgo en sectores de la economía que vamos a estar expuestos a la reciprocidad tanto para entrar como para salir con productos”.
“Básicamente habrá que leer en los próximos días y buscar una alianza estratégica con el Gobierno nacional, puntualmente la Cancillería, para trabajar codo a codo en verificar y avanzar en la letra chica del convenio, que nos va a conceder plazos de adaptación. En esos plazos vamos a tener que trabajar codo a codo para ir adaptándonos a esa accesibilidad de mercado que se nos presenta”, sostuvo.
Respecto de las economías regionales, Motta planteó que “en la medida que la macroeconomía argentina mantenga su nivel de competitividad y atienda los requerimientos sectoriales, no creo ninguna duda que es una oportunidad interesante, siempre y cuando la competitividad se mantenga como una bandera no susceptible de ser arriada bajo ningún aspecto”.
A pesar de las advertencias, se mostró optimista. “Si tenemos estas condiciones dadas, indudablemente Argentina tiene desde la faz productiva una importancia estratégica como para trabajar en la industria agroalimentaria que es nuestro sector. Habrá otros sectores que tendrán que seguir haciendo inversiones. Nosotros estamos haciendo y creemos que haremos más inversiones en el futuro”.
