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El consumo masivo no arrancó y los durables cayeron más de 30%

El consumo se redujo 22 % en el tercer trimestre, según el Indec y se espera la recuperación del incremento del salario real.

Se suele decir que el mes de marzo es una suerte de segundo comienzo del año calendario. Sin embargo, ese no fue el caso del consumo privado que, lejos de arrancar, sigue sumergido en números rojos alarmantemente. Los nuevos salarios aún no llegan plenamente, los precios siguen indomables y el financiamiento es caro y escaso. Ayer lo confirmó el Indec con una batería de informes sobre el consumo en supermercados, shoppings y compras de electrodomésticos.

Las ventas a precios constantes sumaron un total de $24.673,1 millones, lo que representa una caída del 14,5% respecto a marzo de 2018.

En los centros de compra, las ventas a precios constantes alcanzaron un total de $3.515,7 millones, lo que representa una disminución de 16,6% respecto al mismo mes del año anterior.

Caída.

Sin embargo, el mayor colapso se observó en los electrodomésticos dado que son los bienes más elásticos, es decir, aquellos que más caen junto con el ingreso disponible de los hogares. Las ventas a precios corrientes (es decir, sin contar la inflación) del primer trimestre de 2019 totalizaron $22.484,6 millones, lo que representa una caída de 12,6% respecto al trimestre anterior y una variación porcentual negativa de 0,2% respecto del primer trimestre de 2018. Algunos datos son fuertes: por ejemplo, y medido en unidades, se vendieron 39,9% menos televisores que en igual período de 2018 (cifra que quizás convenga matizar por el impulso mundialista del año pasado); 30,8% menos de heladeras y casi 35% menos de cocinas eléctricas, hornos eléctricos y microondas. Asimismo, el consumo de tabletas derrapó 56,2% y el de celulares, 31,2%.

¿Cómo sigue la tendencia? “Para los meses siguientes continuarán los indicadores negativos, pero es probable que comience un leve repunte cerca de las elecciones de la mano con la recuperación en el poder adquisitivo debido a la recomposición del salario real. De todas maneras, el consumo privado volverá a mostrar caída durante 2019”, advierten desde LCG. “Será importante lograr la estabilización cambiaria de manera de contener la inflación y que incluso comience a desacelerar a mitad de año. Esta situación permitirá recuperar poder adquisitivo. Junto con esto, la entrada en vigor de nuevas paritarias sumado al ‘arrastre’ que implican las cláusulas de revisión aplicadas a fines de año darán aire a los ingresos. La recuperación real de las prestaciones de la Anses se demorará un poco más, dado que, desaceleración de la inflación interanual mediante, mostrará variaciones interanuales positivas recién durante los últimos meses del año”, describen.

Fuente: Alejandro Radonjic / El Economista

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