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Después de 90 años, el INTA Concordia vuelve a la investigar sobre vitivinicultura en Entre Ríos

Tras nueve décadas de ausentarse de las vides, con la salida de la actividad de la provincia, la estación experimental reconfigura su plataforma de trabajo para darle sustento científico a la actividad en la provincia.

Después de casi 90 años y de la mano del sector productivo, la Estación Experimental Agropecuaria Concordia del INTA retoma la vitivinicultura con proyectos que apuntan a generar información técnica tanto en la etapa de cultivo como en la enológica.

La Estación Experimental fue creada en 1912 como Estación Enológica Concordia. Al desalentarse la producción de vid en la década de 1930 cambió su orientación hacia otros cultivos como el citrus y la forestación

Así es que actualmente se ha terminado de instalar un lote demostrativo que cuenta con dos variedades blancas: Sauvignon Blanc y Chardonay y cinco variedades tintas: Marselan, Cabernet Franc, Merlot, Cabernet Sauvignon y Tannat, variedad esta última que fuera emblemática en aquellas épocas de esplendor.

Objeto.

Según lo anunció la institución concordiense, el lote estará destinado a realizar estudios de manejo de la canopia, manejo de enfermedades y plagas, fertilización, podas y sistemas de conducción en su etapa inicial. Estos ensayos buscan dar una respuesta a demandas territoriales generadas por un sector productivo que es protagonista del resurgimiento de la vitivinicultura en la provincia de Entre Ríos.

Tanto el diseño del lote como la elección de las variedades y los portainjertos fueron realizados conjuntamente con representantes de la Asociación de Vitivinicultores de Entre Ríos y docentes de la Tecnicatura Superior en Enología y Fruticultura.

A partir de cuarto o quinto año y cuando las plantas comiencen a producir uva, la misma será destinada a la elaboración de vinos lo que permitirá avanzar en estudios enológicos directamente vinculados a los sistemas productivos.