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¿Tarjetas o tecnología? El futuro del estacionamiento en Paraná

Por Maximiliano Rodríguez Paulin*

¿Deberíamos seguir con el sistema actual de estacionamiento medido mediante tarjetas y tarjeteros, o tenemos que avanzar hacia un sistema electrónico más moderno y eficiente? Esta pregunta no solo involucra cuestiones logísticas y financieras, sino que también tiene un impacto directo en la calidad de vida de nuestros vecinos y en la gestión urbana en general.

Por un lado, el sistema actual, basado en tarjetas y tarjeteros, ha sido parte de la vida cotidiana de Paraná durante años. Sin embargo, su eficacia y transparencia son objeto de debate: la presencia de tarjeteros como intermediarios puede generar preocupación sobre posibles irregularidades y el hecho de que solo se pueda abonar en efectivo representa una clara limitación en un mundo cada vez más digitalizado.

Por otro lado, la implementación de un sistema de estacionamiento medido electrónico ofrece una serie de ventajas claras, ya que se reduciría significativamente el riesgo de fraudes y se produciría un claro avance en términos de transparencia en materia de recaudación. Además, la posibilidad de pagar y gestionar el estacionamiento desde dispositivos móviles brindaría una mayor comodidad a los conductores. Sin embargo, la transición a un nuevo sistema también implicaría desafíos, como la necesidad de inversión en tecnología, la adaptación de los usuarios a nuevos procedimientos y la reubicación de los tarjeteros.

Uno de los aspectos más destacados de este nuevo sistema es su potencial para ser al mismo tiempo una herramienta de ordenamiento urbano y una nueva alternativa de recaudación para el municipio. Con un valor de $200 la hora de estacionamiento, y considerando las casi 150 cuadras bajo el esquema, con 15 autos estacionados por hora en cada una, la recaudación bruta anual alcanzaría los $1.000 millones. Sin embargo, si el municipio decidiera cobrar la mitad del valor hora que las cocheras privadas, la recaudación bruta podría aumentar a $2.400 millones anuales. Estas cifras son impresionantes y podrían destinarse a una variedad de obras y mejoras en la ciudad, desde el mantenimiento de calles y bacheo hasta la iluminación y demarcación de espacios, así como para constituir un fondo compensador para el transporte público de pasajeros.

Incorporar a los 200 tarjeteros actualmente empadronados por la Municipalidad como controladores de un sistema electrónico podría ser una opción a considerar. Su experiencia y conocimiento sobre el funcionamiento del estacionamiento medido podrían ser valiosos para garantizar una transición fluida hacia el nuevo sistema y para brindar asistencia a los usuarios durante el período de adaptación. Además, esta medida podría ayudar a mitigar el impacto social de la implementación del nuevo sistema al ofrecer una alternativa de empleo a aquellos que se verían afectados por el cambio.

Sin embargo, también debemos evaluar si la presencia de los actuales inspectores municipales, junto con vehículos de escaneo de patentes, sería suficiente para garantizar el correcto funcionamiento del sistema electrónico. Si estos recursos son capaces de cubrir adecuadamente las casi 150 cuadras y realizar un monitoreo efectivo del cumplimiento de las normativas de estacionamiento, podría no ser necesario incorporar a los tarjeteros como controladores adicionales.

Es evidente que esta decisión no debe tomarse a la ligera. Por eso, invito a todos los vecinos de Paraná a sumarse a este debate. ¿Qué sistema creen que sería más beneficioso para nuestra ciudad? ¿Cuáles son las preocupaciones y consideraciones que debemos tener en cuenta al tomar esta decisión? En el caso que implementemos un nuevo sistema de estacionamiento electrónico…deberíamos incluir a los tarjeteros?

Sus opiniones son fundamentales para garantizar que cualquier cambio que se realice sea en beneficio de toda la ciudad.

En última instancia, el objetivo de todos es encontrar la mejor solución posible para gestionar el estacionamiento en Paraná. Estoy comprometido a escuchar todas las voces y opiniones, y a trabajar en conjunto para tomar una decisión informada y responsable.

*Maximiliano Rodríguez Paulín es concejal de la ciudad de Paraná por Juntos por Entre Ríos