AL DÍA

Cada vez son más las mujeres que salen a buscar trabajo y no lo encuentran

Por la crisis económica, el desempleo subió al 10,1% en el primer trimestre y ya hay 2 millones de desocupados.

Por primera vez en 13 años, la tasa de desocupación superó la barrera de los dos dígitos y alcanzó en el primer trimestre el 10,1%, por encima del 9,1% registrado en igual período del año pasado. La suba de 1 punto en ese período significó que hay 155.000 desempleados más en los últimos 12 meses, porque de las 275.000 personas que ingresaron al mercado laboral, solo 120.000 encontraron un trabajo. Como resultado, si se proyecta la tasa del INDEC al total de la población, hay 2 millones de personas desocupadas en todo el país.

Dentro de este grupo, las mujeres registraron una tasa del 11,2% y los varones del 9,2%. Las más afectadas por el desempleo fueron las mujeres de entre 14 y 29 años, con una tasa del 23,1%, superior a la de los hombres de ese rango etario, con un 18,5%. Estos datos, combinados con el aumento de la tasa de actividad, reflejan que más mujeres salieron a buscar trabajo en el último año. “La entrada de mujeres a la actividad y en particular al desempleo indica que antes no buscaban y que por eso eran inactivas y ahora empiezan a hacerlo”, explicó a iProfesional la economista e investigadora del Conicet, Roxana Maurizio.

Subocupados.

El otro factor que contribuyó al aumento del desempleo fue el aumento de la subocupación, que pasó del 9,8 al 11,8% en un año. Se trata 2,3 millones de trabajadores que tienen un empleo de menos de 35 horas por causas involuntarias pero están dispuestos a trabajar más horas. En el caso de los demandantes (en busca activa de empleo), el incremento fue el más grande desde 2002. Así si se suman subocupados y desocupados, la población con problemas de empleo llegó al 18,5% en el primer trimestre, unos 4,3 millones de personas en total.

También hubo un deterioro en la calidad del empleo por una caída de los trabajadores asalariados y un incremento de los cuentapropistas. El descenso de los empleados en relación de dependencia se explica por la disminución de aquellos con descuento jubilatorio, que redujeron su participación del 66,1 al 65% en la porción del total de asalariados mientras que los trabajadores informales aumentaron de 33,9 al 35%, lo que equivale a un total de 7 millones de personas. La suba evaporó así la mejora marginal en la última década y retomó niveles similares a los del 2010.

El empeoramiento del mercado de trabajo coincidió con la caída del 5,8% interanual del PBI en el primer trimestre, debido al desplome del consumo privado y la inversión. El primero se vio afectado por la caída de los ingresos reales y el segundo, por las altas tasas de interés. Con todo, el empleo en términos absolutos aumentó levemente en 120.000. Por ello, la cuarta baja consecutiva del PBI no se habría traducido en la destrucción de empleo, sino en un incremento de quienes lo buscan. “No se destruyó empleo, hubo una precarización del trabajo porque el sector informal compensó la caída del registrado”, señaló a este medio Ignacio Ruiz, de Ecolatina.

Deterioro.

Dentro del universo de los desocupados, se observó un incremento del peso relativo de aquellas personas con ocupación anterior, que crecieron de 74,6 al 79,8%. Entre estos se encuentran las personas provenientes de la construcción y el comercio, que se incrementaron por encima del resto de las ramas de actividad, con aumentos de 1,5 y 2,2 puntos respectivamente, por lo que pasaron a representar el 20,9% y el 17,1% en cada caso del total de desempleados. También crecieron sensiblemente los que buscan empleo hace un mes, que pasaron del 10,4% al 14,2%, lo que refleja un deterioro del mercado laboral en un contexto recesivo.

Los economistas coinciden en señalar que la suba de la desocupación obedeció a una expansión de la población que sale a buscar trabajo para compensar la pérdida del poder de compra de los salarios, que en el primer trimestre del año retrocedieron un 11% interanual. “Hay que gente buscando trabajo en el último mes porque se quedó desocupada o se sumó al mercado de trabajo ya que necesitan más ingresos”, explicó a este medio Melisa Sala, economista de la consultora LCG. Asimismo, Juan Ignacio Paolocchi, de Eco Go, señaló que el incremento de desocupados con empleo previo indica que “el jefe o la jefa perdió el ingreso y requiere que alguien de la familia salga a buscar trabajo”.

Optimismo.

Conocidos los datos del INDEC sobre mercado de trabajo, el Gobierno salió ayer a mostrar un escenario de optimismo de cara al futuro. “Estamos viendo el impacto de la crisis del año pasado, es lo que muestra la cifra”, dijo el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien aseguró que ya hay “señales de recuperación” en varios sectores. En ese sentido sostuvo que “lo primero” es terminar con la crisis y ratificó que “el equilibrio fiscal es el verdadero camino”. “Luego necesitamos la ley de blanqueo laboral para reconocer derechos de los 4,5 millones de trabajadores informales”, afirmó.

En contraste con la visión oficial, LCG no espera que haya dinamismo en la creación de empleo en 2019. En ese sentido, señaló que si bien muchas empresas pareen haber optado por evitar despidos, será difícil ver una tasa de desocupación menor al 9,5% en la segunda mitad del año. “Más que la creación marginal de empleo la clave pasará por la recomposición de los salarios”, indicó. Y pronosticó que hacia fines de año el desempleo sería del 10%, en línea con la caída de la actividad. En la misma línea Ecolatina estimó un posible incremento del salario real en el año, pero advirtió que la recuperación del empleo formal deberá esperar a que se reactive la economía.

Fuente: Iprofesional / Por Juan Manuel Barca

Deja un comentario