El economista disertó en el XIV Foro del CEER. Planteó qué debería hacer la próxima gestión de gobierno. Majo Viglione
El ex director del Banco Nación expuso en el 14º Foro Anual del Consejo Empresario de Entre Ríos sobre el escenario económico y financiero actual, y acerca de los desafíos que tendrá la próxima gestión de gobierno desde el 10 de diciembre. Habló de la necesidad de avanzar en una reforma previsional y una laboral. Dijo que cada programa económico necesita su “paraguas político”.
Fue en este marco que Melconián planteó una serie de ejes a modificar para que la Argentina sea un país estable y previsible, y se preguntó si existirá “la voluntad política” para ir por ese rumbo.
Justamente a esto, a la incidencia de la política en la economía, Melconián le atribuye una importancia suprema al momento de resolver problemas financieros y económicos: “Cuando tenía la mitad de años que tengo ahora creía que esto se solucionaba con un programa económico, ahora creo cada vez más en la existencia de un programa económico pero también considero que con eso no alcanza: se requiere además de un “paraguas de la política”.
Y graficó: “Si el economista más brillante y el programa económico más brillante no tiene el paraguas de la política puede llegar a ser un fenómeno en un determinado momento, pregúntenle a (Domingo) Cavallo. O el peor de todos, también pregúntenle a Cavallo. Todo depende del paraguas político que sostenga ese programa económico”.
Reformas.
Al dar cuenta de los ejes que considera que hay que modificar, el economista se refirió a la necesidad de avanzar en una reforma previsional, en una reforma laboral, en la relación Nación-provincias, en la discusión sobre tarifas, la reducción de los subsidios y del gasto público, y la discusión con el FMI, que se extenderá durante al menos cuatro años más, gane quien gane.
Una de las cuestiones en las que hizo hincapié es en la importancia de avanzar en una reforma laboral porque la vigente “es obsoleta, es antitrabajo y fue creada hace 60 años atrás”.
“El escenario cambió y hay que cambiar las leyes para que nos permitan ser competitivos sin atacar a la clase obrera”, enfatizó.
Tras afirmar que el 60% de lo que un empresario paga en salarios no va al bolsillo del trabajador, dio cuenta de las grandes pérdidas que ocasionan los litigios.
“Hay que ir por una reforma laboral pro trabajador, que apunte a generar trabajo y evite que suceda lo que pasa hoy: que las pymes tienen miedo de tomar a nuevos empleados”, sostuvo Melconián.
En otro tramo de su disertación remarcó que hay que ir por una reforma previsional para revertir el sistema quebrado que existe hoy: “Era un desastre y este gobierno lo profundizó”.
“La anterior administración, en un acto social y emocional extraordinario, abrió la puerta a cuatro millones nuevos de jubilados que nunca pagaron un aporte y activó una fórmula previsional indexatoria, por lo que ahora no hay con qué pagar y hay que recurrir a la emisión monetaria, o a deuda, a subsidios, o tener la presión fiscal más alta de la historia”, cuestionó.
Otro de los problemas que marcó es “el de la moneda y el sistema bancario”. Fue en ese sentido que interpeló al auditorio presente y sostuvo: “Todos los que estamos acá hacemos transacciones en pesos y ahorramos en dólares”.
Equilibrio fiscal.
Hubo un tema que atravesó casi toda la alocución de Carlos Melconián: el equilibrio fiscal, al que definió como “un punto de partida”.
“Hay que ir a discutir el programa económico en el cuadrilátero, convencer al FMI que el superávit fiscal es imposible, a la política sobre la necesidad de mantener el equilibrio y a la Justicia para que no presente más amparos”, manifestó.
Según el economista, otro de los flagelos que hay que revertir es la reducción del gasto público: “Estamos 10 puntos por encima del gasto público promedio de los últimos 70 años del país”.
“No soy neoliberal -aclaró-, es una cuestión de verdulero, de mirar la economía de una casa y elegir qué gasto bajar”, sostuvo al argumentar la necesidad de reducir el gasto.
“Estoy tratando de convencer a la clase política y a la sociedad que el equilibrio fiscal es un punto de partida y que hay que disminuir el gasto público al promedio histórico, no a la baja sin horizonte, no a la baja neoliberal por la baja misma o por ideología, sino a una baja sostenible en el tiempo”, insistió.
El 11 de diciembre.
Sobre el final de su exposición, Carlos Melconián afirmó que “están dadas las condiciones para llegar financieramente al 10 de diciembre sin problemas, pero ésta no es una economía que enamore”.
Dijo que la “la elección no se viene planteando en términos del voto cuota, o con esto de ‘es la economía, estúpido’, sino que se ha planteado en otros términos: retornar al pasado o volver a apostar al futuro”.
Y manifestó que “el próximo presidente tendrá una agenda muy importante, desde lo fiscal, lo estructural, lo previsional, lo laboral, desde el plano tributario, la moneda y su sistema bancario, el crédito. Qué hacer con la deuda y con el equilibrio del fisco”.
Y cerró su alocución remarcando que “se necesita un programa económico, una voluntad política que lo ampare, cierta seguridad jurídica, avanzar en la discusión con los organismos internacionales, la disposición de la sociedad argentina y una serie de consensos básicos”.
